sábado, 28 de febrero de 2015

Aproximación a la Caldera. Objetivo Norte del Mulhacén. parte 1

Tocaba fin de semana activo, los washap se cruzan durante toda la semana, -alguien viene?, -no, -si, -nose.
El grupo se va seleccionando y tanto que me quedo solo, llamo al Gayu: 
-Oye te vienes a la Norte del Mulhacén? 
-Ante tal invitación por supuesto, pero tu crees que yo....? 
-Pues claro.


INTRO
Durante la semana vemos la meteo, parece que las grandes nevadas pasadas ya han asentado y llevamos 5 días de muy buen tiempo pero para el finde anda la cosa revuelta.
Meteoblue, web en la que confiamos varia sus predicciones por horas, al igual que eltiempo.com y mountainforecast.
-Pues ante la duda habrá que ir.
Preparamos toda la mochila y con la furgui de Gayu nos dirigimos rumbo al Sur, llegando a la Hoya de la Mora sobre las 21:30, buena hora para cenar y acostarnos después de una dura semana. 
Siempre que voy a Sierra Nevada me gusta dormir en altura, todas sus vías e itinerarios en altura rondan los 3.000 metros por lo que una primera noche sobre 2.500 siempre viene muy bien para ir acostumbrando al cuerpo a la falta de oxígeno.

Nuestros cuerpos agradecen los formidables colchones de la furgui y tras mirar la guía acordamos investigar la parte izquierda de la cara Norte, un par de resaltes que he visto en algunas fotos y tomando siempre como referencia la Baca-Pinilla.

JORNADA DE APROXIMACIÓN
Ya ha amanecido, han llegado algunos vehículos, suenan cacharros, miramos por las ventanas tintadas y hay gente con casco, arneses y crampones. -uff, va mucha gente va al Canuto del Veleta-.

Nosotros no tenemos prisa, hoy nos conformamos con llegar a la Hoya de la Mora, así que desayunamos tranquilamente. Cuando terminamos hacemos la mochila, esta vez nos toca salir al exterior a comprobar que hace bastante frío (-10º daban las previsiones). Observamos que meteoblue ha fallado, no en vano daba de 2 a 5 centímetros de nieve en el Mulhacén y no ha precipitado, eso sí sobre el Veleta se ciñe una boina nubosa, similar al Foehn del Mont Blanc.

Confiados en que el sol del sur apriete y deshaga la nubosidad terminamos las pesadas mochilas. Vamos con todo, full de material y doble cuerdas de 60. A las 9 partimos hacia el Veleta con los crampones puestos desde el coche.

Comenzamos con tranquilidad, somos conscientes de que la jornada va a ser larga y tenemos horas suficientes, así que ascendemos charlando. Llevamos varios grupos por delante; cursillistas, militares, mallorquines y algún que otro turista despistado con crampones de alquiler.

Tras dejar atrás la Virgen de las Nieves, vamos aprovechando los trazados de pista de esquí pisados por la nieve, aquí está mas dura y el caminar se hace más uniforme.



A pesar de llevar las mochilas más pesadas, vamos pasando grupos; los turistas, los cursillistas y llegamos a los mallorquines con los que charlamos un poco. Van al Refugio de Poqueira por lo que iremos un tramo juntos, aunque ellos se separaran para subir al Veleta, que desde nuestra posición se muestra un tanto esquivo lleno de nubes.


Hemos pasado los 3.000 metros, estamos cerca de las Posiciones del Veleta, aquí sopla el viento bastante fuerte y es que daban para hoy viento de 40 Km/h, del que damos fe. 
Queremos ir con los mallorquines pero se han parado un poco, finalmente tiramos, nos veremos durante el camino.



Comenzamos a trazar la diagonal por las faldas del Veleta, aquí ya hemos ganado el suficiente desnivel y hay que realizar un ascenso leve hacia el Collado de Carigüela por la pista del Águila, aunque esta vez con tanta nieve la pista que suelen trazar hacia el collado la han eliminado. Atravesamos dos pistas con remontes que van al remonte más alto de las pistas españolas y atrochamos en busca del collado, por el que vamos divisando que va entrando claridad y es que allí no hay nubes.

