sábado, 29 de junio de 2013

Sur clásica al Pájaro, Pedriza (190mts. V+/6a)

La Sur del Pájaro no merece presentación alguna, la estética pared por sí misma forma una pirámide perfecta que sobresale por encima de los pinos cuando uno se adentra en el corazón de la Pedriza.


Cuando no eres aficionado a la escalada la admiras como paredón rocoso de inmensas proporciones, cuando eres sólo un niño buscas el pájaro en lo alto del característico risco y como escalador ves más allá del granito buscando líneas lógicas de ascenso y sobresaliendo entre todas ellas la clásica por excelencia de la Comunidad de Madrid, la Sur Clásica.

Esta línea la abrieron en 1935 Teógenes Díaz, Ángel Tresaco y Juan B. Mato, lo que fue todo un logro de la escalada, ya que muchos escaladores la habían intentado ascender con anterioridad sin tener la misma fortuna.

El mencionado risco aparece en mi vida a finales de los 90 cuando tras algunas rutas senderistas localizo el pájaro y verdaderamente me doy cuenta de las dimensiones de tal pared, la más larga de la pedriza. Hace unos 6 años y cuando aún no practico la escalada clásica una tarde de refugio Giner de los Ríos observo que muchas de las fotos del interior son del Pájaro y tras charlar con el guarda me doy cuenta de la importancia que tiene para los escaladores pedriceros. En ese momento mi mente comienza a soñar en escalarlo pero las inclinadas paredes graníticas y mi nulo conocimiento en el arte de la clásica lo hacen descartarlo por completo.
En el 2008 comienzo a escalar deportiva en rocódromo y hace un par de años me inicio con la clásica con el fin de ascender al Naranjo de Bulnes, tras la primera meta vienen otras y el "Trofeo de Escalada del Club Alpino Madrileño" nos incluye esta escalada entre las puntuables. Los amigos escaladores nos comentan los largos, sus claves y dificultad y nos proponemos escalarla en otoño pero la lluviosa estación nos impide hacerlo en un par de ocasiones en los que incluso ya estábamos en la base de la pared.
Por fin durante el inicio del Verano y el mismo día que cojo vacaciones y vuelo hacia China, vamos a intentarlo para así llegar cansado a esas 12 horas de vuelo y dormir, eso sí, el paso duro se lo dejo a Juanjo que no quiero correr riesgos, jeje.

Aproximación:

Llega el día, estamos tranquilos llevamos el croquis y los grados grabados en la cabeza de nuestros anteriores intentos, partimos de Canto Cochino rumbo a la base, la primera vez ya nos liamos en la aproximación teniendo que atrochar varias veces entre pinos para llegar a su base y después descender para llegar casi al Arroyo de la Dehesilla en las cercanías del Tormo. Esta vez no nos pilla el toro y subimos al Tormo para ir a la base por donde bajamos la vez anterior, error!!!!. Otra vez nos perdimos, por una senda ascendimos hasta la aparente base del risco pero nos liamos entre bloques de piedra pedriceros, pinos y rosales, en fin es lo que tiene la pedriza, te pierdes y a los 10 minutos te encuentras.

enriscados en la aproximación, cómo no?

La verdadera aproximación y por donde bajamos es la siguiente:
Se inicia la ruta desde Canto Cochino por la Gran Vía hasta la altura del puente de madera de la pradera del Giner de los Ríos, en lugar de cruzar el puente desde aquí se toma la senda que sube a las torres y a cuatro caminos paralela al Arroyo de los Poyos, para a los 5 minutos de subida tomar una senda balizada con hitos que desciende breves metros al mismo arroyo para cruzarlo y continuar por el otro márgen ascendiendo zigzagueante por la ladera entre los pinos hasta llegar a la misma base del Risco del Pájaro.



Por fin llegamos a la base; saludamos a una pareja de vascos que estaban en el primer largo y miramos para arriba localizando todos aquellos pasos míticos de la vía, el jaboncillo, el golo, la chimenea, incluso el techo del escudo, ya empiezan las mariposas en el estómago.

