domingo, 11 de agosto de 2013

Cresta integral de Costerillou AD+, VIº 1100mts.



El objetivo de cresta para este verano era la de Costerillou, los dos anteriores habíamos realizado la de Llosars y Cregüeña y este año nos queríamos meter en alguna más delicada con el objetivo final de realizar la de Salenques para el año que viene. Y si además esta cresta cuenta con el aliciente de tener el tresmil menos accesible del Pirineo pues mejor, otra motivación más.

Repescamos los croquis y reseñas  de debajo de los papeles del escritorio, puesto que la la habíamos tenido que suspender hacía un mes por las malas condiciones meteorológicas de ese fin de semana. Sólo hizo falta echarla un nuevo vistazo para retomar en la memoria los diferentes pasos, grados y brechas de la misma.

Esta vez mi compañero habitual le tenían ocupado otro tipo de ceremonias y me fui para tierras del Norte con David, un amigo ingeniero con el que me debía mutuamente desde hacía bastante una escalada de estas características. Ya se que en los manuales de escalada viene en negrita que a tu compañero de cordada le tienes que conocer como si fuera tu hermano pero llevábamos siguiéndonos varios años y sabíamos a 99% que íbamos a ser compatibles como así fue.

Salimos el Viernes tarde, en la Caddy vimos pasar en una hora Torija, en dos Ariza y en tres Zaragoza donde cenamos, desde allí decidimos hacer la digestión y caer a dormir donde tocara, esta vez tocó en Biescas, en el mismo descampado que bajando del Maribel del Telera 5 meses atrás.

Por la mañana y sin madrugar mucho desayunamos en Biescas y tomamos Valle de Tena arriba hasta llegar al Embalse de la Sarra pasado Sallent de Gállego, el cielo despejado y jornada anticiclónica aunque en el aparcamiento aún la umbría nos hizo disfrutar de 10º en Agosto.


Montamos las mochilas lo más ligeras posibles aunque sin saber con exactitud donde nos íbamos a quedar a dormir y partimos cruzando a 1440 metros el Puente de las Faxas por el precioso camino de ascenso al Refugio de Respomuso. (10:00).

El Río Aguas Limpias y sus afluentes nos iban mostrando durante todo el camino que el invierno y la primavera habían sido benévolos este año y los colores verdosos intensos nos hacían pensar que el ciclo estacional iba con un mes de retraso.


Tras la inicial vegetación formada sobre todo por arbustos de boj, pasamos a los hayedos, lugares en umbría que durante esta época tan calurosa sufrían pero creaban su microclima húmedo interior.

  
Disfrutamos bastante en el ascenso, pasamos a un piso vegetal más alto y llegamos al pinar de pino negro, a pesar de llevar mochilas para dos días con material de escalada no paramos en ningún momento de la subida y entre charla y charla nos presentamos tras poco más de dos horas de ascenso en la Presa del Embalse de Respomuso, una de las vistas del Pirineo (12:10).


Tras unas fotos continuamos la senda del G.R.11 para llegar al refugio a las 12:25 con toda la jornada por delante.
En el Refugio de Respomuso nos explayamos con unas cervezas en la mano tomando el sol y viendo pasar varios grupos que realizaban el recorrido G.R.11 tanto dirección Panticosa, como dirección Sallent. Antes de las tres pensamos en la posibilidad de ganar algo más de altura durante esta jornada y así restar actividad para el día siguiente, andábamos un poco justos de comida, por lo que pedimos unos bocadillos en el propio refugio y hablamos con los guardas, Ursi Abajo y su hijo, de sus hazañas pirenaicas y sobre todo de aquella mítica Norte del Pitón Carré de la que guarda fotos colgadas por el refugio.

Son las 16:00 y es pronto aún, así que nos vamos a subir a dormir algunos metros más arriba por el Barranco de Respomuso. Partimos de 2140 metros a los que está el refugio y por una senda muy difusa debido a la crecida vegetación primaveral de este año, vamos ganando altura.


En poco más de una hora dejamos atrás las zonas más herbosas, ya más marcadas con hitos y por donde ya si podemos seguir la senda, nos desviamos un tramo del torrente y lo vamos dejando abajo ascendiendo por la izquierda del mismo, parece que la hierba va desapareciendo y ante nosotros aparece la Cresta del Diablo primero y posteriormente la de Costerillou.