Descendemos un poco y nos asomamos a la vertiente sur, podemos ver el refugio y la jornada no pinta muy mal el sol quiere salir entre las nubes.



Caminamos hasta la puerta del refugio y allí nos sentamos para comer algo junto a otros dos mallorquines curiosamente. Hemos tardado 2 horas y 45 minutos no está mal. 
Paramos un rato, en esta vertiente se está más cómodo y el viento no sopla nada de nada.

Tras un pequeño descanso continuamos nuestro camino perdiendo altura por las laderas hacia el sur intentando ir por donde transcurre la pista. Pronto observamos que no hay ni una huella, nadie se ha dirigido a la Caldera y esto me parece muy extraño sobre todo sabiendo que no ha nevado desde hace unos días.

Pasamos bajo los Vasares del Veleta, la nieve está dura y los crampones no sobran para nada, nos dirigimos hacia el Paso de los Machos que con esta nieve, veremos a ver como está. En unos minutos hemos recorrido toda la hoya y el paso aparece ante nosotros, está fácil y no tiene mucha nieve, pero sacamos un piolet porque tiene hielo, al igual que la mitad del itinerario y es que los vientos y las bajas temperaturas han hecho de casi todo el recorrido un lugar peligroso combinando zonas con acumulación, con zonas de bastantes metros heladas por completo.



Tras el Paso de los Machos nos dirigimos al Collado del Lobo, el itinerario está inclinado siempre a derechas y los tobillos y pies se resienten. Por el collado entra bastante viento, intento asomarme a la Este de los Machos, pero mejor continúo hacia la Puerta de los Crestones de Ríoseco.



El último tramo está pesado, nos metemos unos 30 centímetros en la nieve y la progresión se hace lenta, menos mal que una fina capa de nubes nos tapa un poco los rayos del sol y por lo menos la temperatura es confortable para lo que son 3.000 metros en invierno.

Pasamos por la Puerta, los crestones nos muestran sus fabulosos corredores, hay más de la cuenta y es que está todo helado con formaciones de "goulottes" con hielo que no había visto antes.
Intento explicar a Gayu donde estaba el antiguo refugio Felix Méndez mientras comemos algo y decidimos si subir por Loma Pelá o ir hasta la curva del Pillavientos.

Sin tenerlo claro partimos de nuevo, vamos trazando la huella despacio, con tendencia ascendente y cuando hemos probado de la medicina de ganar altura, decidimos ir hacia el Pillavientos.



Giramos hacia el Sur de nuevo por las cercanías de la pista, es más por momentos vemos el borde pero está todo helado. Los pies me duelen, el juanete derecho me duele, y es que llevamos toda la ladera con inclinación hacia el mismo lado.

Si llegar a la curva del refugio se hace interminable, esta vez un poco más. Además toda la zona del Mulhacén y Caldera están cubiertas por una densa nubosidad, así que la visibilidad es mínima. En cuanto hacemos el giro y encaramos la Caldera rumbo al Norte el viento nos da de cara, es fuerte y las gafas se empañan, por no hablar de los problemas de visión del Gayu que trae de serie.

Llevamos casi otra hora de itinerario larga y deberíamos parar a comer, por lo menos yo noto que necesito comer algo, pero la llegada al refugio está próxima y decidimos continuar ante tales condiciones meteorológicas. Con el GPS vamos calculando la distancia y viendo si la pista va más arriba o más abajo, hasta que por fin la pista gira a derechas rumbo al Alto del Chorrito y nosotros nos salimos de la misma hacia el refugio entre la niebla por un terreno helado como jamás había visto antes.

