domingo, 14 de junio de 2015

Vía Normal al Risco de las Nieves. (IVº+, 75mts.)

Después de una plácida noche, la mañana se ha levantado fresca.
La claridad ya entra en la cueva por el este y no apetece nada salir de la calidez de pluma. Se ven nubes por el cielo y sobre todo hacia el Norte y Oeste.


No tenemos muchas opciones más y como esta tarde dan tormentas hay que madrugar si queremos ir al Risco de las Nieves.


Dicho Risco no tiene ningún interés especial para los escaladores, es más la presencia del cocodrilo a su lado, lo empequeñece, pero para mí historia de picos y montañas si lo es. Si subo a su cumbre habré terminado el proyecto de subir a los 63 picos más altos y que superan los 1800 metros de la Comunidad de Madrid.
Sí, y que importancia tiene esto?. Pues la verdad que ninguna pero el ser humano desde hace muchos años se pone metas como fuerza motivadora en la vida.
-"Con el tiempo te das cuenta que lo verdaderamente enriquecedor no es la meta sino el camino"-.

NARRACIÓN:
A las 8 abandonamos el vivac y caminamos por las marcas de PR siguiendo la senda hacia el norte, pasamos por el amplico Collado de la Ventana y observamos el fabuloso laberinto del Cerro de los Hoyos frente a nosotros.

Desde el collado el itinerario gira hacia el oeste siguiendo las marcas y nos lleva directamente a nuestro objetivo, que no es otro que el monumento granítico que forman el Risco de las Nieves, el Cocodrilo y la Ventana.

Desde el Collado de la Ventana, nuestro Risco de las Nieves.
En 20 minutos desde el vivac y pasando por el Collado de la U, abandonamos las marcas de PR y nos situamos bajo la chimenea de la cara norte del Risco de las Nieves
Dicha chimenea se ve accesible, bastante más que otras chimeneas y fisuras de esta cara, como son la Lucas o la Ortiz-Basandre al Cocodrilo.


A pie de vía nos preparamos para la escalada, sin quitar la vista de la oscura y musgosa chimenea y a sabiendas de que esto es aventura/escalada. En nuestro poder portamos un valioso mapa que saqué de internet y que nos muestra una cantidad de información casi imposible explicar en cualquier otro folio. Nuestro tesoro.


Según el croquis tenemos claro que hay que subir por la Gran Chimenea y voy a iniciar yo la escalada.

ESCALADA.

Largo 1º: (IVº+, 20 metros):
Comienzo a subir por la chimenea, esta sucia, muy sucia, tiene vegetación y arenilla y en X encuentro la mejor manera de progresar. Tiene una fisura frontal bastante interesante para proteger y con buen canto.

Gano unos metros y hay un pasito más vertical, me pilla frío y además noto las tres escaladas de ayer, por lo que me cuesta más de lo que dice su grado (IIIº+ en el croquis antiguo y IVº+ a mi parecer).


Tras el paso, la dificultad decrece y progreso hasta un bloque empotrado, paso por debajo por una pequeña ventana muy justo, con cuidado para que no se enganchen los cacharros y salgo a una amplia brecha desde donde veo que continúa hacia la vertiente sur.

Es el lugar ideal para montar la reunión y aprovecho unos bloques situados a la izquierda para con una cinta plana montar la R1. y asegurar a Juankar.
 
También aprovecho para mirar el GPS y observar que me marca 1784 metros en la brecha, por lo cual la torre que tengo a mi izquierda y llamada de la Ventana si tiene más de 1800 puede ser un "nuevo" pico a añadir a mi lista "freak de picos de más de 1800 de la comunidad". Pero como no puede ser más alta que el Risco de las Nieves, no podrá superar los 24 de autonomía por lo tanto se trata de un pico secundario (tomando los 25 metros como referencia para separar pico principal de pico secundario).
 
Largo 2º: (IVº, 12 metros):
Juankar va abrir el siguiente del cual no se ve mucho desde la reunión, ya que transcurre por la vertiente sur.
 
Por la brecha va accediendo hacia la vertiente sur, ha asegurado la travesía hacia "la nada", en una chapa alta que hay en la pared de la derecha y que probablemente pertenezca a otra vía antigua.
 
