sábado, 21 de mayo de 2011

Norte de la Alcazaba, AD 55º 750mts.

Llevaba tiempo detrás de realizar el ascenso a la Alcazaba por la Cara Norte, ya había realizado las Nortes del Mulhacén y del Veleta y me faltaba ésta para "la trilogía nevadense".
Por los croquis la vía tenía que ser estupenda con una dificultad media y aunque la época era muy tardía sabía que la nieve de este año había sido excepcional en Sierra Nevada y comparando los ascensos de otros compañeros en cuanto a fechas, la nieve tenía que estar en condiciones y aunque el hielo no existiera la cara dispone de múltiples trazas, desvíos y rutas para poderla hacerla íntegramente por nieve.

Con éstas, el tìpico día de asuntos propios en el curro y nos dirigimos hacia allá los Danis un Jueves dispuestos a darlo todo por el Sur. Dormimos el mismo Jueves por los alrededores de Güejar Sierra donde pudimos y el Viernes tras tomar unas tostaditas con tomate y aceite en un bar de Güejar que ya nos había visto el pelo en otras ocasiones y cuando los niños entraban al cole en el pueblo,, nosotros iniciábamos la marcha con unas mochilas bastante diferentes hacia las fauces de nuestra escuela particular.

Tomamos la vereda de la estrella, !qué recuerdos por aquí!, un año con Juankar, otro con Kiko, más solo que la una otro año. Ésta vez estaba bastante más verde todo, había llovido bien y la nieve había sido copiosa. Las primeras paradas para hacer fotos a las florecillas, la alergia a tope con el moquillo colgando por la verea., llegamos al Castaño abuelo !que maravilla de la naturaleza!



Tras pasar esta zona más umbría fuimos llaneando por la vereda, arreglada en algunos trozos y llena de carteles raros de evacuación, helicópteros y otras flautas





Hasta llegar a la curva del !coño!,, ya sabemos todos porque del nombre con sólo levantar la cabeza, las vistas de la vía que pretendíamos realizar increibles. Entre tanto por nuestra espalda llegó una chica del Parque Nacional que nos alertó de que el riesgo de aludes era elevado, (valorar vosotros mismos la nieve que había). Yo traté de preguntar de que tipo de aludes, por que laderas, de que si habían subido ellos arriba para verlo "in situ", y nada sólo me dijo que riesgo de aludes. También nos facilitó un número de teléfono del parque para indicar la ruta que vamos a hacer y alguna otra información, a este número llamé durante el invierno para informarme si el Refugio de la Caldera estaba cubierto de nieve y por la mañana no me lo cogían ni de coña y por la tarde libraban los funcionarios,, eso sí pero me cogió el teléfono el segurata que estaría aburrido por la tarde y se dedica a cogerlo para no informar de nada. En fin.




Con la vista puesta en la Norte, pasamos el desvío del Refugio de Vadillo y la Cuesta de los Presidiarios mientras las nubes de evolución crecían y crecían sobre nuestras cabezas.



Continuamos la marcha por la vereda sin más accidentes geográficos que los vistos en el inicio para llegar en casi una hora más a la Mina de la Probadora, se estremece el cuerpo sólo con pasar por las antiguas edificaciones para el mineral, parece un pueblo abandonado del Oeste aquello.




Tras las minas, el camino desciende un poco y se adentra algunos metros en el Barranco del Guarnón, por donde afinando la vista se pueden ver las crestas que rodean la zona del Pico de los Machos y el Veleta. Por un puente de madera cruzamos el cauce del Río y continuamos por la ladera del otro lado ascendiendo esta vez.



De nuevo la Alcazaba aparecía ante nosotros, las nubes cubrían y descubrían su parte alta y cuando era posible nos hacía dibujar en su pared Norte el itinerario adecuado para el ascenso por su tubo clásico, mientra la ladera estaba salpicada de genista florecida de tonos amarillos ¡qué maravilla!


Ya teníamos a vista el cruce de Barrancos donde terminaba la vereda de la estrella, a la izquierda la cascada del Aceral con un cauce descomunal y al frente un poco más adelante un nuevo salto de agua sobre el Río Real, afluente del Genil.


Tras una fuerte subida llegamos a unos nuevos restos de minería y al entronque de barrancos, donde años atrás las nieves se habían llevado el puente de madera de la Vereda de la Estrella y que hoy aún no había sido arreglado. En esta zona confluyen los Barrancos del Rincón, de Valdeinfierno,de Valdecasillas y de Lucía. Nosotros girando a la derecha y siguiendo una pequeña senda continuamos el cauce del Valdeinfierno que nos adentró en una zona con bastante vegetación espinosa y nos llevó a toparnos con Cueva Secreta, refugio Natural bastante utilizado.


Desde cueva secreta cruzamos el Arroyo de Valdeinfierno y ascendimos la Loma de las Casillas en dirección a un collado visible desde abajo.




Llegar al colladito nos costó la vida, una senda serpenteante nos llevó a lo alto de la loma desde donde descendiendo unos metros ya vimos el Refugio del Prado de las Vívoras cerca.




Llegamos al refugio, estaba construído algo más alto, que la última vez que pasé por aquí, además tenía botellas de agua, unas pequeñas sillas, cartuchos de gas, le habían puesto una ventana de cristal y unas pequeñas vigas de madera. ¡Vaya sorpresa y que lujo para esta zona!. Aunque estaba en el interior lleno de agua y el viento y las nieves habían levantado todo el tejado, nos pusimos manos a la obra a secar las esterillas que había en el interior y a colocar todas las lonas del tejado para sujetarlas con piedras y dejarlo preparado para la tormenta inminente.