La silueta circular del refugio aparece entre la niebla, nos dirigimos hacia allí y vemos que hay gente en la puerta, saludamos, nos saludan y tras quitarnos los crampones entramos. -¡ostiá!, si hay ya más de 10 personas. 
Son las 15:30 y no me esperaba que hubiera tanta gente, nos hacemos hueco en las tarimas para dormir y estiramos esterillas y sacos, después nos disponemos a derretir hielo, que no nieve, para hacer agua para beber y cocinar.
La tarde transcurre entretenida, hay un grupo de compañeros del Norte (vascos-santanderinos), otra sección de Almería, y van llegando más grupos; unos celebrando el 44 cumpleaños y que van a dormir en el suelo porque las tarimas están llenas, otros de comando que vienen de la Hoya de la Mora tras nuestros pasos y que dormirán en los bancos, un par de guiris que no falten,  pero sin duda la estrella de la tarde-noche es la "goretteeee". Como describirla?, pues no se, mejor os dejo a vuestra imaginación, pero se las apañó para colarse entre nosotros a dormir y sacó de la mochila dos latas de cerveza y una botella de vino para amenizar la noche. En total 31 personas dentro conté.




jueves, 19 de febrero de 2015

Oeste del Peñotillo (II/WI 2+, 230mts.) AD

Es obvio que en la sierra madrileña uno está más cómodo escalando entre semana, las aglomeraciones de los fines de semana en los puntos álgidos de los montañeros/alpinistas/esquiadores son patentes cada fin de semana desde hace unos años y lo peor de todo es que el problema va a mayores.
No voy a hablar de ese problema ya que es un tema que bien merece unas cuantas líneas aparte desde un punto de vista más crítico, pero sí lo voy a hacer del placer que uno siente cuanto palpa con los dedos la tranquilidad de la montaña de antaño, sin prisas, agobios, ni carreras.

Con la idea fija de disfrutar de momentos de esos, cada vez son más los días entre semana que me gusta salir. No me considero privilegiado por poder hacerlo, ya que simplemente es organización; el día son 24 horas (8 dormir, 8 trabajar y 8 actividad), así de simple. Mis horas de sufrimiento en el trabajo me cuestan y que conste que trabajo todas ellas de pie.

Predicando con esta religión nos dispusimos a salir un jueves cualquiera. Bueno, cualquiera no; un jueves de Febrero, con una gran nevada prácticamente asentada, y con previsiones meteorológicas inmejorables.
Estas condiciones son especiales, son pocos los días del año en donde se juntan estas características que al buen alpinista llenan los ojos de sangre. Simplemente porque puede haber raras formaciones de hielo.

Con esa fe que profesaba Anatoli Boukreev, nos dirigimos en busca de "líneas" a una zona un tanto inusual para nosotros, pero que en años de gran innivación puede tener algo, se trata del Peñotillo de la Maliciosa.

Nuestras referencias sobre le lugar eran escasas, dos breves explicaciones en infohielo de otros años y una parca explicación de una guía desnivel. De ahí sacamos la conclusión que podía haber una "sucesión de escalones helados". Por si no había nada formado, nuestra intención era continuar hacia la Sur de la Maliciosa al tubo de la Y o a la concurrida Toñi.

Los polizones del cayuco éramos tres; un viejo amigo fuera de forma, un nuevo amigo muy en forma y yo, (otro cóctel con aceite y agua). El zascandil se quedó en el camino debido a esperadas contracciones.

Me tocaba a mi llevar la barca y partimos del puerto muy pronto, a las 6:30 zarpamos y a las 7:30 estábamos atracando en la Barranca con la luces que abrían el día 19 de Febrero.

La primera mirada por encima de los pinos se dirigía hacia el Peñotillo, todo bastante pelado de nieve, esperaba algo más y es que las últimas lluvias habían asentado el manto en lugares de acumulación pero derretido la blanda en cotas bajas.
Aún así se divisaba una serie de escalones y líneas heladas que podían o no enlazarse, en eso estaba en nuestras manos, entre todas destacaba una estrecha línea helada situada más bien en la cara Suroeste, pero para meterse por allí nos temíamos que la parte baja no iba a estar formada. Por lo tanto había que verlo in situ.


A las 8 partimos del aparcamiento de la Barranca, cruzamos por la presa del embalse y nos introducimos en el pinar que puebla todo el Barranco del Arroyo de la Maliciosa.
Había bastante huella abierta (ya se encargaron 10 días atrás abrirla nuestros colegas Javi y Pelu), tratamos de seguirla y es que el manto de nieve permanecía mejor conservado que en la laderas de la Maliciosa debido al cobijo del pinar.
En unos 15 minutos salimos del bosque, Jacobo ya se había quedado un poco atrás y comenzamos a ascender la ladera de la Cuerda de los Almorchones, nieve poca pero hielo entre las rocas bastante más.