Nos preparamos con todo, tenemos tiempo ya que los vascos están empezando por lo que tenemos tiempo de sobra, viene también otra cordada que se pone a la cola, estamos preparados.

Largo 1, Vº+/6a:

Se trata de una placa inicial "el jaboncillo" bastante lavada hasta tras 10 metros llegar al paso duro de la vía "el golo", un paso alto a izquierdas en los que una mano invertida te ayuda a realizarlo, además se protege muy bien en los huecos originales de la artificial. Tras el paso una chimenea de bloqueos te permite ir ascendiendo hasta llegar a un estrechamiento donde puedes descansar, desde allí a la reunión nos resta otro trecho de ancha chimenea que se puede dar x la izquierda o la derecha.

Comienza Juanjo; en lugar de hacer el "jaboncillo" que vemos que tiene líquenes verdes, y más con tanta lluvia, y no se puede proteger para nada, nos vamos a la derecha de la placa por donde se asciende mejor IVº, desde allí volvemos a la izquierda  ya encima del "jaboncillo", ascendemos por la fisura hasta llegar a situarnos bajo "el paso del golo" (V+/6a)



El paso está alto, un bidedo nos ayuda a subir para meter el camalot del 0,3 en un agujero tallado hace unos cuantos años para la artificial, nos volvemos a bajar para descansar, no hay nada para pies, así que hay que coger el bidedo de derechas y con la izquierda buscar una excelente fisura invertida, si nos agarramos a ella está hecho el paso.
Lo superamos y llegamos a una chimenea donde un bloque empotrado nos permite relajarnos por completo, en oposición espalda y pies vamos ascendiendo hasta que esta nos escupe hacia fuera, una fisura para la mano izquierda nos permite seguir ascendiendo buscando las rugosidades para pies por la placa del interior de la canal (Vº+) hasta llegar al estrechamiento, donde podemos descansar nuevamente sentados en el mismo o en oposición.



Aquí viene una parte delicada; hay reseñas que indican por la derecha empotrándose en la chimenea pero por como les fue a los dos compañeros que nos precedían recomendaríamos la parte izquierda. Primero una placa algo menos inclinada nos lleva a una bifuración de canales, derecha e izquierda, se puede asegurar en la de la izquierda y realizar un paso de equilibrio para salir por la de la derecha donde a escasos metros tenemos la primera de las reuniones en sendos párabolt.

Largo 2, Vº: 

Este largo contiene una primera parte con una serie de fisuras estrechas y una segunda con un paso de placa en travesía de Vº a derechas, después hay que montarse a la reunión situada en el espolón pasando bajo el escudo.
Descendemos un poco de la misma reunión a la izquierda para llegar a la fisura ascendente que en bavaresa se hace genial, es un IVº+ de fisura fina y de inicio parece dura aunque va perdiendo su inclinación y ganando anchura de fisura.


Llegamos a una nueva fisura más a la izquierda que puede ser una posibilidad, nosotros nos metimos a una más abierta un metro más a la derecha de la que nos costó salir un poco debido a sus malos agarres para llegar a la placa situada bajo el escudo.
Vamos ascendiendo por la fisura vertical hasta llegar al techo, allí un tanto alto a la izquierda hay un clavo que se puede chapar, la travesía de placa de Vº para los pedriceros no tiene mucho, pero para el resto de los mortales escaladores sí.
Buscando las bañeras para pies y con las manos por los huecos de los artificiales de la fisura del techo, se hace bien para llegar a la reunión intermedia y empleada para ascender por la Sur Directa, nosotros la dejaremos atrás y continuaremos en travesía a derechas descendiendo incluso un poco por una nueva bavaresa horizontal para montarnos en el espolón donde se encuentra la segunda reunión, equipada nuevamente con parabolt.

Largo 3, Vº:

Es un largo peculiar, tan peculiar que el primer seguro se mete ¡¡tras 20 metros!! y asciende por una serie de canalizos graníticos erosionados por el agua.