Tras deshacer la mochila y comer algo, esperamos como dos tontos la tormenta de la tarde y ésta no llegaba, incluso a veces parecía abrir algo y salía el sol entre las nubes. Ante la tardanza de la tormenta decidimos subir con el material a una paredes cercanas y practicar montando algún largo, utilizando todo lo disponible.




Un largo por aquí, un rápel por alla, otro larguito,...



pillame que voy, quito esto, meto lo otro,...




Tras un largo y mientras aseguraba a Dani, observe que la Norte de la Alcazaba había abierto y aproveché para hacer alguna foto a una mano,, en donde podía encuadrar el refugio y la pared.



Como suele suceder las primeras gotas nos pillaron en la pa red, a desmontar corriendo y para abajo.



qué llueve, corre corre a cubierto.




Corriendo bajo gotas de agua descendimos con todo el material colgando "ching, ching, ching", hasta la cabaña y bajo los plásticos esperamos a que la nube descargara un poco de agua, para parar 5 minutos después. Después volvió a salir el sol un poco y comenzamos a hacer hambre para iniciar la cena a las 20:00 y tras una buena ingesta meternos en los sacos a las 21:00 mientras el sol iluminaba con sus últimos rayos la ladera de Vacares. Aprovechándonos de las esterillas que habían dejado otros grupos (creo yo que la gente de "pisapraos"), y de los plásticos dormimos comodísimamente para levantarnos a las 5:00 con la luna casi llena y con las Nortes iluminadas por la misma luna.





Tras el desayuno en marcha. Tomamos una difusa senda que descendía al Barranco de Valdecasillas con los frontales encendidos y nos topamos con el primer problema, bajaba mucho agua por el Río y el pasarlo sin mojarse era tentar a la suerte y a nuestra capacidad de salto. Decidimos asegurar y nos quitamos las zapatillas para vadearlo, tarea también un poco complicada debido al cauce del mismo.



Lo conseguimos, pero el agua helada nos dejó los pies doloridos durante algún minuto en la otra orilla, intentando buscar pisar piedras calentadas por el sol del día anterior,,,,ufff,,,!qué dolor!.
Tras ponernos de nuevo los calcetines, ganando altura tomamos una senda de cabras dirección Norte, intentando bordear la Loma del Raspón del Peñón Gordo, para una vez situarnos en una pequeña depresión de la loma que se bifurca, ganar altura por la misma hasta unas rocas superiores. Desde allí divisamos las entradas para los diferente corredores y elegimos la entrada. En el primero la nieve llegaba más abajo, pero decidirmos ir a la segunda entrada debido a que en éste primero en el primer resalte había una pequeña cascada que cerraba el paso por varios puntos.






Ascendimos un poco por el primer valle en diagonal a izquierdas por donde por un hombro sin llegar a pisar la nieve, salimos al principal barranco de la cara Norte del Veleta. -Este sí es-.


Poco más arriba del hombro comenzaba la nieve, eran las 9:20 y tras sacar todo el equipo co menzamos a ascender por el primer nevero de 30º, la nieve estaba de lujo, bastante dura y por un amplio nevero nos dirigimos al primer estrechamiento.



Sin llegar a tener hielo, pero sí helado superamos el estrechamiento a 60º en dos cortos metros (se puede evitar por la derecha).



Salimos a una nueva pala a 40º y por ella ascendimos en busca del paso del primer vasar, se trataba de un estrecho corredor bien visible, que evita la primera franja de rocas, fuimos hasta su base y allí una rimaya abría una grieta en su base. Además la nieve estaba blanda con lo que la entrada al corredor se complicaba un poco, decidimos montar una reunión en la roca de la derecha para superar el primer metro bastante inclinado.



Posteriormente el corredor mantenía los 50º, y preferimos tras montar el primer largo continuar en ensamble siempre dejando 3 seguros intermedios y los cambios de material asegurárlos con reuniones. Quizás no era necesaria la progresion con seguros debido a que la nieve estaba muy bien y la inclinación no era muy fuerte, pero aprovechamos para practicar y probar las nuevas "chutas" que nos había dejado Paco.



Tras dos horas de vía y sobre los 3.100 metros comenzó a darnos el sol, ya eran las 11:00 de la mañana y la nieve no iba a tardar en ponerse pesada, así que aceleramos un poco la cosa para llegar arriba.


Los corredores con una pendiente media de 55º, eran disfrutones, la belleza increible, no nos artábamos de montar seguros y no había pérdidal alguna, ya que estábamos en el corredor principal de la vía y por donde había subido hace algunos años en la integral de Sierra Nevada sin nieve.



Un poco más arriba la vía perdió pendiente, rampas de 40º eran la máxima pendiente que nos encontrábamos y sobre los 3.200 metros la nieve estaba muy blanda para su progresión, metiéndonos por la espinilla, justo con el sol en todo lo alto a las 13:00 del medio día.



Sobre los 3.200 metros la vía da un claro cambio, el corredor en lugar de subir directo, comienza a girar a la derecha, en dirección a unas palas más llanas y más soleadas, nos dirigimos a una pequeña loma para guardar todos los cacharros y tras comer decidimos continuar sin montar seguros con la lengua fuera, aunque con la cuerda por medio casi más por no recogerla que por necesitarla.



La cumbre estaba cercana, nos quedaban unos pocos metros, hasta que escuchamos voces, provenían de la cumbre de otros compañeros "granaínos" que había ascendido por la vertiente de Trévelez y a los que asustamos al llegar.
Charlamos con ellos un rato disfrutando de la cumbre y viendo que por el Sur de la sierra las nubes estaban creciendo con rapidez. Comimos un poco, llamamos a casa y nos hicimos algunas fotos hacia todas las vertientes, incluso Dani colgo "online" una foto en el facebook,,-!esta tecnología que nos invade! .