Tras la primera visión del lugar avanzamos ya con menos pendiente hasta los 2550 metros de altura, allí aparece el primer nevero y es factible descender al Ibón de Vuelta Barrada, tanto para coger agua como para subir a la Brecha Durand el inicio de la cresta. Así que allí nos plantamos, buscamos unos huecos de hierba algo cómodos y nos desparramamos por allí intentando reconocer el lugar y sentirnos cómodos en nuestra casa con techo de estrellas.

Como aún es pronto hacemos un poco de búlder en algunas rocas cercanas y pasamos el rato mientras el sol mengua, y se mete tras los Frondiellas descendiendo la temperatura bruscamente.

Admirando la Cresta del Diablo (la más difícil del Pirineo)
Se ha ido la luz en el campamento y nos abrigamos para terminar de admirar este atardecer a 2500 metros, cenar y bajar las persianas para la siguiente jornada, dura, dura.


Segunda Jornada:
A las 4:30 me llama David, me despierta de mi sueño, es hora de levantarse, el cielo está estrellado completamente. La verdad que no hace mucho frío unos 8ºC y con rapidez me visto para desayunar algo, esta vez no he cargado con infernillo cosa que agradezco por el peso pero no por el calorcito matinal de meter algo al cuerpo caliente.

A las 5:20 estamos preparados y salimos de los vivac para llegar en pocos metros al nevero que está bastante duro, aprovechamos para coger agua que chorrea del nevero a las rocas cercanas y con los crampones puestos descendemos 100 metros de desnivel al Ibón de Vuelta Barrada, nos dirigimos por nieve hasta el fondo del barranco, un lugar bastante bonito y cerrado por todas las paredes. Desde allí observamos el corredor a la derecha para salir del barranco y ascendemos por la pala de nieve de 40º hasta llegar a la base de la estrecha canal que ya no tiene nieve, y por donde ascendemos sin los crampones.

En esta zona estamos muy atentos ya que la roca está muy descompuesta y corre agua entre los bloques, una pequeña trepada de echar las manos y salimos de la canal. Podemos ascender un poco más por roca pero pronto aparece un nuevo nevero donde nos volvemos a poner los crampones mientras empieza a haber la luz suficiente para apagar los frontales. Ascendemos la pala de 35º trazando zetas hacia el Pic Soulano y nos situamos en la base de dos canales, no sabemos exactamente cual es pero la de la derecha parece más abierta y nos metemos por ella apurando el último gramo de nieve.

Subimos unos metros ya por roca y nos encontramos con un bloque empotrado, bajo el mismo en una pequeña cueva hay un cordino así que debe ser por aquí.


David lo intenta escaquear por la derecha por una zona de adherencia pero se baja, yo pruebo en el propio bloque y veo que es duro y por la izquierda también lo intentamos y nada. Llevamos ya 2:30 horas y no hemos llegado aún a la brecha, comenzamos a darnos cuenta que el juego empieza antes de lo pensado.

Vemos como única opción superar el bloque, así que David tira por su izquierda empotrándose en una grieta y sube las piernas, yo le ayudo con las manos a sujetar pies y subimos las dos mochilas arriba, después me tira la cuerda hacia abajo y a lo "bombero" subo por la cuerda hasta llegar a una reunión montada con varios cordinos viejos. -no hemos sido los primeros y vamos bien- , ya que toda la chimenea está equipada con varios cordinos. Ahora la chimenea se estrecha y se empina, así que optamos por subir un poco a la derecha y luego hacer una travesía a izquierdas IIIº para superar una estrechamiento de buenos agarres y llegar a un filón de roca blanquecina que habíamos visto desde el vivac la jornada anterior, todo esto ya tirando un largo de cuerda.


Desde la segunda de las reuniones sale el filón blanco a izquierdas que transcurre por una serie de terrazas en donde aparece la hierba y que ya por terreno más fácil nos deposita por fin el la Brecha Demeure Soule a 2835 metros, lugar donde hay una placa nueva en la memoria de un alpinista francés.


Hemos alucinado con la aproximación, no hemos empezado la cresta y nos ha costado llegar a la brecha 3:25 horas, imagino que con más nieve las dificultades para llegar descenderán ya que el bloque se tapa.


Echamos una barrita energética en la brecha y continuamos, el sol nos calienta y eso se agradece, además corre un leve viento que agradecemos de igual manera, es el día perfecto.
Desde la Brecha Demeure Soule ascendemos por terreno fácil hacia la Aguja Durand, se trata de trepadas de IIº/IIº+ por lo que no sacamos la cuerda aún.