Situados en el espolón nos asomamos para ver el siguiente largo, nada por allí, nada por allá, sabes que va por allí porque has leído las reseñas pero no hay nada. Sobre la reunión se sale hacia arriba montándonos en la gran placa surcada por canalizos (Vº pero cerca de la reunión), primero se asciende por el primer canalizo y poco a poco se va pasando algún que otro más a la derecha buscando las mayores imperfecciones graníticas que nos servirán de apoyo.


 Cuanto más altura ganas más se suaviza la inclinación y tras 20 metros van apareciendo las primeras setas que se pueden lazar de mala manera, más un seguro mental que físico.


Continuaremos ascendiendo por los canalizos hasta llegar a la silueta del pájaro que allí tan cerca ni se intuye, en lugar de montarnos en el mismo continuaremos hacia un árbol unos metros más arriba donde montaremos la tercera reunión con cintas al mismo árbol, aunque se ve que ha habido algún tipo de instalación y ha sido eliminada.


Largo 4, IVº:

Las dificultades descienden, En este largo hay que montarse en el pájaro para continuar hasta casi la cumbre por terreno de placa y setas sin grandes dificultades, IIIº.

Se sale de la misma reunión, una pequeña debilidad en forma de muesca nos deja montarnos en el pájaro, es un paso atlético pero corto y asegurado desde un escaso metro. Después se va ascendiendo una continuación de placas tendidas repletas de setas y canalizos donde meter lo que uno quiera.


Para llegar a la cuarta reunión situada a escasos metros de la cumbre con una nueva instalación de párabolt, en este caso tres.


Largo 5, IIIº+:

Se trata de un largo complementario de escasos 15 metros para ascender al punto más alto del Risco del Pájaro, el único paso está al inicio y se hace muy fácil para continuar sin meter ni seguros hasta la cumbre.

Aquí se junta con la vía normal que asciende por el Callejón Norte, en nuestro caso nos encontramos con tres compañeros a los que echamos una mano para realizar el último tramo sin necesidad de abrir.


 Tras unos minutos de relax y observación de la Pedriza en toda su extensión nos pusimos a pensar cómo descender de allí.

Descenso:
La instalación está montada con unos parabolt, basta con descender a un pequeño nicho un metro para realizar el montaje del primer rápel, se trata de un rápel de unos 20 metros un tanto desplomados de inicio, a mitad tiene un descanso pero conviene descender hasta un callejón umbrío y arenoso.


Desde el Callejón caminamos hacia el Norte primero por terreno fácil y amplio



 y posteriormente destrepando una canal, llegamos a un punto que se observan los árboles de la cara Oeste ya, allí un último destrepe más delicado de IIIº apretado, nos dejará en unas terrazas bastante terrosas por donde continuar el descenso paulatinamente hacia los pinos. Continuaremos siempre ir bordeando hacia el Sur el risco siguiendo algunos hitos y destrepando y trepando bloques hasta llegar nuevamente al lugar de inicio de la escalada.






domingo, 2 de junio de 2013

Vía GAME a la Aguja Tonino Re, Galayos (140mts. Vº)

Para el segundo día galayero, nos habían recomendado realizar una bonita escalada a la Aguja Tonino Re, escalada con largos variados y de nombre un tanto extraño cuanto menos. Pero una de las indispensables en Galayos.


fabuloso croquis de vía clásica: http://www.viaclasica.com/croquis/los_galayos/Game_ToninoRe_Galayos.pdf

Nos despertamos en el nido/vivac de la María Luisa, uno es feliz allí arriba, abres los ojos y te ves rodeado por agujas y la luna metiéndose tras una de ellas, esto sólo puede traer pensamientos positivos, no hay nada más simple, ni más reconfortante que eso.


Iniciamos otro día de vida montañera, hay tres acciones básicas; descansar, alimentarse y escalar. Tras la primera, iniciamos la segunda de las acciones con un desayuno a base de leche y cereales, después toca la última, la principal, la que nos mueve.


Cargados ascendemos por la Apretura rumbo hacia la Canal del Gran Galayo, los compañeros escaladores aún está desperezándose de los vivacs y refugio y nosotros ya estamos a pie de vía, hace fresco pero lo preferimos a los embotellamientos de vía.