Posteriormente y para descender, a pesar de que los amigos "granainos" nos aconsejaron descender a la Laguna de la Mosca por el collado situado a la derecha del Peñón del Globo, yo había visto en algún foro de Sierra Nevada que se descendía por un pequeño collado situado antes del Puntal de Siete lagunas y hacia allí nos dirigimos.



Observamos el hueco antes del Puntal y por unos neveros de inclinación moderada nos lanzamos hacia abajo, ¡ojo con estos neveros!, debido al estado de la nieve se podía bajar por ellos más o menos bien, pero en invierno con todo duro habrá que echarle narices para bajar por aquí.




Unos neveros nos llevaron a otros y siempre en diagonal a izquierdas hacia la Laguna de la Mosca fuimos perdiendo altura con la Norte del Mulhacén como espectadora.



Dani tardó un poco en llegar a las palas de la laguna, le esperé en algunos instantes tirado sobre unas piedras y apareció por el corredor de descenso. El problema ahora era descender los Vasares de la Mosca, en teoría el descenso normal se realiza desce la parte opuesta de la preveníamos y caminar hasta el otro lado de los vasares la verdad que no apetecía mucho. Así descendimos unas palas en busca de algún punto débil y lo encontramos. un corredor de 40º nos depositó bajo las Chorreras de la Mosca y por palas fáciles de nieve blanda descendimos hasta quitarnos los crampones sobre los 2600 metros. Fué un error ya que un nuevo Tajo por la zona de la Trancada nos lo puso algo dificil, teniendo que bajar un nuevo nevero con culetada sobre nieve y 4 o 5 metros de pedrera abajo.




Los dos ya a salvo continuamos el descenso con la idea en la cabeza de llegar al Refugio para desmontar y bajar a Güejar, una buena cena lo valía todo y descendimos a tumba abierta. Primero tuvimos que buscarle el punto débil al Río Valdecasillas para poder vadearlo y después quitarnos las botas gordas para continuar por la buena senda hasta nuestra cabaña de los amores.



La decisión estaba tomada y tras llegar nos dimos una hora para iniciar el descenso, llevábamos 12 horas de jornada y un poco de pasta nos iba a servir para recuperar algo, mientras recogíamos toda la cabaña y rehacíamos el puzzle de 20 kilos.



Tras abandonar el refugio, los primeros metros fueron de muerte, eran los de más pendiente y el llegar a la zona de Cueva Secreta nos lo recriminaron los meniscos.




Después todo fué más llevadero, salimos a la vereda de la estrella y dejando atrás la Alcazaba la senda plana la agradecíamos, observando que la tormenta de hoy no iba a llegar a formarse.



Los 12 kilómetros de Vereda se nos hicieron los más largos de la vida, bebíamos agua cuando podíamos y el agradecido "sol andalusí" nos acompañó hasta que cayó rendido sobre las 21:30. Como nosotros vamos, terminamos la vereda de noche, (no era la primera vez, ni será la última) y tan siquiera paramos a sacar los frontales, las últimas dos horas simplemente fueron; primero un pie y luego otro.



Tras 16 horas de jornada llegamos al coche, donde nos esperaba nuestro gato "porculero" y desde donde nos dirigimos a Güejar llegando pasadas las 23:00 para rezar que nos sirvieran algo de cenar en algún lado.




¡Se nos olvidaba, es Andalucía!, bocadillos y cervezas aquí son cultura.


sábado, 7 de mayo de 2011

UELI STECK, Vaya crack


su rúbrica en lo alto de mi casco.




Con Ueli en Zermatt



Ueli Steck cuenta cómo subió y bajó del Shisha Pangma en 20 horas

Algunos récords de ascensión se consiguen jumareando una cuerda fija y aunque cuentan para la estadística no lo hacen para el alpinismo. El de Ueli ha sido fiel a su estilo: alpinismo a toda caña. Cima en 10h 30m. Este es su relato.

Es normal que una ascensión (ascenso y descenso) a la cara suroeste del Shisha Pangma dure tres días en la montaña. A Ueli Steck le ha llevado 20 horas. Como recuerda Simone Moro: “No sólo es el ascenso más rápido a la SO del Shisha, sino también el segundo ascenso más rápido a un ochomil, sólo superado por el horario de Denis Urubko en el G2. Denis necesitó siete horas y media para hacer cima y cuatro para bajar hasta los 5.900 m pero hay que saber que la ruta del G2 estaba equipada y el Shisha no lo estaba, además esta cara es más exigente técnicamente. Si además ha escalado por una nueva vía todavía sería más importante”.
Efectivamente, Ueli en el Shisha escaló una vía sin equipar previamente, y, según hemos sabido, recorrió un itinerario nuevo pero basado en vías abiertas: el corredor Girona o Vía española y el Corredor Wielicki. Después bajó por la vía de descenso que emplearon los británicos de la primera ascensión. Aunque se cuajó vivo cuando vio lo que tenía por debajo. Este es su relato.
“De vuelta en el campo base. El anunciado frente de mal tiempo ha llegado. Estoy feliz, tumbado y calentito dentro de mi saco de dormir, en mi tienda. ¡Todo ha ocurrido de repente!
El día después de llegar al campamento base mi compañero Don Bowie, Rob Frost el cámara y yo subimos hasta el campo base avanzado. Nuestras mochilas eran muy pesadas. Llevábamos mucha comida y una tienda grande, confortable. Tardamos 3 horas y media en llegar hasta allí, situado a unas 2 horas y media de la base de la montaña. Don y yo estamos acongojados por la pared. Parece muy grande. Discutimos sobre cómo proceder. Don no está todavía tan aclimatado como yo, necesita más tiempo. Llevo casi un mes por el Khumbu y teóricamente podría atacar la cumbre. Pero no estoy seguro. Con el Cholatse alcancé una altura de 6.440 m. Si es o no suficiente, resulta difícil de decir.