 
Desde el final al que ha llegado en X ve que hay que girar a la derecha por unas terrazas, para acceder a ellas está el llamado "paso en el vacío" y con un buen patio tiene un paso largo con manos regulares.
Se trata de un pasito y quedarte en la terraza pero a pesar de haber buenas fisuras para proteger no lo son tanto para agarrarte.
 
Tras el paso, dos grandes bloques pegados a la pared cortan el camino, se pasa sobre ellos fácilmente para llegar a la terraza inclinada donde se monta la reunión con friends medianos.
 
 
asomando a la cara sur por el "paso en el vacío"
Largo 3º: (IVº, 20 metros):
Estamos en la cara sur después de contornear toda la pared. Me toca a mi abrir y por encima veo tres posibles canales accesibles, no tengo muy claro por cual subir, así que lo iré viendo sobre la marcha.
 
 
Asciendo un par de metros hasta un nicho cómodo, desde allí tengo acceso a las dos situadas más a la derecha y veo que la de la izquierda de estas dos lleva más claramente a la parte alta del risco, más concretamente a una brecha. Será la buena?
 
Comienzo a subir y veo que está muy sucia de hierba y líquenes, y de proteger nada. La pequeña trepada es corta pero no lo veo claro sobre todo para proteger ya que las fisuras están llenas de tierra donde crece de todos, así que destrepo lo ascendido hasta el nicho de nuevo.
 
Voy a intentar subir por la de más a la izquierda, tiene un pasito con los pies en adherencia de inicio IVº y voy ascendiendo cómodamente por ella. Es fácil y solo es trepada hasta que llego a un bloque empotrado que no tiene pinta de ser difícil.
 
Desde allí también observo que mediante una travesía a derechas puedo volver a la chimenea central de la que me había bajado antes y además ya superada la zona de tierra, así que lo tengo claro. Realizo la travesía y veo una cinta plana a la que me voy a asegurar, pero cuando la voy a coger veo que está podrida y me quedo con ella en la mano. -¡jooder!-.
 
 
 
Protejo con friends y continuo por la chimenea fácil hasta salir a una brecha que da nuevamente a la vertiente norte, donde hay un gran bloque laceado con un cable de acero oxidado de dimensiones estratosféricas con un par de clavos.
 
 
Allí monto la reunión y recupero a Juankar que le toca lidiar con la chimenea sucia de tierra para subir más directamente, llegando algún minuto después con la cara con tierra y vegetales varios. Afirmando que menos mal que no decidí subir por allí.
 

Largo 4º: (IIIº, 20 metros):
Estamos ante el último largo, la cumbre ya se siente cerca y Juankar va a salir a terminar la escalada. Se pierde por una terraza en la vertiente Norte, ya no le diviso pero escucho que me dice que está casi arriba y que es muy fácil.
 
travesía
Ha realizado una corta travesía por una terraza tumbada por la vertiente norte y en un par de metros ha ascendido verticalmente por una canal fácil con buenas manos a salir a la parte alta del risco. De ahí a la cumbre quedan pocos metros de equilibrio y un último pasito aéreo para llegar al bloque cimero. Que por cierto tiene un buzón orientado hacia el norte.
La reunión se monta en los bloques de cumbre, hay algunos cordinos en varios de ellos y a pesar de que se pueden usar nosotros metimos los propios. Para bajar y rapelar ya será otra cosa.
 
Celebramos la cumbre. Las vistas son estupendas y aun nos dan los rayos del sol aunque por el norte pinta bastante mal.
 
 

vistas hacia Canto Cochino

vistas hacia la Esfinge y el Cerro de los Hoyos
Con esta cumbre del Risco de las Nieves he terminado de ascender a todos los picos de más de 1800 de la Comunidad de Madrid, así que la alegría es doble y hasta aquí llega un camino que inicié hace más de 10 años y que me he tomado con tranquilidad. Ha salido una lista de 63 cumbres sacadas de los mapas del IGN, SGE y de la Tienda Verde. Confirmadas con el GPS por mi in situ.