La vía nace exactamente a escasos metros del destrepe de descenso del Torreón en su unión con la Canal del Gran Galayo, un verdoso e irregular diedro-canal marca el inicio de la vía.
La Vía en sí consta de 4 largos, cada uno de ellos de diferente estilo y forma; unos largos, otros cortos, unos con clavos, otros sin ellos y sobre todo una zona estrella, que es la travesía bajo un techito del último de los largos que está cosida a clavos.
Fué abierta en Junio de 1967 por Moisés Castaño, Felipe García y Antonio Márquez, miembros del Grupo de Alta Montaña Español "GAME", de ahí el nombre de la vía.

Esta vez no hay largos aleatorios ni sorteos, empezaré yo y Juanjo hace el cuarto (el más duro).

Largo 1º, 50 mts Vº:
Se trata de un largo que transcurre por el interior de una canal-diedro, aunque parece fácil es bastante mantenido y largo, por lo que dosificar es importante, está asegurado por varios clavos y al ser el primero puede sorprender. La reunión se monta al final de la canal en una repisa donde hay un par de clavos aunque conviene meter algo más.


Juanjo estira las cuerdas y yo cojo todos los friens y fisureros que tenemos para colocármelos a mi gusto, me mancho las manos de magnesio e inicio la escalada por terreno que parece fácil, la vía pronto me lleva al interior de una canal, a veces en oposición y otras por fuera voy ascendiendo por la misma pero a la vista engaña, parecía más fácil, las dificultades van en ascenso y de un IVº, paso a un IVº+, asegurado por varios clavos.
Un bloque empotrado me cierra la canal, pruebo de inicio sobre el bloque pero lo veo difícil  echo un ojo por la derecha no veo paso y por la izquierda se ven manos, pero está bastante colgado el paso, vuelvo a la canal, no lo veo claro y pregunto a Juanjo, al mirar atrás veo que la gente ya se ha despertado, incluso oigo a nuestro amigo David, que desde su vivac me indica que el paso está por la izquierda y pruebo de nuevo.
Esta vez salgo de la calidez de la canal para colgar sobre el vacío, por arriba palpo una buena fisura pero está lejos y mi estatura no me permite agarrarla totalmente, me parece increíble que esto sea un Vº, pero ya se sabe "esto es Galayos". Vuelvo nuevamente a la canal.
Esta vez protejo el paso con un friend y le voy a dar sin pensarlo mucho; aaarrrggg!!  pronto veo buen canto más arriba con la otra mano, joder me ha costado la vida!


Largo 2º, 30 metros, IVº:
Este segundo largo se trata de un largo de transición para dejarnos bajo la parte final, desde la reunión se termina de ascender la canal, cuando ésta se ciega hay un paso tonto para montarnos en las terrazas de la derecha por donde realizaremos una travesía para llegar bajo la vertical de la reunión y del muro, superando un corto diedro llegaremos a la repisa donde se monta la reunión a gusto utilizando tus propios seguros.



Juanjo ha salido desde la reunión del primer largo, a mi el primero me ha dejado agotado, mientras intento recuperarme, voy asegurando a mi compañero, que asciende por lo que queda de canal, algunos metros por arriba la canal finaliza y no le queda más remedio que terminar de subir por una placa para montarse en las terrazas, posiblemente haya a la derecha paso un poco antes por unos buenos cantos sin necesidad de pisar la placa.
Le pierdo de vista y veo como la cuerda sigue corriendo, va todo bien, hasta que oigo  "reunión". Ha llegado a la segunda reunión por lo que recojo que vamos para arriba, en el inicio parece todo fácil, subo por la canal y después la plaquita aunque te tira hacia fuera se asciende bien, y más con la cuerda por arriba, después cojo las terrazas hacia la derecha buscando situarme bajo donde está Juanjo, pronto veo unas fisuras en posición vertical y un poco más allá una corta canal, donde en oposición se puede ascender fácil para llegar a la reunión. El tercero pinta bonito.