Don decide pasar dos noches a 5.800 m. Tengo la predicción meteorológica y parece que el domingo el tiempo será genial. Prácticamente sin viento a 8.000 m, y unos excelentes -12ºC, templado para esta época del año. Tenemos curiosidad por conocer las condiciones de la pared, pero Don lo tiene claro: un día más en el campamento.
A mí me gustaría echarle un vistazo a la pared. Le pregunto si está de acuerdo y si no le fastidia. Me dice que debería subir, y si es posible hasta la cumbre. Yo soy escéptico, no creo que sea capaz de llegar hasta la cima. Y además habíamos decidido escalar juntos, estamos aquí como cordada. Pero Don me insiste en que debería intentarlo. Por supuesto escalar una gran pared en solitario en el Himalaya es un gran sueño que tengo. Y lo mejor: poder hacerlo en un solo día.
Don y yo estamos de acuerdo en que voy a echar un vistazo a esta pared de más de 2000 m. Rob y Don están de acuerdo en que debería intentar la cima. Mi plan es echar un vistazo, quizá hasta los 7000 m, quizá hasta los 7.200 m y bajar. Así tendré aclimatación adicional.
Salgo de la tienda el sábado a las 22.30 h de la noche. Es tan pronto porque definitivamente quiero estar de vuelta antes de que llegue la tormenta. Según salgo, Don me llama: ¡Hey, Ueli! Seguro que los vas a necesitar…y me da mis pantalones de pluma. Los había olvidado en la tienda. Gran comienzo. Espero llevar todo ahora.
Bajo hasta los pequeños lagos helados que hay antes del glaciar y paro para cambiarme de calzado. Ya llevo montados los cubrebotas sobre las botas de altura, lo que significa que sólo puedo andar con crampones y habría sido un horror cruzar la morrena con ellas. Así que las llevo en la mochila y voy con las zapatillas de correr. Hago el cambio al comienzo del hielo y entro en el glaciar.
La luna brilla tanto que puedo reconocer hasta la forma de mi cara en la sombra. Pero también veo los acongojantes seracs que tengo encima. Sólo pienso en correr tanto como pueda hasta la entrada, pero sólo después de 2 horas y media llego a la rimaya. Entro en una canal de 55° con nieve en perfectas condiciones, como en el Cholatse hace un par de semanas. Escalo tranquilo y con un ritmo constante. Miro a mi alrededor. La luna ilumina toda la pared.
Hago una travesía hacia la Ruta Británica. Antes de la travesía he notado una avalancha de rocas. Y esto en medio de la noche. Así que, definitivamente, no voy a meterme en el corredor [de la llamada Vía española, o Corredor Girona]. Si ya está tirando piedras a estas horas ¿qué hará cuándo le dé el sol?
¿Bajo? Miro el altímetro. 6.800 m. Mi objetivo mínimo son los 7.000. Por la derecha, mirando desde la pared, sale una amplia canal de nieve. Parece que está bien y no oigo nada raro, pero no tengo ni idea de dónde termina. Como mínimo puedo escalar otros 200 metros por ella y creo que así habré alcanzado la altura de aclimatación que pretendo. Sigo, voy rápido y bien, no tengo malas sensaciones: sin mucha tensión, sin sentirme demasiado expuesto en una gran montaña, siento confianza. Sigo, y veo que la canal de nieve acaba bajo un muro vertical.
Escalo manteniéndome a la derecha por otro corredor con 55° a 60°. Ya siento los gemelos chillar. A ratos la nieve dura se transforma en hielo, pero por poco tiempo.
7.200 m. ¿Bajo? Prometí a mi mujer no hacer más solos, pero esto no es realmente un solo. En esta zona, una cordada no se aseguraría: tardarías mucho tiempo y no es realmente necesario. Creo que puedo hacerlo y veo ya la salida. Arriba o abajo. Abajo ya está también muy lejos. ¡Arriba!
La pared se pone un poco mas vertical. El aire es más sutil y las primeros rayos me dan en la arista. La canal se estrecha. Estoy en un pequeño corredor. La salida no está lejos y el hielo es bastante fino. Siento algo de cansancio pero no voy mal. La clavada del piolet es todavía precisa, exactamente donde quiero clavar. El hielo es un poco mejor, menos duro, lo más eficiente es golpear fuerte una sola vez.
En la arista no hay viento y el sol me transmite su calor. La cima está bastante lejos y dejo todo mi material. No es mucho pero aún así es menos cansado que escalar con todo. Compruebo si mi cámara funciona pero el frío ha agotado la batería.
Metro a metro jadeo por la arista hasta que llego a la cima. Son exactamente las 11.40 AM. Miro el paisaje y comienzo el largo descenso que me espera. Debo llegar al CBA hoy. Meteotest me envía un mensaje de alerta a mi teléfono satelital. “La corriente en chorro ha cambiado su dirección, tienes que estar de vuelta el lunes a mediodía. Frente de tormenta y mal tiempo”, dice el mensaje.
Bastante rápido llego adonde había dejado el equipo. Ahora hace calor y bebo un sorbo de mi bebida energética.
Seguir por la arista hasta el collado del descenso británico es un horror. Por la cara norte hay un montón de nieve polvo profunda. Me arrepiento de no haber comenzado a bajar por donde subí. Llego, aproximadamente a 7.200 m, al mismo lugar que emplearon los británicos para descender. Sus razones tendrían para bajar por aquí. Cuando llego al collado no puedo creer lo que ven mis ojos. Primero una canal de roca suelta bastante vertical. Después, nieve, hielo y roca se van alternando. La canal parece no tener fin.
A continuación me encuentro en un corredor bastante ancho, en buenas condiciones pero tan vertical que debo destrepar de cara al monte. Por todos lados hay restos de cuerdas fijas. Descanso, me concentro, y sigo. Puedo ver el glaciar haciéndose un poco más plano en la parte de abajo, pero se me acerca muy lentamente.
Paso a paso sigo bajando. La nieve se hace un poco más blanda y me dejo deslizar de las puntas delanteras. Para no coger demasiada velocidad clavo los piolets. Pero esto me agota los gemelos, que sufren para mantener la estabilidad de los pies. Lo bueno es que me muevo más deprisa.