Llegamos a la cumbre y vemos lo que nos resta que es mucho, se puede destrepar hacia el Sur por una chimenea descompuesta pero preferimos descender hacia el Norte por roca buena una serie de terrazas y tras 15 metros contornear la aguja para salir nuevamente al filo de la arista.


Estamos llegando a la Brecha Durand y en lugar de continuar por el filo, descendemos a unas terrazas herbosas situadas en la vertiente española y progresar más rápido hacia la Punta de la Defaite, siguiente escollo. La verdad que no nos supone ningún problema el llegar a la segunda punta y desde su cumbre observamos que la arista se pone juguetona, descendemos con las manos por el filo y las piernas por vertiente francesa para llegar a un punto en donde esta se pone aún más estrecha.


Aquí vemos que vienen una pareja de franceses en sentido contrario y en lugar de ir por arriba que parece imposible toman una chimena por vertiente Norte, al verlos entendemos que hay que descender por un diedro IIIº, pero este está un tanto expuesto así que no nos cortamos en montar un rápel de unos 10 metros que nos deja en una terraza por lado francés.




Desde la terraza ascendemos un canalizo fácil y terroso que nos pasa por una nueva cota y volvemos a destrepar por una chimenea entretenida hacia terreno algo más cómodo. Ahora se nos presenta un gendarme que vamos a bordear por lado español.


Y después llegamos al primero de los muros, no es muy difícil, es más bien fácil no llega a tener pasos de IIIº pero tiene patio, desde este punto decidimos continuar con la cuerda en ensamble y no dejarla durante el resto de cresta.

primer muro
 Tras el muro la cosa se pone un poco difusa, resulta bastante penoso seguir por arriba, la arista se agudiza y la roca no es muy buena, así que decidimos continuar por unas terrazas en el lado francés, algunas chimeneas buenas nos hacen subir y otras partes difíciles de cresta nos hacen destrepar para ir progresando hacia el Pico Central de Costerillou con paciencia que ya se ve cercano.


Con lentitud vamos por la vertiente francesa en ensamble, siempre dejamos mínimo 3 seguros por medio y ascendemos dejando a la izquierda un gendarme inclinado hacia el lado español bastante espectacular. Tras el gendarme retomamos el filo de la arista hasta llegar a la base del segundo muro, IIIº+.


Vamos a realizar un largo de escalada, el muro se ve algo tumbado pero no abundan los buenos agarres y vamos a asegurarlo bien, tira David y pronto se da cuenta que con botas los IIIº+ son interesantes.


Algunos agarres invertidos nos ayudan a quitarnos los primeros 5 metros de muro donde tiene toda la dificultad, después la trepada es fácil hasta llegar a una reunión con varios cordinos. Allí montamos la reunión y subimos los dos para continuar por terreno fácil hasta salir a la parte alta de la arista desde donde se ve muy cercano el Pico Central de Costerillou. La zona es conocida como el jardín del desayuno porque es la parte más fácil, incluso por la vertiente francesa se ve algún vivac.


Por terreno fácil llegamos a la cumbre, hemos empleado 6 horas desde el vivac y son las 11:20 así que aprovechamos para comer algo a la sombra de un gran bloque. Nos encontramos bien, demasiado bien aún tenemos agua, comida y ganas de encaramarnos a las Aguja de Ussel y Torre de Costerillou que tenemos a vista delante.

Tras coger energías continuamos descendiendo por unas placas por la parte alta, vamos en busca del rápel de 16 metros que se resiste y que por fin encontramos, la instalación es segura dos argollas en párabolt con cable de acero y un clavo auxiliar, más que seguro.


El rápel nos deja en una estrecha brecha, desde allí se abandona la arista hacia el Sur para sortear un gendarme y se desciende por una inestable chimenea de roca muy suelta para perder algo de altura y coger las terrazas procedentes del Sur, empalmando el itinerario habitual de la subida a la Torre de Ussel por Vuelta Barrada, e itinerario más usado para hacer el segundo tramo de la Cresta de Costerillou. Por varias terrazas y chimeneas se asciende nuevamente al filo de la arista una vez sorteado el gendarme de la brecha y por zona aérea pero con buenos agarres se llega al primero de los tresmiles de la jornada la Aguja de Ussel.


La arista es espectacular desde allí arriba, llevamos 7 horas y 20 minutos y en el sentido opuesto de subida tenemos una visión un tanto espeluznante del tresmil más difícil del pirineo, la Torre de Costerillou.


