sábado, 1 de junio de 2013

Rivas-Acuña a la Punta Maria Luisa ( 130 metros Vº )

Después del fin de semana que pasamos el año pasado en Galayos, una fecha marcada a fuego en el calendario de este año era repetir en Mayo-Junio, las vías eran lo de menos y a comienzos de año ya lo teníamos claro.

Esa fecha llegó, sacamos un finde de nuestra apretada agenda y a primeros de Junio nos dirigimos a la vertiente Sur de la Sierra de Gredos,

Al encontrarse a un par de horas de nuestra casa decidimos salir el sábado por la mañana y así con un horario inusual nos plantamos en la Plataforma del Nogal del Barranco sobre las 13:30 del mediodía, buscamos la sombra porque el sol de 1 de Junio ya rasca y aprovechamos para comer unos bocadillos en las irregulares mesas de granito.

La Vía elegida para el corto día era la Rivas-Acuña a la Maria Luisa, por varias razones; son cuatro largos sólo, tiene vivac en su base y su grado no excede del Vº, por lo cual pensábamos que no nos iba a llevar más de 6 horas aproximación, escalada y descenso al vivac, las horas justas para la jornada que restaba.




























Salimos a las 15:00 de la Plataforma rumbo al Galayar, un poco ajustados de tiempo pero era lo que había, por si acaso nos recordamos uno a otro echar los frontales al hacer la mochila y por el camino empedrado fuimos ganando altura dejando atrás la meseta castellana.


Las torres iban a pareciendo a medida que ascendíamos,las Berroqueras, la Aguja Negra, Amezua y la  Maria Luisa asomando. El corazón comenzaba a acelerarse tanto por la marcha como por la cercanía de las escaladas.


Galayos es otro planeta, una vez que llegas al inicio de la Apretura el paisaje cambia, los pastos, piornos, pinares y matorrales dan paso a un mundo de roca, en el que el hombre casi no ha alterado la forma, y digo casi porque las dos construcciones realizadas son espectaculares;  el colgado Refugio Víctory y las zetas de ascenso al mismo.


Nosotros en lugar de acceder por las zetas y cruzar el arroyo, continuamos por una pequeña senda que pronto desaparece y que asciende bajo la base de las torres entre bloques, desprendimientos, poco aconsejable si va un grupo numeroso, pero que para nosotros nos venía "de perlas".

En 1 hora y 30 minutos estábamos a los pies del vivac de la Maria Luisa y por lo tanto de tal aguja que desde su base tenía una pinta estupenda para ser escalada.


Ascendimos a la plataforma de vivac y observamos que había dos mochilas, pero pronto vinieron sus dueños y nos cedieron la plataforma amablemente mientras nos decían mosqueados que hoy había sido mal día; ¡habían acumulado tan solo 400 metros de escalada empalmando varias vías!. Entrenaban para viajar a Baffin proximamente. ¡Alucinante!.

Mientras charlábamos con ellos nos pusimos el material y a las 17:00 iniciamos la vía de escalada encabezándola yo.

LARGO 1º: 35 metros, IVº:
Llevaba el largo bien aprendido, había estado hablando días antes con Iogrea y me había pasado informaciones privilegiadas sobre su escalada, pero aún así Galayos es Galayos y al no tener reuniones equipadas los largos los montas como quieres o mejor dicho como puedes.

En este caso, salí del mismo vivac por un diedro hacia arriba, pero pronto me di cuenta que la vía por ahí no va, es mejor caminar unos 10 metros a la derecha de los vivac y ya sí encarar en vertical la línea, si no desde los vivac la cuerda roza mucho. Durante el inicio una sucesión de placas escalonadas y muy fáciles



 te llevan bajo una primera punta (detrás está la reunión), la línea lógica te lleva a una fisura que parte la punta, pero lo más fácil es bordear por la derecha la punta y por un diedro en umbría llegar a la primera de las reuniones situada con algunos cordinos tras la punta de roca. Un largo muy fácil y un tanto decepcionante.


LARGO 2º: 40 metros Vº:
Tras el primer largo Juanjo me doblaba y habría el segundo, por encima un poco un panorama similar al anterior, unas placas con buenos agarres, hay un par de clavos según vas ascendiendo que se pueden chapar


Tras los primeros metros se pone la cosa algo vertical, la vía te lleva a un diedro bastante sucio, pero no es por ahí, es mejor dejarlo a la derecha y subir por la izquierda por una placa tumbada y por donde parece que no hay salida,, arriba si tiene una buena laja donde apretar un poco Vº y salir por encima del diedro sucio sin tan siquiera tocarlo.


Tras el paso más duro se llega a la parte derecha del espolón, allí hay una sucesión de terrazas fáciles que en trepada te llevan a situarte tras la segunda de las pequeñas agujas que tiene el espolón y donde se monta la segunda reunión, con algunos cordinos.