Llego al glaciar. Desde aquí tengo que cruzar hasta la ruta de ascenso y bajar por ella hasta la entrada de la vía. Todavía me quedan 1.000 m de desnivel hasta allí. En el glaciar estoy alerta al máximo. Controlo cada paso. Hay grietas y debo tener cuidado para no caer en ninguna. Aflojo el ritmo. Al llegar a la canal, cojo los tornillos de titanio y mi cordino de 60 m y 4 mm. Rapelo tanto como puedo. El material se me acaba antes de terminar, pero los últimos 200 metros no son tan verticales y llego al pie de vía.
Me siento aliviado: ya no encontraré más problemas técnicos de aquí a la tienda. Me tomo una barrita energética, y me quito los pantalones de pluma. Llevo horas sudando dentro de ellos pero quería bajar lo antes posible y sólo ahora me permito perder tiempo en hacerlo. Totalmente relajado llego a la morrena.
Al principio del glaciar, junto a los laguitos, había dejado mis zapatillas de correr. Había marcado el lugar con un hito de piedras, pero no hay ningún hito. El GPS me ayuda a encontrarlas y, ahora sí, me tomo un tiempo para prepararme un té. Llevo 18 horas y media escalando y sólo he bebido 1 litro y medio de agua. Ahora un litro baja por mi garganta a toda velocidad. Otra barrita y hago mi mochila. Mis botas de expedición van otra vez dentro. ¡Qué gusto andar con las zapatillas! Aunque subo la morrena muy despacio, voy mejor de lo que creía. No estoy totalmente exhausto.


Son las 18.30 h del domingo y estoy de vuelta en la tienda. Es genial ver a Don y Rob. Dos amigos con los que puedo compartir lo que he vivido durante estas horas. Escribo un SMS a Nicole. “De vuelta en el CBA”. Que he hecho cima se lo diré al día siguiente con un ramo de flores ”.

lunes, 2 de mayo de 2011

Cordillera del Atlas, TOUBKAL

JBEL TOUBKAL 2011

Como rezaban las camisetas y después de 6 meses de espera había llegado el momento., partíamos hacia tierras marroquíes.
Quedamos muy pronto en la estación Renfe de Parla, allí todos nerviosos terminamos de preparar los petates para facturar y nos montamos en el tren que nos llevó a Barajas. Una vez en Barajas nos encontramos con el resto de integrantes del viaje, repartimos las camisetas conmemorativas y a facturar.

Con algún problema de última hora por un petate de más que nos repartimos entre todos facturamos todo el equipaje y ya estábamos dispuestos a volar.

Tras un vuelo tranquilo de poco menos de dos horas llegamos a Marrakech, allí cambiamos dinero y salimos al exterior a respirar aire africano. Con una buena temperatura buscamos a Azdour (enlace marroquí del viaje) y tras montar todo en los buses preparados nos dirigimos hacia el Atlas.

Llegamos a Imlil a mesa puesta, en un pequeño tenderete terminamos de preparar los petates para cargar a las mulas y entre cambios de ropa y gotas de agua comimos un fantástico "tajine", antes de partir hacia arriba. Previsiones? las mismas que desde Madrid, esta tarde algo de agua y a partir de esta noche nieve.

Con el estómago lleno, partimos caminando por las calles de Imlil hacia el Refugio de les Mouflons, mientras las mulas tomaban otro camino en forma de pista más apropiado para las mismas. Tras salir de la arboleda de Imlil, ascendimos por una senda que tras zetear nos llevó nuevamente a la pista principal del Valle de Ait Mizane.

Una vez en la pista, en la parte izquierda del valle apareció el bello poblado de Aremd, con sus casas apiladas en una ladera de tonos ocres que te hace recordar la época medieval. Desde este punto el camino descendió unos metros y nos llevó entre muros de edificaciones al amplio cauce del Río Ait Mizane, lleno de cantos

Trazando una diagonal de derechas a izquierdas atravesamos toda la planicie de cantos rodados y cruzamos el Mizane por una serie de piedras en el río, con menos cauce que otras ocasiones.

La senda comenzó a tomar una inclinación considerable e iniciamos el verdadero ascenso, recorriendo una ladera salpicada de sabinas y cabras que balaban cada una con su acorde propio.

Tras unas dos horas llegamos al Santuario de Sidi Chamarouch, está situado a 2140 metros y decidimos hacer una parada tanto para ponernos los ponchos, como para tomar un té o un zumo como repostaje. Allí se encontraban las mismas tiendecilllas y personas que años atrás, con sus mismos chascarrillos. Tras un breve descanso iniciamos la parte más vertical del recorrido y por una senda muy pedregosa fuimos ascendiendo entre la niebla zeteando y ganando altura con rapidez.
Fuimos dejando abajo el barranco y por la ladera del Aguelzim 3.650 metros., nos aproximamos a la tercera hora de camino y las primeras zonas donde la nieve del invierno se había mantenido.