Se ve muy vertical y aunque tenemos reseñas nos cuesta diferenciar el itinerario entre tanta roca, como siempre decimos: -"lo iremos viendo sobre la marcha"-, y arrancamos rumbo a la torre más inaccesible.
Iniciamos unos destrepes con patio por la vertiente más bien francesa y cuando vemos un ojal en la roca, pasamos por él a la vertiente española, se trata de un agujerillo más bien pequeño y que realmente todo el mundo reseña en el itinerario pero tampoco es tan clave como para tenerlo en cuenta.


Tras pasar el ojal, el itinerario nos manda de nuevo a vertiente francesa por lugares evidentes hasta que llegamos a un tramo afilado donde encontramos un friend abandonado en una fisura irrecuperable. En este punto realizamos una travesía por una placa un tanto delicada por la vertiente francesa, se trata de un IIIº con bastante patio y donde hay que andar con tacto, cuesta descender por la placa pero una vez metido, tiene muy buenos agarres de manos y se hace fenomenal.

saliendo de la placa
Tras salir de la placa aparece una zona un tanto rara, no sabemos si continuar en travesía o ascender hacia el filo de la cresta, pero un poco más arriba vemos la lisa pared fisurada del arc boutant (roca colgante que forma una brecha con la vía de escalada de la Torre Costerillou) y sabemos que tenemos que acceder a la brecha anterior.


Trepamos una pared por unas fisuras super aéreas de IIIº y llegamos a la brecha bajo el Arc Boutant.


Desde aquí ya vamos interpretando y reconociendo la reseña, hay que descender a una terraza de tierra que hay unos 10 metros más abajo desde donde sale la chimenea, supuestamente se puede destrepar por la placa de IIIº+, pero intento descender y veo que es demasiado expuesto. Llego a un clavo y hago fuerza sobre él, veo que esta metido a prueba de bombas y desde ese clavo (sí, sí un clavo sólo), montamos lo que resta de rápel (unos 6 o 7 metros) para llegar a la base de la chimenea.


Desde la base de la chimenea vemos la brecha posterior del "arc boutant", lugar donde se inicia la escalada, hasta allí hay que subir, pero como la chimenea es aérea montamos el primero de los tres largos de la escalada, comienzo yo, se trata de una chimenea vertical en el inicio, parece más fácil de lo que luego resulta, pero se hace bien ya que tiene buenos agarres.


En la brecha monto la reunion en dos clavos muy bien puestos en sendas fisuras, tengo delante el "arc boutant" y parece mentira como puede mantenerse en el aire de dos tristes rocas.


Sube David hasta la brecha y en puro equilibrio nos ponemos los pies de gato. Va iniciar el segundo largo y viene el paso duro de la jornada de IVº, está muy bien protegido ya que está sobre los clavos. El grado lo tiene el primer apretón para montarse en la roca, y empotrando una mano en la fisura sale muy bien, después bastará con trepar por fisuras hacia izquierdas hasta desaparecer de la vista del asegurador por terreno más fácil, montando reunión a escasos 10 metros para evitar la fricción de la cuerda.


Realizo la maniobra similar de gatos y apriete inicial para ascender hasta la reunión que ha montado David, junto a otros cordinos. Nos cambiamos material y ahora tiro yo el último largo, que tampoco tiene cosa de otro mundo, es más largo que los anteriores y la cuerda roza más, pero la seguridad de los seguros intermedios nos deposita en la cumbre de la Torre de Costerillou tras 8 horas y 10 minutos.


Parece que el cansancio ya hace mella y aprovechamos la parada para comer algo en la cumbre, las vistas son alucinantes, el cielo está azul intenso y aún nos queda tela que cortar, son las 13:30.
Continuamos con el siguiente de los rápeles desde casi la misma cumbre, se tratan de 18 meros bastante verticales en los que hay que tener cuidado en donde meter la cuerda arriba junto a la reunión, no será la primera vez que alguna cordada tiene que abandonar la cuerda por quedarse estrangulada.