Desde la parte alta de la cuerda divisamos toda la pared y pusimos los ojos en la línea blanca casi perfecta que baja casi hasta la base de la pared por la vertiente SW, aunque intuíamos que ese iba a ser el problema la parte inicial de la formación.



De nuevo continuamos ascendiendo por la ladera bastante más pelada de nieve, entre arbustos de jaras y gayuba y siguiendo el sendero que se dirige hacia la misma base del Peñotillo.
Tras una breve subida el camino normal hacia la Canal del Peñotillo y Maliciosa se dirige a la derecha por la base de las paredes, nosotros paramos bajo los restos de hielo y observamos que era imposible ascender por allí, aquella línea comenzaba más arriba y para llegar allí había que hacer un largo en roca más a saber como se encontraba un primer resalte observado que colgaba de una manera muy frágil.

foto aérea con descripción orientativa.
Mientras esperamos a Jacobo nos pusimos los crampones y decidimos pasar a la otra vertiente del espolón rocoso de la Cuerda de los Almorchones a investigar si había algún tipo de formación interesante, tras aproximarnos un poco vimos una formación bastante apetecible y volvimos a por las mochilas y bastones.


 Se trata de la Cascada Central de la Cara Oeste, una pequeña formación interesante para el lugar donde se encuentra y que nos estaba sorprendiendo desde su base y es que desde lejos parecía más pequeña.

Largo 1: WI2+, 80º, 45 metros:
La componen una sucesión de resaltes de hielo de entre 60º a 80º, incluso a la derecha y pegado a la roca hay un tramo de poco más de 3 metros a 90º interesante pero con molestas estalactitas de hielo.

En la base de la cascada nos quitamos las mochilas y ponemos todo el material, le digo a Gayu si abre o abro y me dice que tira él, perfecto.
Nos dirigimos a la parte derecha de la roca donde una buena fisura hará de Reunión 0 y cuando está preparado parte hacia arriba.

La inicia por la parte derecha, un pequeño escalón de 2 metros a 80º es el primer problema, es jornada de disfrute y así lo entendemos.



Mas arriba intenta meterse a la derecha hacia el resalte gordo pero está el hielo muy mal y tras quitar un par de estalactitas de hielo que caen hacia donde estamos, decide descender un poco y tirar por la parte central,  donde hay un tramo a 60º de media hasta llegar al estrecho tubo final de salida.



Son unos 4 metros de estrecho canalón de hielo regular, las rocas ayudan a poner algún pie estable y tiene unos 70º de inclinación.


Gayu protege en la roca y sale hacia arriba hasta que le perdemos de vista. Poco después canta "reunión".

Voy yo de segundo y llevo su mismo itinerario, se trata de lo más lógico y bonito. La verdad es que la sierra madrileña no nos dejará de sorprender.
Tras salir por arriba espero colgado a unos 5 metros de la reunión, voy a hacer algunas fotos a Jacobo que viene como último de cordada.



Ya estamos todos en la reunión y desde aquí parece que la nieve escasea, por arriba aparece algún resto de hielo al igual que entre las rocas.

Largo 2, 45º, IIº, 50 metros:
Este segundo largo tiende a montarse al espolón que baja de la cumbre a mano derecha. Si bien nosotros elegimos este itinerario por ir en busca de la fina línea que habíamos visto desde abajo. Con buenas condiciones hay de frente un par de zonas heladas para poder continuar por una línea más natural que la que vamos a realizar.
Debido a la poca inclinación y a la escasez de nieve, continuamos en ensamble. Es un caos de bloques recubiertos por fino hielo. No es difícil pero si hay que tener cuidado, un resbalón sería mortal.


Asciendo primero con tendencia a derechas hasta salir al espolón, busco con la mirada la línea que habíamos divisado desde abajo. No la veo y continúo un poco más arriba, mientras Jacobo viene por detrás.


Tras unos 50 metros asomo al espolón y puedo distinguir el inicio de la vía. Además en la base se forma una buena plataforma donde preparar nuevamente las cuerdas y montar la reunión cómodamente.