El cielo amenazante nos regalaba algunas gotas de vez en cuando y nosotros progresábamos por la senda adentrándonos por el cauce del Ait Mizane, llegando a la nieve, siendo la ocasión de las que había ido, que más abajo se encontraba la misma. Las mulas nos dejaron los petates 500 metros antes del Refugio debido a la nieve y allí improvisamos un reparto de cargas, que trajo algunos problemas logísticos como era de preveer.
Viendo como estaba el cielo y esperando las primeras nieves nocturnas muchos de los integrantes del grupo decidieron quedarse en el refugio a dormir la primera noche ya que estaba totalmente vacío sin gente, algo raro también en estas fechas.
Tan sólo montamos dos tiendas para dormir fuera en las que dormimos 5 personas del grupo. Tras acostarme el día 30 me costaba mucho creer que por mucho que cayera durante la noche la ascensión al Toubkal podía peligrar.

DÍA 1 DE MAYO, DÍA DE CUMBRE "y de la madre"

A la 01:00 de la mañana comenzó todo, comenzó a nevar, el tic tac continuo sobre el doble techo lo atestiguaba, las ráfagas de viento fuerte eran continuas y sin parar no dejó de precipitar durante unas 35 horas seguidas.
Nos levantábamos como esperábamos, la tienda estaba cubierta de nieve unos 40 centímetros, al igual que todo el valle, tras vestirnos en el interior nos dirigimos hacia el comedor del refugio donde aún no había bajado ningún compañero de las habitaciones.
Algunos bajaron con intención de intentarlo, otros sin intenciones e incluso algunos ni bajaron. La ilusión pudo con el resto de sensaciones y lo intentamos. Aunque pareciera una locura estábamos en el hall poniéndonos todo el material mientras en el exterior nevaba con fuerza y un fuerte viento de 40 Km/h azotaba desde el Sur, acompañado de -2º.

Sin saber muy bien por qué? partimos del refugio, por el valle cruzamos el barranco del Mizane y comenzamos a ascender por fuertes laderas, siguiendo el track del gps a duras penas mientras las gafas de ventisca empañadas nos lo permitían. Al poco fue Rocío la primera en abandonar y otros 11 continuamos ya metidos en el Ikhibir Sur haciendo un trabajo en equipo encomiable, primero fuimos Alberto y yo los que tiramos del grupo conociendo la zona de otros viajes, posteriormente cuando se necesitó el grupo comenzó a hacer relevos sobre las partes con nieve blanda más honda.

La nieve no cesaba y el viento era mayor si cabe, ahora soplando desde el Oeste procedente del Collado Sur del Toubkal, por no hablar de la visibilidad.

Hacía -6º, el viento era muy fuerte y a mi personalmente el gore me comenzaba a calar por los brazo al igual que los guantes debido a la condensación, cualquier parte expuesta al viento se podía helar y por todo esto sumado al cansancio de abrir huella a unos 3.800 metros nuestros compañeros Paco, Jose y Yeyo decidieron iniciar el descenso, les dejamos un GPS para la vuelta y nos despedimos.

Ahora era Juanfran el que se lió la manta a la cabeza y tiró hacia arriba abriendo huella, quizás sin esta decisión en ese momento nos hubiéramos dado todos la vuelta, pero continuamos para arriba en busca del Collado Sur situado a 3.900 metros quitando nieve del camino como podíamos, habiendo zonas donde la misma nos superaba la rodilla.
Tras avistar el Collado giramos hacia la izquierda en dirección a la cumbre y aquí se nos apareció la virgen, toda la pala Sur del Toubkal era muy venteada y por ello la nieve no era muy honda, además algunas piedras heladas formaban surcos de tierra-nieve que nos permitía ascender con más rapidez. Además el viento del Sur nos daba en la espalda con lo que no nos molestaba mucho en la cara. Ganamos altura rápidamente y llegamos a una antecumbre desde donde podíamos ver la pirámide metálica. Esto espoleó a los 8 integrantes del grupo, que con Javi a la cabeza y lleno de adrenalina por la visión de la cumbre continuamos el camino por la arista.


Sabíamos que la cumbre estaba hecha, y más cansados físicamente que mentalmente, recorrimos la arista por la ladera Oeste llegando a la pala final de la subida y a la propia pirámide metálica.

Allí gritos y más gritos de alegría, saltos, fotos y algunas banderas se las llevó el viento, antes de iniciar el inminente descenso, ya que el día no estaba para estar más de 10 minutos.

El descenso fue peculiar, con el viento dando de cara, las gafas llenas de nieve por dentro y por fuera, sólo podía seguir bultos negros sobre la ladera, ya no sabía si andaba por la huella abierta o por la nieve fresca, tan sólo seguía bultos.
Realizamos varias paradas para reagruparnos, ya que nos perdíamos entre la cortina de niebla, ventisca y nieve, así dejamos a la izquierda el collado y descendimos unos metros desde éste, donde la cosa mejoraba notablemante sin el viento de cara.

Con el viento atrás, el descenso fue bastante tranquilo dentro de lo que cabe, fuimos siguiendo los unos a los otros y aunque no cesara de nevar, incluso nos podíamos permitir el quitarnos las gafas de ventisca para observar mejor el itinerario y ver los farallones rocosos de los lados del Ikhibir Sur. Así llegamos al refugio con bastante alegría y cansados en un día repleto de nieve.
Durante la tarde y tras desmontar las tiendas semienterradas por la nevada, disfrutamos de la calided del refugio, de los trucos de Paco, de los chistes de Miguel, de las perlas de Jacobo, la experiencia de Juanfran, las bromas de Carol, casi hasta de los pitis de Bolo. Para terminar todos sobando en una tranquila noche a 3.200 metros.

DÍA 2 DE MAYO, DIA DE DESCENSO A IMLIL "y del trabajador"

Tras levantarnos, observamos que había abierto el día, había parado de nevar y para el descenso nos teníamos que repartir las cargas que habían subido las mulas., cosa que era el gran problema del día y casi de la salida. Nos teníamos que repartir material con más de 20 kilos por cabeza hasta la zona hasta donde llegaran las mulas, que nos dijeron que eran los 2.600 metros aproximadamente.
Partimos del refugio con 0º y con la esperanza de que el sol nos diera en el coco al menos algunos minutos del día.