 
Son las 11 de la mañana y aprovechamos para comer una barrita que nos hemos subido. Tiramos fotos hacia todas las vertientes y nos turnamos en la cumbre para tomar la cimera, siempre alargados por la cuerda desde la reunión.
 

DESCENSO.
 
Es hora de marcharse y tenemos dos opciones, una es rapelar hacia el norte desde las cintas donde tenemos montada la reunión y la otra es rapelar hacia el oeste, directamente hasta la Horcada del Cocodrilo, lugar donde suponemos hay otra instalación de rápel.
 
Como vemos más limpio el rápel hacia el norte voy a tirar hacia allá, es un tramo vertical sin visibilidad y la verdad que desconozco si la cuerda llega al suelo o a otra reunión intermedia, pero si los cordinos están allí es por algo.
 
 
Ante los ojos de Juankar desaparezco bajo un diedro inicial y comienzo a perder metros verticales. Cuando llevo una treintena observo que suben un grupo de senderistas por el Callejón de Abejas y les pregunto si la cuerda llega al suelo.
Me dicen: -¡no, se queda a dos tercios de la pared!-
No doy crédito y vuelvo a pensar que esos cordinos están allí puestos para rapelar de ellos, pero el comentario me crea dudas. Así que voy a asegurar.
 
Mediante una corta trepada subo un tramo fácil y asciendo hasta la gran plataforma del oeste del Risco de las Nieves, pero tras mi travesía la cuerda no desciende directa y roza mucho en los bloques de cumbre con el consiguiente problema para recuperarla.
Decidimos que quedándome yo con un cabo, Juankar cambie de instalación de rápel la cuerda y optamos por la otra opción que teníamos; bajar hacia la Horcada del Cocodrilo.
 
La maniobra sale bien y vuelvo a comenzar un rápel hacia dicha horcada o brecha, la pendiente no es vertical y es más un sistema de grietas por el que tengo que ir destrepando que un rápel propiamente dicho. Eso sí, hasta llegar a la parte superior de la citada horcada, desde donde caen 8 metros verticales al interior de la brecha, encontrándome allí con otra mega reunión bastante oxidada.
 
 
Juankar hace lo propio y desciende hasta la horcada, desde allí ya los dos nos queda un rápel visible hacia el norte por la Canal de la Horcada, supuestamente la vía normal al Cocodrilo.
 
 
Inicio el rápel y veo que la cuerda se puede quedar estrangulada al recuperarla en un par de bloques empotrados, no me gusta el rápel, no es nada limpio y cuando llegue abajo vamos a realizar una nueva operación.
 
 
 
 Se trata de que Juankar rapele unos metros hasta pasar los dos bloques donde se puede empotrar la cuerda, se pare y yo comenzaré a tirar de la cuerda para pasar el nudo por los dos bloques antes de que el baje, para así recuperarla desde abajo limpiamente. Como total son 30 metros, nos sobra cuerda y la maniobra sale perfecta.
 
 
Desde la base, recogemos la cuerda y ascendemos por el callejón hacia la Gran Chimenea pasando por una curiosa aguja separada de la pared y observando con certeza que el rápel hacia el norte nos hubiera llevado a un árbol, desde donde haber finalizado el rapel por esa cara en perfectas condiciones.
 
 
Llegamos a las mochilas y nos cambiamos de calzado, sólo nos resta itinerario de bajada. Nos ponemos las mochilas y comenzamos descendiendo hacia el pinar que recorre todo el Callejón de Abejas.
 
 
Pronto enlazamos entre los pinos con los hitos y los vamos siguiendo barranco abajo, la zona es pedregosa y la senda se distingue bastante mal, incluso a veces la perdemos.
Una mirada hacia atrás y nos despedimos de la Sur del Cocodrilo, nosotros seguimos por el callejón y los hitos desaparecen, probablemente hayamos estado torpes en algún punto pero hemos dejado el fondo del barranco a la izquierda y seguimos por una senda más bien hecha por las vacas que por personas. A algún lado nos llevará.
Pronto la pendiente es más suave, el pinar más abierto y llegamos a una bonita zona por donde pasa un arroyo.
 