Largo 3º, 25 metros, Vº:
Este largo se trata de un muro vertical surcado por fisuras verticales, horizontales y oblicuas que llega hasta el techo de la travesía, se pueden hacer 3º y 4º en un mismo largo ya que son 60 metros, pero lo recomendable si no se anda muy sobrado es hacer el 4º asegurado desde más cerca y montar la reunión del 3º antes de llegar al techo en una instalación con tres clavos antiguos.

Tras llegar a la reunión no perdemos mucho tiempo, tomo todos los seguros y me dirijo hacia arriba por el muro, asciendo por unas fisuras verticales con buenas manos hasta una repisa, desde allí observo que la cosa se afina y me dirijo un poco más a la izquierda por una fisura donde hay un clavo que me protege del Vº.



Realizo un breve aprete más bien de equilibrio y pronto llego a la reunión compuesta por tres clavos un tanto oxidados pero soldados con la roca


Tras montar reunión sobre los tres clavos aseguro a mi compañero que asciende con rapidez muro arriba, (veo claramente que sus entrenamientos semanales están dando fruto y cada vez escala mejor).


Ya los dos juntos en la incómoda reunión nos reorganizamos para que Juanjo pueda salir hacia arriba, nos cambiamos los "archiperres" y observando el gran paraje galayero lleno de escaladores esta vez en la GAME de las Puntas Gemelas y la Sur de la Apretura al Pequeño Galayo, disfruto del lugar.

LARGO 4º, 35 metros Vº/Vº+:
Es el último largo de la vía, son 35 metros que pueden ser empalmados con el anterior. Se trata de un breve ascenso hasta situarnos bajo el techo, desde allí hay que realizar una travesía ascendente hacia derechas siguiendo bajo el propio techo y chapando todos los clavos que aseguran la travesía, posteriormente se asciende la vertical ayudados por una fisura ascendente Vº, y que a cada metro va resultando más fácil para salir a un aéreo espolón, por el que por su borde se llega a la propia cumbre de la Aguja Tonino Re.

Metí en ATC en la cuerda y cerré el mosquetón de seguridad, Juanjo inició la escalada, trepó en la vertical de la reunión por un diedro fácil hasta situarse a la altura del techo.


Desde allí inició una travesía fina hacia la derecha, el tramo era aéreo, veía como tan sólo apoyaba con las puntas los gatos y chapaba los numerosos clavos metidos en la fisura del techo


Tras la travesía pegó un apretón y comenzó a ascender hacia arriba por una fisura alejándose cada vez más de mi vista y recorriendo el aéreo, fácil y bonito espolón que lleva a la cumbre de la aguja.

foto del espolón hecha por compañeros desde las Agujas Gemelas

Tardó unos cuantos minutos en montar la reunión y darme vía libre para ascender, pero el momento llegó.
Asciendo la fácil trepada hasta la parte izquierda del techo, desde allí observo que la travesía tiene buenos pies, los pasos son largos pero seguros y voy deschapando los dos clavos iniciales mientras ya he recorrido el par de metros del techo. 
El lugar es aéreo pero a la vez precioso, ahora viene el paso duro, la fisura vertical queda un poco lejos y no llego a bloquear la mano en la fisura para ascender, así que me las arreglo para ganar unos centímetros y poder bloquearme con la palma de la mano en el interior de la misma. Aguanto la respiración y me lanzo, subo pies con rapidez, ahora hay buenas manos a derecha y van apareciendo regletas que me van permitiendo subir pies e ir ascendiendo por la fisura hasta llegar al espolón cimero.


Ya todo es más fácil, esa curiosa paz interior y felicidad de cumbre se hace más intensa a cada metro que subo por el espolón, una corta trepada y veo a Juanjo sentado en cumbre que ha improvisado una reunión, no ha visto los parabolt de la pared derecha pero ya no importa.

Estamos en la misma Aguja Tonino Re con el Torreón y resto de agujas a nuestros pies. Increíble.