En nuestro caso, Juanjo se fue un tanto a la derecha sobre un gran bloque como un coche  y en una gran terraza montó una reunión, según subía iba viendo que la vía no iba por allí y tras subir realizamos una travesía corta en ensamble para llegar al lugar idóneo y donde Juanjo no había visto los cordinos, el pequeño equívoco no nos retrasó mucho.

LARGO 3º: 30 metros Vº:

Desde esta segunda reunión el panorama cambiaba, no habíamos tenido hasta aquí excesivos problemas pero por lo menos la inclinación de aquí hacia arriba era mayor.
Me tocaba a mí, observé por encima un diedro un poco a la izquierda, debía ser ese según la reseña.
Para llegar a su entrada trepé por un pequeño murete fácil hasta situarme a la derecha del diedro, desde aquí hay que hacer un paso de confianza hacia la izquierda, es bastante expuesto y si miras hacia abajo se ve el suelo bastante lejos. Así que lo mejor no mirar y asegurar, con un par de manos invertidas cuando te quieres dar cuenta ya has cambiado el peso y estás en la base del diedro IVº+.

Desde aquí más bien subir con las piernas abiertas diedro arriba hasta llegar a una buena repisa cómoda.


Llegué muy relajado a esta repisa creyendo que todas las dificultades habían terminado, pero quedaba lo mejor, por encima un muro vertical y aéreo, con varias fisuras finas verticales al inicio y horizontales al final Vº de los buenos, por el camino lo menos 3 clavos viejos que bien colocados me entretenía en chapar para asegurar la escalada. -"cuando en Galayos hay varios clavos juntos es por algo"-.


Hasta llegar a una repisa donde descansar un poco, la verdad que ya me parecían muchos metros y además la cuerda rozaba totalmente al subir en un cambio de dirección, no había nada para montar y a unos cuatro metros más arriba una buena roca puntiaguda, pero más a la derecha aún y con más rozamiento. Así que aquí mismo va a ser la reunión y con varios friend la monté para asegurar a mi compañero, que subió hasta mi posición más suelto que yo.

LARGO 4º: 25 metros IVº+:

El último largo le tocaba a Juanjo, era extraño porque la verdad que no tenía la sensación de que quedara poco para la cumbre de la aguja, pero sí sólo quedaban 25 metros.
Todo lo que me habían defraudado los dos primeros largos, me lo había dado el 3º que me había dejado para irme para casa ya.

Juanjo salió de la reunión, de un inicio parecía que la vía ascendía directa hacia arriba, probó un par de veces un paso tras proteger pero salía muy duro, al final probó más a la derecha donde la roca puntiaguda y descubrimos que esa si era la verdadera reunión del tercer largo.
Por ahí si ascendió bien, cogió el filo de unos bloques escalonados con un buen patio pero con buenas manos y subió hasta la cumbre una tirada corta pero muy bonita, estética y aérea.


Me recuperó y justo cuando el sol terminaba de alumbrar la estrecha aguja llegué a la Maria Luisa, un paisaje precioso, el torreón hacia el Norte y hacia el Sur toda la apretura y la Garganta de los Galayos.



Eran las 20:00 horas, habíamos empleado 3 horas en los cuatro largos, demasiado para lo que solemos, pero tampoco había prisa excesiva. Desde allí disfrutamos con las siluetas de la Aguja Negra y la Amezúa que poco a poco se las comía el sol y tras salir de nuestro letargo momentáneo pusimos la mente en el descenso.


He leído y me habían comentado que se destrepaba de la aguja para llegar al rápel, pero muy personalmente pienso que destrepar por allí es como hacer el primer largo sin cuerda, no es dificil pero es un IVº y como falles "game over" como diría un amigo.
Nosotros no dudamos en montar un rápel de unos tres metros para llegar a una aguja contigua situada tres metros por debajo y uno más allá desde donde ya si se puede destrepar.
Si se echa un ojo desde allí parece todo muy caótico y no se sabe muy bien  donde puede encontrarse el rápel pero destrepando por la cresta en dirección al Torreón, pronto se ve a la izquierda una gran brecha y el refugio más abajo, por allí es y en la pared de la izquierda según se baja están las argollas con parabolt para montar el largo rápel de 60 metros.


Son exactamente 60 y aún tienes que destrepar algunos metros de IIIº que pronto te dejan en las pedreras de la apretura, si se escala con cuerdas de 50 posiblemente usar otra vía de descenso o fraccionarlo en dos más arriba. 



Tras guardar las cuerdas, ascendimos al refugio para terminar de pasar la tarde con nuestro amigo David que se encontraba por el refugio, su chica y su perro "leva", curioso nombre.




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