 
Me da la sensación de que se trata del Arroyo de los Poyos y que pronto llegaremos a cuatro caminos. Y así es en pocos metros más llegamos al característico cruce pedricero. 
 
 
Las marcas de PR y la transitada senda son nuestros aliados que nos llevan en una hora más de camino hasta Canto Cochino, pasando claro está por el Llano del Peluca  y por todo el Arroyo de la Majadilla.
 
Han sido dos días de bonitas escaladas, quizás diferentes, raras y muy seleccionadas por ciertas razones. Así que como aún es pronto y el cielo está aguantando lo celebramos como se debe, con un buen pollo de Cantoco.
 
 


sábado, 13 de junio de 2015

Vía Peñalara a la Pared de Santillana, La Pedriza. (6a, 90mts.)

Desde los inicios del año, una actividad marcada con verde fluorescente en el calendario anual del club era la de Riglos. Propuesta de escalada que además combinaba la posibilidad de hacer rafting en el Río Gállego, cosa que con estos calores era más que apetecible.
Pero como suele ocurrir, una perturbación circular con B de borrasca se aproxima a la península. Uhhh!!!

De casi 20 personas apuntadas, la cosa comenzó a dispersarse a sabiendas de que el fin de semana venía revuelto, aún así algunos valientes fueron a hacer lo que se pueda, pero los que queremos aprovechar a 100% las actividades desistimos.

Tras echar un plan abajo, retomé proyectos pendientes y en la Pedriza madrileña, aún me quedaban algunos: uno de ellos era ascender a los últimos picos de más de 1800 metros de la Comunidad de Madrid. Este proyecto, mitad de investigación y mitad "freak", me había llevado a ascender más de 60 cumbres y mini cumbres de nuestra provincia pero aún tenía dos pendientes de las más difíciles técnicamente; el Risco del Nevazo y La Torre de los Buitres. -"¿Y si aderezamos todo ello con la escalada a la clásica Pared de Santillana y al espectacular Mogote de los Suicidas, durmiendo por allí?"-

-"Joder, vaya planazo"-.

Pared de Santillana
Manos a la obra y a finales de semana, comenzamos el trabajo de recopilación de las vías y rutas deseadas.
Incluso nos dio tiempo a improvisar unas prácticas de artificial en el búlder con el objetivo de explicar a Juankar como funciona el sistema de progresión.
A última hora nos llamó también Javi, el pintor. -"oye, que también voy, pero sólo el sábado"-.

El sábado madrugamos y nos dirigimos a la Pedriza, el termómetro del coche marcaba en Manzanares el Real, 10 agradecidos grados. En Cantocochino nos esperaba Javi.

En manga larga partimos de Canto Cochino rumbo al Collado de la Dehesilla, todo el cielo está encapotado y ya veremos si no nos cae alguna gota de agua por el camino.


Charlando, llegamos al Puente del Arroyo de la Majadilla, lo cruzamos y continuamos por la senda entre jaras dejando el Refugio Giner de los Ríos a la derecha. El Pájaro nos vigila desde lo más alto.


Pasamos junto al Tolmo (otra visita prometida que intentaremos cumplir el típico día raro de otoño), sus vías de artificial son idóneas para todo aprendiz de artificiero.


La senda del Arroyo de la Dehesilla nos saca los primeros sudores de la jornada. Tenemos que parar a coger agua para las dos jornadas siguientes y lo hacemos en la última fuentecilla antes del collado.
Los pinos van siendo más dispersos y la gayuba comienza a aparecer entre los matorrales de jara. El collado se hace de rogar lo justo casi a 1500 metros de altura, allí ya hay varios grupos más madrugadores que nosotros, así que nos sentamos en el prado a comer algo, mientras caen las primeras gotas de agua.


No descansamos mucho, y retomamos la marcha, aquí enganchamos el PR.1 que sube de Manzanares el Real, sus marcas nos ayudarán a seguir todo el itinerario hasta la base de la Pared de Santillana.
La pendiente cambia, y ahora más bruscamente ascendemos entre un bosque de Robles, el árbol autóctono de esta zona y no el pino.
Pronto llegamos al Risco de Mataelvicial, su fisura sur no nos pasa desapercibida (hace pocos meses vi una reseña por ella), tampoco su vertiente opuesta por donde una fisura horizontal ascendente y repleta de musgo no es la primera vez que me pone los pelos de punta al imaginarme navegando por ella.