Arriba nos tomamos unos minutos de relax, valoramos si realizar la Sur de la Apretura tras bajar, pero la escalada de la Tonino Re nos ha dejado bastante satisfechos y aún no tenemos bagaje para hacer doblete en galayos, ya la disfrutaremos otro día.

Descenso:
En la instalación con parabolt situada a un metro de la cumbre hacia el Sur, montamos la cuerda para realizar un corto rápel de 6 metros hacia el Este y colocarnos en una buena terraza.




Hacia el Norte destrepamos un metro de muro y llegamos a otra instalación de rápel que da a la Canal del Gran Galayo en dirección Norte. Desde allí tiramos las cuerdas en doble los 60 metros hacia abajo y observamos que aún no llegaban a la canal, así que descendió Juanjo primero con el shunt.
Cuando terminó de rapelar me dio el "libre" y comencé yo a descender, mientras me aproximaba a él me comentó que no había podido llegar abajo del todo y que había un destrepe bastante delicado de IIIº+, así que en lugar de rapelar por la canal lógica a derechas, me desvié 8 metros más a la izquierda hacia una amplia terraza donde terminé el rápel, desde allí el destrepe hacia la Canal del Gran Galayo era más simple.

Posteriormente me comentaron que a unos 50 metros de rápel hay una instalación para un tercer rápel que no vimos. En cualquier caso la opción más asequible es rapelar a izquierdas hacia la terraza.

Aunque debido a la nieve acumulada y no querer pisar con los gatos en la misma, aún nos las vimos canutas para descender el tramo de nevero y no hacer patinaje artístico sobre el manto blanco. Así que por la rimaya nos llenamos de barro y piedras, eso sí pero no resbalamos.

Nos cambiamos los pies de gato por las zapatillas y terminamos de descender la Canal del Gran Galayo para salir a la Apretura por donde descendimos rumbo a nuestro nido.



En pocos minutos llegamos al colgado vivac de mi suegra, "María Luisa", y rehicimos las mochilas mientras alucinábamos con las vistas una vez más.


Nos vestimos de verano y con 20ºC en el ambiente, descendimos con cuidado por la descompuesta Apretura, la verdad que poco aconsejable por su inestabilidad. Dejando atrás las fantásticas agujas, de las que sobresale el torreón, como no.

Con lástima y hambre de leones abandonamos "la catedral" de la escalada en la zona centro y escuela para míticos escaladores desde los años 30. Lo nombraron los árabes llamándolo "Galayo" que significa roca pelada, también a su paso Camilo José Cela, escribió "raras y puntiagudas agujas" y ahora nos sentimos privilegiados de poder admirarlo nosotros que somos una hormiga más entre tanta piedra.
"¡hasta pronto Galayar!".



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sábado, 1 de junio de 2013

Rivas-Acuña a la Punta Maria Luisa ( 130 metros Vº )

Después del fin de semana que pasamos el año pasado en Galayos, una fecha marcada a fuego en el calendario de este año era repetir en Mayo-Junio, las vías eran lo de menos y a comienzos de año ya lo teníamos claro.

Esa fecha llegó, sacamos un finde de nuestra apretada agenda y a primeros de Junio nos dirigimos a la vertiente Sur de la Sierra de Gredos,

Al encontrarse a un par de horas de nuestra casa decidimos salir el sábado por la mañana y así con un horario inusual nos plantamos en la Plataforma del Nogal del Barranco sobre las 13:30 del mediodía, buscamos la sombra porque el sol de 1 de Junio ya rasca y aprovechamos para comer unos bocadillos en las irregulares mesas de granito.

La Vía elegida para el corto día era la Rivas-Acuña a la Maria Luisa, por varias razones; son cuatro largos sólo, tiene vivac en su base y su grado no excede del Vº, por lo cual pensábamos que no nos iba a llevar más de 6 horas aproximación, escalada y descenso al vivac, las horas justas para la jornada que restaba.




























Salimos a las 15:00 de la Plataforma rumbo al Galayar, un poco ajustados de tiempo pero era lo que había, por si acaso nos recordamos uno a otro echar los frontales al hacer la mochila y por el camino empedrado fuimos ganando altura dejando atrás la meseta castellana.