El valle era precioso nevado, eso sí no tanto el bidón y los petates in-transportables, que llevamos entre varios y que nos dieron ganas de tirar al barranco en varias ocasiones.

Fuimos perdiendo altura y no parecía que las mulas estuvieran muy lejos, a una hora más abajo, aproximadamente, pero el paisaje borraba todo lo malo del peso y no hacía más que hacer sonar el sonido de la cámara hacer fotos para todos los picos de alrededor.

Casi nos hicimos amigos de la palabra prohibida del viaje: "petate".

A modo de sherpas en el Baltoro, bajamos hasta las mulas con todo nevado.

Por fin llegamos a las mulas, repartimos las cargas en las mismas y nuevamente debatimos con nuestro talón de aquiles de fondo, los equipajes.

Tras cargar las mulas iniciamos el descenso tranquilamente y disfrutando, parando incluso a tomar algún zumito bereber o zumito del atlas.

El cielo se encapotó nuevamente y tras un descenso vertiginoso, llegamos a Sidi Chamarouch, donde entablamos las negociaciones de turbantes que habíamos pactado durante la subida. A partir de Sidi la nieve desaparecía del suelo y ahora el agua del cielo parecía asustarnos un poco, mientras bajábamos con rapidez, esperando un "cous cous", que se convirtió en "tajine" a última hora.

Bereber disfrazado de Montañero.
Atravesamos toda la planicie del gran torrente del Mizane, para ver entre almendros el poblado de Aremd y seguir nuestra marcha en busca de Imli.

Tras un leve ascenso, iniciamo el último tramo de descenso hacia Imlil, ahora por la pista de tierra, en lugar de la senda que desciende al Barranco.

Para llegar a las 15:00 horas a Imlil donde por unos cuantos dirhams nos prepararon un tajine similar al de la ida, con caracter de emergencia y recopilando tajines de los "restaurantes vecinos"


Tras la comida, fletamos dos autobuses rumbo a Marrakech, a donde llegamos a las 4 y algo, para alojarnos en el Hotel Ali y tras una ducha disfrutar de una tarde de regateos.

Café Argana, terraza destrozada por el atentado de días antes

Parte del grupo en paseo hacia la "Koutubía"


Esto es todo del viaje, dar las gracias a todos los componentes del viaje, ya que todo esto es un puzzle, sin uno de vosotros el viaje no hubiera sido el mismo.



TODOS ESTOS SON LOS PREPARATIVOS Y NOTICIAS DE ANTES DE NUESTRA MARCHA

y ahora dos días antes atentado en Marrakech, en el café Argana a 200 metros del hotel Alí, donde nos hospedamos el Lunes, qué falta ahora un ataque de apendicitis a 4.000 metros:


Podía ser peor la meteorología,, pues sí: baja la cota de nieve a 2.500 metros el domingo (día de cumbre) y la borrasca se nos mete encima del Atlas. ¡podemos!

meteorología: Parece que para el fin de semana hay dos borrascas reboloteando sobre la península y Norte de África, previsiblemente dejarán nieve y lluvia en la zona del Atlas, así que no olvideis material de nieve y lluvia, poncho y gores sobre todo. Como siempre bajocero haciendo honor a su nombre. Dan la cota de nieve a 3.500 metros aprox.
equipaje a facturar: Sobre todo Javi, Alberto, Jacobo y Yeyo, que facturan un petate para ellos solos que dejen algo de espacio para el exceso del resto.

horarios de vuelos: salida Madrid Marrakech vuelo 7893 a las 10:20-11:20
vuelta lunes vuelo 7898 21:10-00:05
vuelta Martes mediodía 7894 12:45-15:40
vuelta Martes tarde 7896 16:25-19:20

precio del viaje: Se acuerda en la reunión pagar 60 euros los que vuelven el Lunes y 100 los que vuelven el Martes. 35 euros para los gastos comunes ya contratados y el resto para gastos personales.

hora de salida: la quedada será a las 7:00 de la mañana en la estación de renfe de Parla, para llegar a Barajas a las 8:10, salida del vuelo a las 10:20.

Camisetas: se pagarán en el mismo avión durante el trayecto al precio de 10 euros el boceto es el siguiente:

Tras realizar la reunión quedan así los repartos de tiendas:

Yeyo, Calleja, Ismael 1
Alberto y Miriam 1
Jacobo, Juanjo y yo 1
Bolo 1
Elena, Peluka y Elena 1
Arancha y Carol 1
Juanfran y Rocío 1
Miguel, Yayo, Javi y Juanjo 1

Reparto de petates de facturación:

Yeyo, Calleja, Ismael, Alberto y Jacobo 4 petates de facturación
Paco y yo 1 petate
Jose Bolo 1 petate
Juanjo 1 petate
Elena y Peluka 1 petate
Mario y Arancha 1 petate
Carol 1 petate
Miguel y Yayo 1 petate
Javier 1 petate
Miriam 1 petate
Rocío y Juanfran 1 petate

hotel Alí, nuestra morada en Marrakech





Abro esta entrada para ir comentando los episodios del viaje que desde el 30 de Abril al 3 de Mayo nos llevará al continente africano.


En la reunión general de últimos de Noviembre salió esta actividad como salida estrella del 2011, "LA PRIMERA MINI EXPEDICIÓN DE BAJOCERO", nuestro club. A partir de ese mismo día se abrieron los plazos de inscripción a dicha actividad. Dicha inscripción se hacía efectiva ingresando la cantidad del vuelo a mi cuenta de banco, llenándose la misma en una semana, siendo por el momento 15 personas.