Tras bordear totalmente el Risco de Mataelvicial, descendemos unos metros sobre bloques y nos adentramos a un pequeño pinar. La senda continua atravesando varios bloques en dirección norte y pronto vuelve a girar para introducirse en una plaza con altas torres que siempre me llamó la atención.


Se trata del Risco de las Llamas, el Torro y el Risco Moreno, un buen lugar que asemeja una fortaleza y de la que escapamos por una ventana curiosa en la que hay que reptar.



Tras cruzar la ventana del castillo llegamos al eden, desde allí observamos nuestros próximos objetivos: Pared de Santillana y Mogote de los Suicidas, aunque en un primer plano tenemos la Bola de Navajuelos y en la lejanía Tres Cestitos, Cancho Paquete y Cancho de las Biólogas.


A pesar de ver el objetivo aún tenemos que realizar una travesía entre callejones. Dejamos la Bola de Navajuelos atrás y continuamos trepando y destrepando hasta llegar a buena senda que nos lleva por un pinar junto a la Pradera de Navajuelos.


Llegamos hasta los límites orientales-pedriceros desde donde observamos la Hoya de San Blas y volvemos a girar el rumbo hacia el norte, trepando por rocas y adentrándonos en estupendas ventanas por donde nos lleva el caprichoso PR.1.

Ya podemos avistar la Pared de Santillana, se alza altiva frente a nosotros, observamos su vía Sur Clásica y la Vía Peñalara la que probaremos, parecen ser similares aunque el pequeño techo del inicio concentrará todas las dificultades.

Nos situamos en la base y nos quitamos las mochilas, observamos dicho monumento natural desde abajo. Sus miles de setas de roca son algo excepcional, no conozco ningún lugar con estas mismas características.



Tras hidratarnos, iniciamos las maniobras de equipamiento, arneses, casco, cacharros y con el rabillo del ojo observamos las posibilidades de la pared y el techito de la vía que vamos a acometer.

OBSERVACIONES GENERALES:
La vía transcurre por la parte derecha de la pared, por las cercanías del espolón lateral que la delimita. Para llegar a dicho espolón es necesario ascender primero por una chimenea fácil (IIIº) y posteriormente iniciar la escalada en travesía superando un pequeño techo que es la mayor dificultad.
Después el resto es lazar setas y más setas, estando desequipada por completo a excepción de la reunión intermedia con un parabolt y la final en cumbre con dos de los mismos.

También señalar que la cumbre final de la pared no es la más alta del risco, sino que a una decena de metros hacia el NW se encuentra el punto más alto del Cancho de la Herrada, al que también se puede ascender (interesante opción aérea).

MATERIAL NECESARIO:
Cuerdas de 60 mts.
6 o 7 Cintas planas para lazar y algún friend mediano-grande.

DESCRIPCIÓN:
Por la parte derecha de la pared ascendemos una corta chimenea fácil (IIIº) que nos deposita en una zona cómoda junto a un bloque, cerca del techo de la vía.


Es el lugar idóneo para estirar las cuerdas y formar la cordada.

LARGO1º; (6a, 40mts.):
Inicio la escalada ascendiendo hasta la pared oriental de la propia pared, son unos pocos metros fáciles. Ahora hay que descender por la placa tumbada hasta el techo, hay buenas manos por la pared, pero el patio es grande y un friend mediano no viene mal para quitar el miedo, eso sí, aconsejable meter una cinta larga para que no roce en exceso cuando escalemos por el espolón y para quitarle el péndulo al segundo.

Una vez en el techo, intento ascender por su vértice derecho, es un paso largo y toco con los dedos las primeras setas, pero no llego a ellas, ni para lazar, ni para poder quedarme. Javi me indica que por la parte izquierda del techo hay más opciones así que voy hacia allá.