Hacemos caso a Ursi Abajo y dejamos la cuerda bien puesta para la posterior recuperación desde una brecha estrecha con mal descanso, hay varios clavos en donde asegurarse para guardarla.

rápel y muro posterior
 Tras recoger continuamos en ensamble, en la reseña teníamos escrito zona de grandes bloques, pero hay un muro bastante serio vertical desde la misma brecha, vamos con cuidado y algún paso de IIIº todavía nos tensiona en alguna ocasión, está vez vamos por el mismo filo y parece que las dificultades van decreciendo poco a poco a medida que la arista va ensanchando y ahora sí van apareciendo los mencionados bloques más fáciles que pronto nos llevan a zona segura, aparecen rocas rojizas y terreno liso y estable, hemos tardado 9 horas desde el vivac. La arista desde aquí es preciosa, parece mentira el itinerario y disfrutamos con las vistas hacia el Este.


Nos quitamos los gatos, bebemos agua y guardamos las cuerdas en lo más profundo de la mochila. En 10 minutos de caminata llegamos a la cumbre del Balaitóus, es el segundo Balaitóus para los dos, muy diferente para ambos de la primera ocasión y tanto o más apreciamos la tranquilidad de unos momentos de cumbre.

Vamos escasos de comida y agua, pero el descenso va a ser fácil, así que tras la foto partimos hacia abajo.


Seguimos la senda durante varios minutos y ésta pronto pierde altura bruscamente hacia la Brecha Latour, son continuos destrepes fáciles bordeando el nevero hasta llegar a las inmediaciones de la brecha que parecía hace unos cuantos minutos que ya estaba ahí, pero que se resistía.


Decidimos descender destrepando por las clavijas y como si por otro lado hubiera subido y bajado hace 9 años todo me pareció bastante raro, casi como un sueño agradable. No recordaba que para llegar a la primera clavija hubiera que destrepar un buen tramo de terrazas aéreas, y menos la posterior lejanía de clavija en clavija que por si fuera poco te hacen ser un funambulista para llegar a la canal pedregosa de descenso.
Luego la canal termina en un bloque empotrado que termina de darle el toque de gracia a la canal, nosotros nos agarramos a una cuerda fija blanca que nos llevó por una brecha bastante vertical a las fauces en forma de grietas del anoréxico Glaciar de Vuelta Barrada que este año le ha dado por comer.


Junto a un grupo de veteranos coincidimos que este año el Balaitous se había puesto caro caro, incluso por la normal. Tras llegar al interior de la grieta, zeteamos para sortear varias grietas y nos pusimos los crampones y piolet en mano, para descender por las laderas empinadas del hambriento glaciar, laderas de 40º bastante duras, que te llevaban de un resbalón a grietas inferiores de 4 metros de profundidad. Morir en una grieta no, pero un buen golpe seguro.




Por fin llegamos a terreno fuera de tensiones, tomamos las llanuras nivales soleadas y descendimos con rapidez siguiendo el itinerario normal que raramente estaba poco marcado. En cuanto vimos las primeras gotas de agua correr cogimos agua, en casos como estos los ardores de estómago son bienvenidos.


Y nos lanzamos hacia el vivac, situado por encima de los 2.500 metros de altitud, para llegar a él a las 16:40, eso hacían 11 horas y 20 minutos de vivac a vivac, en este momento nos dimos cuenta del acierto en ascender esa hora más Barranco de Respomuso arriba, quizás por elló habíamos podido hacer la cresta completa.

Nos cambiamos de ropa para ir más frescos e hicimos la mochila sin prisa pero sin pausa, también aprovechamos para comer las últimas existencias y comenzamos a pensar en una suculenta cena en Sallent, Biescas o donde fuera.

Descendimos el Barranco de Respomuso con las vistas al refugio del mismo nombre, jarrita de cerveza era la motivación primaria, pero cuando aparecieron los platos de cuchillo y tenedor por la mente la cerveza se disipó por completo.


Y en el desvío del refugio, tomamos a la derecha rumbo al aparcamiento de la Sarra, del que aún nos separaban dos largas horas. En estos momentos las necesidades primarias tiran de nosotros y el cerebro se minimiza hasta tal punto, que se queda en "stand by". El sufrimiento es obligado y no queda otra que caminar, caminar y caminar. La clave es "domesticar" al cerebro y pensar en otras cosas. Realizar paradas cada hora para oxigenar y enfriar ciertas zonas como los pies en el Barranco de Aguas Limpias para salir del aletargamiento doloroso......


Tras 14 horas y 40 minutos llegamos al aparcamiento de la Sarra, con más de 2.000 metros de desnivel negativo en las piernas, charlando de tipos de alimentación y estiramientos en la montaña. Al final ni respetamos la dieta, ni estiramos, somos de costumbres más ancestrales: un baño en bolas en un afluente del Gállego y a llenar el estómago.