Las torres iban a pareciendo a medida que ascendíamos,las Berroqueras, la Aguja Negra, Amezua y la  Maria Luisa asomando. El corazón comenzaba a acelerarse tanto por la marcha como por la cercanía de las escaladas.


Galayos es otro planeta, una vez que llegas al inicio de la Apretura el paisaje cambia, los pastos, piornos, pinares y matorrales dan paso a un mundo de roca, en el que el hombre casi no ha alterado la forma, y digo casi porque las dos construcciones realizadas son espectaculares;  el colgado Refugio Víctory y las zetas de ascenso al mismo.


Nosotros en lugar de acceder por las zetas y cruzar el arroyo, continuamos por una pequeña senda que pronto desaparece y que asciende bajo la base de las torres entre bloques, desprendimientos, poco aconsejable si va un grupo numeroso, pero que para nosotros nos venía "de perlas".

En 1 hora y 30 minutos estábamos a los pies del vivac de la Maria Luisa y por lo tanto de tal aguja que desde su base tenía una pinta estupenda para ser escalada.


Ascendimos a la plataforma de vivac y observamos que había dos mochilas, pero pronto vinieron sus dueños y nos cedieron la plataforma amablemente mientras nos decían mosqueados que hoy había sido mal día; ¡habían acumulado tan solo 400 metros de escalada empalmando varias vías!. Entrenaban para viajar a Baffin proximamente. ¡Alucinante!.

Mientras charlábamos con ellos nos pusimos el material y a las 17:00 iniciamos la vía de escalada encabezándola yo.

LARGO 1º: 35 metros, IVº:
Llevaba el largo bien aprendido, había estado hablando días antes con Iogrea y me había pasado informaciones privilegiadas sobre su escalada, pero aún así Galayos es Galayos y al no tener reuniones equipadas los largos los montas como quieres o mejor dicho como puedes.

En este caso, salí del mismo vivac por un diedro hacia arriba, pero pronto me di cuenta que la vía por ahí no va, es mejor caminar unos 10 metros a la derecha de los vivac y ya sí encarar en vertical la línea, si no desde los vivac la cuerda roza mucho. Durante el inicio una sucesión de placas escalonadas y muy fáciles



 te llevan bajo una primera punta (detrás está la reunión), la línea lógica te lleva a una fisura que parte la punta, pero lo más fácil es bordear por la derecha la punta y por un diedro en umbría llegar a la primera de las reuniones situada con algunos cordinos tras la punta de roca. Un largo muy fácil y un tanto decepcionante.


LARGO 2º: 40 metros Vº:
Tras el primer largo Juanjo me doblaba y habría el segundo, por encima un poco un panorama similar al anterior, unas placas con buenos agarres, hay un par de clavos según vas ascendiendo que se pueden chapar


Tras los primeros metros se pone la cosa algo vertical, la vía te lleva a un diedro bastante sucio, pero no es por ahí, es mejor dejarlo a la derecha y subir por la izquierda por una placa tumbada y por donde parece que no hay salida,, arriba si tiene una buena laja donde apretar un poco Vº y salir por encima del diedro sucio sin tan siquiera tocarlo.


Tras el paso más duro se llega a la parte derecha del espolón, allí hay una sucesión de terrazas fáciles que en trepada te llevan a situarte tras la segunda de las pequeñas agujas que tiene el espolón y donde se monta la segunda reunión, con algunos cordinos.

En nuestro caso, Juanjo se fue un tanto a la derecha sobre un gran bloque como un coche  y en una gran terraza montó una reunión, según subía iba viendo que la vía no iba por allí y tras subir realizamos una travesía corta en ensamble para llegar al lugar idóneo y donde Juanjo no había visto los cordinos, el pequeño equívoco no nos retrasó mucho.