Con un par de metros de travesía a izquierdas por buenos pies, llego al otro vértice del techito (el izquierdo), hay una seta sobre mi cabeza y llegar a ella se ve más factible. Se trata del 6a.

Una dominada y nos subimos a la seta, después hay otra que te ayuda a progresar y ponerte de pies. Proteger por aquí no es muy factible y se continúa por el borde del espolón en busca de una buena seta en la que hacerlo. A los pocos metros la vía te lleva hacia la izquierda, allí abundan magníficos setones para ya sí poder proteger una posible caída.

El terreno ya es fácil, puedes elegir tu propio itinerario, movimientos rápidos y setas por todos lados, cada vez incluso la pared va tumbando más.


Tras 40 metros de cuerda llegamos a la terraza de la reunión, aquí termina el largo y se monta reunión con la ayuda de un párabolt y una seta lazada situada a la misma altura. Fin de trayecto.

vistas desde la R.1

Finalmente sólo sube Juankar por la cuerda, Javi se ha quedado abajo haciendo fotos.


LARGO 2º; (IVº, 60mts.):
Le Toca a Juankar, al que cedo todos los cacharros a pesar de que le sobrarán la mitad.

La escalada se inicia en la vertical de la reunión, un corto murete de unos 5 metros más inclinados tiene las mayores dificultades del largo. Tiene setas pero todas son planas por arriba y no se puede proteger hasta llegar a una en concreto situada casi al final del muro sobre los 4 metros.


Un poco de concentración y se llega a dicha seta, para lazar y salir con seguridad a la parte menos inclinada. Un fabuloso mar de setas. Al igual que la segunda parte del largo anterior, puedes elegir tu propio itinerario, setas por allí, setas por aquí, movimientos más largos, mas cortos, a gusto del consumidor con un ambiente único; el Embalse de Manzanares detrás y el resto de la Pedriza hacia la izquierda.

Tras lazar 4 o 5 setas intermedias la tirada se hace hasta larga, al final aparecen algunas fisuras por las que meterse, algunos canalizos por donde corre el agua, pero la tónica es similar hasta llegar a la reunión. Situada en la parte cimera del risco y formada por dos brillantes parabolt con argollas.



Allí nos espera Javi que ha trepado por la canal de destrepe para hacernos la foto arriba.


DESCENSO:
Disfrutamos por unos momentos de las vistas y después nos quitamos las cuerdas para echarlas a la espalda. La verdadera cumbre del Cancho de la Herrada está un poco más hacia el Este y nos dirigimos hacia allí, destrepamos por bloques y volvemos a trepar unos metros para llegar a la base del risco cimero.

Recorremos una terraza situada hacia el Este de la cumbre hacia su punto más bajo para montarnos en él, un pasito aéreo de IIIº+,  nos deja a los pies de la cumbre. Sólo falta ascender por un pequeño espolón granítico de escasos 3, 4 metros hasta el punto más alto. Es puro equilibrio tanto para subir como para bajar y las cuerdas no valen para nada.

a escasos metros del punto más alto

Subí por ahí hace unos años, pero pensamos que no es el día para hacerlo y que nos quedan otras escaladas  en la jornada como para entretenernos en el paso, así que iniciamos el verdadero descenso.

Tomamos una canal hacia el Norte, justo al otro lado de la terraza que recorrimos para ascender, es algo expuesta para destrepar pero lleva a buen puerto. Después se continua destrepando hacia el norte buscando las terrazas buenas que nos depositen en suelo firme de tierra y bordear todo el risco por el Este para llegar a pie de vía de nuevo.

destrepando por las terrazas hacia el norte

Si no se prefiere ascender a esta última cumbre, es preferible desde el final de la Pared de Santillana, perder altura por una canal con hitos hacia el Norte y después de unos metros girar a la derecha para ir destrepando bloques hacia el Este.

A pie de vía sacamos algo de comida y bebemos, la temperatura es ideal para escalar. Así que nos dirigiremos a continuación a nuestro próxima escalada; el Mogote de los Suicidas.

http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2015/06/sur-clasica-al-mogote-de-los-suicidas.html

Fotos: Juankar Fernández y Dani Pelegrina.