A día 1 de Diciembre hago la reserva de las 15 personas, quedándose pagados los 15 vuelos en las fechas, horarios y precio establecido, para lo cual he tenido que facturar 8 maletas para los 15 para que no se viera modificado el precio pactado en la reunión.


Debido a la gran aceptación de la salida se acuerda tras reunión aumentar dicho cupo a 20 personas, llenándose el mismo el 28 de Diciembre, y cogiendo los billetes ellos por su cuenta.



El 9 de Enero y debido a una baja, se admite a un nuevo participante apuntado como primer reserva y habiendo hecho el ingreso el mismo día.


El 12 de Enero ya he estado contactando mediante correo con una agencia de Marruecos para que nos garantice el tema del gas, mulas y transporte, cosas que con tantos no vamos a poder preparar sobre la marcha.


El 15 de Enero recibo respuesta de Hassan, que me oferta un paquete con todo incluído, le insisto que solo quiero lo indispensable y le vuelvo a enviar un correo.






El 18 de Enero recibo el precio de Hassan únicamente de lo necesario,,me parece buen precio, me cobra lo normal en cuanto a las tarifas que me han cobrado allí en otras ocasiones,, se lo reenvío para que me especifique varias cosas, bebidas incluídas en la comida, peso de mulas, tipo de gas que me oferta y horarios.



El 19 de Enero cerramos el precio total que serán de 35 euros por persona, esto incluirá:

-Traslado aeropuerto de Menara - Imlil en 2 minibuses de 12 plazas.

-Comida en Imlil.

-Alquiler de 7 mulas para transporte de petates hasta zona Refugio Neltner.

-Botella de agua por cabeza para subir hasta Neltner.

-Pequeña tasa de camping o terrazas en Neltner.

-Descenso en mulas desde Neltner a Imlil.

-Translado con los minibuses,unos a Marrakech y otros al aeropuerto de Menara.



Los que nos quedemos un día más allí, estoy hablando con el Hotel Alí para reservar la noche del Lunes, aprox. 10 euros la noche, más 5 euros la cena en Jma Fnaa.

A 22 de Febrero recibo correo de Sergio, una baja de última hora, según lista de espera entra Carolina en su plaza.

A 27 de Febrero recibo correo de Ángel, otra baja más, se admite una persona más en próximas fechas, próximamente se mandará correo general y por orden de ingreso se admitirá un nuevo integrante y dos más para la lista de espera.

El último integrante de la nave es Javi que entra por Ángel formando las 20 personas.

A 2 de Marzo tras ver las posibilidades para hacer camisetas nos decidimos por las Tech Fresh 100 de Quechua, color rojo voy pidiendo las tallas para realizar serigrafía.

A 08 de Marzo, primeras noticias del calendario de huelgas de Aena, entre las fechas previstas está la nuestra de ida: el 30 de Abril, -a ver como transcurren las negociaciones-.

A 16 de Marzo, parece que el gobierno llega a un principio de acuerdo para evitar que esa serie de huelgas de Aena nos fastidien las vacaciones a millones de españoles.

A 17 de Marzo mando reserva al hotel Alí, para 15 personas alojadas en habitaciones cuádruples y triples. 14 euros la noche.

A 17 de Marzo se pone la fecha de la primera reunión que será el 6 de Abril.

A 21 de Marzo nos confirman la reserva, he cogido 3 habitaciones cuádruples y 1 triple, total 15 personas, ya que 5 se vuelven el Lunes. Me cobran 450 Dirhams por la triple y 550 Dirhams por la cuádruple,,,,unos 15 euros por cabeza aprox. Ya está todo cerrado.

A 28 de Marzo introduzco los datos personales en la página de easyjet.

A 5 de Abril se eligen las camisetas azules ya que no quedan rojas en el decatlón.

A 6 de Abril, se realiza la reunión y la quedada es a las 7:00 de la mañana en la Estación de Renfe de Parla.
También se acuerda poner 100 euros de bote los que vuelven el Martes y 60 los que vuelven en Lunes. Se realizan los repartos de petates de facturación y las tiendas de campaña.



zona refugio Neltner a 3200 mts.


LISTA DE INSCRITOS:

Vuelta Lunes 2:
Sergio (Yeyo), Javi (Calleja), Ismael (Picapiedra), Alberto y Jacobo


Vuelta Martes mañana:
Paco y yo

Vuelta Martes tarde:
Elena, Mario, Carlos (Yayo), Miguel, Carlos (Peluka),Javi , Carol y Arantxa

Aparte y con el billete cogido por ellos (ampliación de cupo):
Juanfran, Rocío, Miriam, Jose (Bolo) y Juanjo (alpino).

Tiempos de ascenso:

Imlil a Aroumd 40 min.
Sidi Chamarouch 2 horas 10 min
Refugio Neltner 4 horas.
Jbel Toubkal 3 horas.




"zona de acampada junto al refugio"







LISTADO DE MATERIAL NECESARIO PARA EL VIAJE



mochila ligera
zapatilla baja o bota ligera de aproximación
bota cramponable para ascensiones
2 pares de calcetines
crampones
güetres
saco de dormir (de -5º aprox.)
esterilla
tienda, (1 cada 2 o 3 personas)
pantalón interior o malla
pantalón gore o similar
camiseta 1ª capa térmica
camiseta manga corta aproximación
1 de recambio
forro o 2ª capa térmica
chaqueta o 3ª capa impermeable
guantes térmicos
guantes membrana
gorro
gorra
piolet clásico
bastones
frontal
gafas de sol
crema solar
cubiertos
plato
productos higiene, (toalla y gel o toallitas)


si teneis alguna duda no dudeis en preguntar.

más adelante la comida.

nos vemos y un saludo.