Para llegar hasta allí hay que destrepar el espolón hacia la plataforma, nos separan hasta allí unos 60 metros donde se puede hacer una nueva tirada o portear las cuerdas al hombre. Nosotros optamos por esta segunda opción, más bien por rapidez que por seguridad.

Largo 3º, 45º, IIº+ 60 metros:
Técnicamente se trata de un largo de mero trámite para acceder a la segunda parte de la vía. Y la única dificultad reseñable es un pequeño destrepe de IIº+ que con nieve o hielo puede presentar más dificultades.


Nosotros en escasos 5 minutos nos situamos a los pies del corredor. Tras una primera visión parece asequible y nos disponemos a escalarlo.



Largo 4º, WI2, 65º, 50 metros:

Se trata del primer largo de la estrecha canal de salida. Lo forman dos resaltes iniciales en hielo de una inclinación máxima de 60º/65º y posteriormente se va estrechando hasta la reunión por nieve dura a 50º.

En la parte derecha encontramos pronto ubicación para la reunión, un fisurero y un friend quedan muy bien para asegurar los resaltes del inicio.

Parto por el tramo helado inicial máximo a 65º, son dos corto tramos y el primero ni lo aseguro ya que está la reunión muy cerca.


Entre ambos resaltes meto un friend y escalo el segundo de igual manera que el primero. 


La dificultad decrece y el hielo desaparece. El corredor se amplía un poco y por una pala de unos 40º, llego a un clavo a la izquierda de un nuevo tramo más estrecho, lo chapo y continúo sin caer en cuenta de que era la reunión del segundo largo del corredor.
Asciendo por el fácil corredor de nieve hasta que escucho el grito de gayu; -¡6 metros!-. Por arriba no voy a salir ya que me quedan mínimo 10-15, así que en una fisura a la izquierda monto una reunión de tres seguros.

Hasta allí aseguro a mis dos compañeros, que no tardan mucho en superar el tramo.



Largo 5º; 40º, 25 metros:

Se trata de la segunda parte del corredor estrecho, es la parte más fina y a la vez la menos inclinada. Se podría hacer perfectamente sin cuerda dependiendo de las condiciones del hielo o la nieve.

Desde la reunión me vuelven a asegurar, el tramo nos parece asequible para ir sin cuerda pero Jacobo no se fía y prefiere que le aseguremos.
Así que nuevamente vuelvo a tirar para arriba, mientras mis dos compañeros se quedan en la reunión.


Es estrecho a la par que fácil. Voy ascendiendo por el corredor hasta salir del mismo hasta llegar a una planicie de nieve que da a la vertiente opuesta.



Monto reunión en un bloque con una cinta y aseguro a mi compañero Jacobo, mientras Gayu asciende sin cuerda.


Cuando Jacobo termina de desmontar reunión comienza a subir, el día parece que se está estropeando con lo despejado que estaba durante la primera hora de la mañana.

Pronto asoma el casco blanco tras las rocas, está llegando a la planicie y allí desmontamos todo el tinglado.


Con las cuerdas en la mochila realizamos el ascenso a la cumbre del Peñotillo, hay menos nieve y tratamos de ir pisándola para no "joder" los crampones con las rocas que abundan. Ya se ha metido la niebla definitivamente y en 10 minutos nos situamos en el punto alto.
Comemos algo y bebemos, la temperatura no es mala y no hace viento. Se está bien aquí arriba, pero a tenor del estado de la cumbre hoy ha debido ser un día especial.


Tras la pertinente foto bajamos por la vía normal hacia el Norte, está todo helado así que hay que tener cuidado con el hielo.


Llegamos al collado que separa el Peñotillo de la Maliciosa y dudamos hacia donde tirar. Podemos bajar hacia el Oeste de nuevo a la Barranca o bien hacia el Este por la Canal del Peñotillo, finalmente decidimos no complicarnos e ir en busca de la huella de subida.
Perdemos altura con rapidez por amplias palas de nieve dura que pronto nos dejan bajo la cara Este del Propio Peñotillo.


En cuanto hemos perdido altura ya podemos ver el Valle hacia Mataelpino y sobre todo nos llaman la atención las formaciones de hielo de la cara Este. Nos paramos por momentos y miramos el reloj, son las 13, así que no podemos alargar la jornada ya que toca currar por la tarde. Nos apuntamos los deberes para otro día.