LARGO 3º: 30 metros Vº:

Desde esta segunda reunión el panorama cambiaba, no habíamos tenido hasta aquí excesivos problemas pero por lo menos la inclinación de aquí hacia arriba era mayor.
Me tocaba a mí, observé por encima un diedro un poco a la izquierda, debía ser ese según la reseña.
Para llegar a su entrada trepé por un pequeño murete fácil hasta situarme a la derecha del diedro, desde aquí hay que hacer un paso de confianza hacia la izquierda, es bastante expuesto y si miras hacia abajo se ve el suelo bastante lejos. Así que lo mejor no mirar y asegurar, con un par de manos invertidas cuando te quieres dar cuenta ya has cambiado el peso y estás en la base del diedro IVº+.

Desde aquí más bien subir con las piernas abiertas diedro arriba hasta llegar a una buena repisa cómoda.


Llegué muy relajado a esta repisa creyendo que todas las dificultades habían terminado, pero quedaba lo mejor, por encima un muro vertical y aéreo, con varias fisuras finas verticales al inicio y horizontales al final Vº de los buenos, por el camino lo menos 3 clavos viejos que bien colocados me entretenía en chapar para asegurar la escalada. -"cuando en Galayos hay varios clavos juntos es por algo"-.


Hasta llegar a una repisa donde descansar un poco, la verdad que ya me parecían muchos metros y además la cuerda rozaba totalmente al subir en un cambio de dirección, no había nada para montar y a unos cuatro metros más arriba una buena roca puntiaguda, pero más a la derecha aún y con más rozamiento. Así que aquí mismo va a ser la reunión y con varios friend la monté para asegurar a mi compañero, que subió hasta mi posición más suelto que yo.

LARGO 4º: 25 metros IVº+:

El último largo le tocaba a Juanjo, era extraño porque la verdad que no tenía la sensación de que quedara poco para la cumbre de la aguja, pero sí sólo quedaban 25 metros.
Todo lo que me habían defraudado los dos primeros largos, me lo había dado el 3º que me había dejado para irme para casa ya.

Juanjo salió de la reunión, de un inicio parecía que la vía ascendía directa hacia arriba, probó un par de veces un paso tras proteger pero salía muy duro, al final probó más a la derecha donde la roca puntiaguda y descubrimos que esa si era la verdadera reunión del tercer largo.
Por ahí si ascendió bien, cogió el filo de unos bloques escalonados con un buen patio pero con buenas manos y subió hasta la cumbre una tirada corta pero muy bonita, estética y aérea.


Me recuperó y justo cuando el sol terminaba de alumbrar la estrecha aguja llegué a la Maria Luisa, un paisaje precioso, el torreón hacia el Norte y hacia el Sur toda la apretura y la Garganta de los Galayos.



Eran las 20:00 horas, habíamos empleado 3 horas en los cuatro largos, demasiado para lo que solemos, pero tampoco había prisa excesiva. Desde allí disfrutamos con las siluetas de la Aguja Negra y la Amezúa que poco a poco se las comía el sol y tras salir de nuestro letargo momentáneo pusimos la mente en el descenso.


He leído y me habían comentado que se destrepaba de la aguja para llegar al rápel, pero muy personalmente pienso que destrepar por allí es como hacer el primer largo sin cuerda, no es dificil pero es un IVº y como falles "game over" como diría un amigo.
Nosotros no dudamos en montar un rápel de unos tres metros para llegar a una aguja contigua situada tres metros por debajo y uno más allá desde donde ya si se puede destrepar.
Si se echa un ojo desde allí parece todo muy caótico y no se sabe muy bien  donde puede encontrarse el rápel pero destrepando por la cresta en dirección al Torreón, pronto se ve a la izquierda una gran brecha y el refugio más abajo, por allí es y en la pared de la izquierda según se baja están las argollas con parabolt para montar el largo rápel de 60 metros.


Son exactamente 60 y aún tienes que destrepar algunos metros de IIIº que pronto te dejan en las pedreras de la apretura, si se escala con cuerdas de 50 posiblemente usar otra vía de descenso o fraccionarlo en dos más arriba. 



Tras guardar las cuerdas, ascendimos al refugio para terminar de pasar la tarde con nuestro amigo David que se encontraba por el refugio, su chica y su perro "leva", curioso nombre.