Poco más abajo cogemos la huella que bordea el Peñotillo por el sur, es profunda y casi se camina mejor por fuera de la misma ya que está la nieve helada y dura, perfecta para progresar.
Pasamos bajo paredes rocosas, el Diedro Mogoteras (más deberes), el vivac y llegamos al lugar donde en la subida nos pusimos los crampones. Hemos cerrado el bucle, así que nos resta perder altura entre los matorrales esta vez sin crampones.

Se desciende bien, al poco tiempo desaparece la nieve y miramos hacia atrás en busca de la línea elegida. La verdad que es preciosa y lamentamos que no llegara hasta el suelo, posiblemente podíamos haber hecho un largo más antes de la canal estrecha pero los dos primeros no se ven en condiciones, lo que es seguro es que bien formada tiene que ser una pasada. La Cascada Suroeste del Peñotillo (más deberes aún).


Llegamos a la Cuerda de los Almorchones, desde allí las vistas son buenas, pero serán mejores desde más abajo. Tomamos una senda balizada con hitos diferente a la de la subida. Ésta nos lleva más arriba del pinar, pero antes de adentrarnos en él, tomamos una nueva foto de despedida y es que hemos descubierto una zona con bastantes posibilidades. Volveremos seguro.


Nos adentramos el pinar y seguimos unas marcas verdes y blancas, suponemos que irán al pequeño embalse de la Barranca. Por esta zona el pinar es más viejo y los pinos más altos, se progresa bastante mejor que durante la ida y nos lleva perfectamente a la valla metálica por donde se accede a la presa del Embalse superior.
Atravesamos el embalse y salimos a la pista por donde caminamos disfrutando de un día entre semana, con poca gente, meteorología estupenda y actividad novedosa.

Así da gusto.

domingo, 8 de febrero de 2015

La Araña y Diedro Gallego. Jornada 2

Jornada anterior: http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2015/02/wild-gredos-ice-escaladas-varias.html

Fue una plácida noche de refugio. A las 7 estábamos desperezándonos en los sacos con todo en silencio.
Se tratan de momentos en los que "algo" te recorre por el cuerpo, la sangre comienza a fluir cargada de adrenalina y de ganas por comenzar.
Primera meada en la calle, el cielo está despejado y el circo está cubierto por completo de "verglace", hace mucho frío -15º marca el termómetro de la puerta.
Comienza el ajetreo de gente, mientras vamos desayunando y organizamos la mochila.
Nuestro objetivo es empalmar la escalada de la Araña de la parte baja del cuchillar con el Diedro Gallego de la parte superior y volver por la Portilla Bermeja al refugio. Eso sí, tenemos que estar a las 4 como muy tarde en el refugio ya que los guardas se marchan hacia Hoyos a esa hora.

Nos calzamos los crampones en la puerta del refugio, es lo último de los preparativos y somos los primeros en salir en dirección a la Hoya Antón situada en la base del Almanzor.
Hay algo de huella abierta, está es profunda pero nos valdrá perfectamente para ir progresando hacia el corazón del circo.
Levantamos la cabeza, está todo precioso el hielo cubre todas las paredes de los picos del circo y mención especial merecen los Tres Hermanitos por los que casi se podría escalar en hielo hasta cumbre.





La huella que llevamos parece dirigirse a favor de nuestros intereses y pronto podemos divisar nuestro itinerario perfecto de la jornada, podemos ver La Araña por completo y la fisura diagonal del Diedro Gallego unos cuantos metros más arriba. Hacia allá vamos.


Un poco más adelante la huella se dirige a la Hoya Antón, ahora tenemos que descender unos metros para volver a subir a la base de la cascada situada en frente. Esta zona esta helada por lo que ascendemos por una pala de 40º con bastante comodidad para acceder a la base de nuestra escalada.

Hemos elegido un pequeño espolón rocoso para montar la reunión de la base, tiene algunas fisuras un tanto estrechas y las anchas tienen hielo, así que limpiamos la zona y tiramos de clavos planos para el seguro.

foto visión de cascada desde abajo.

Esta vez Gayu está dispuesto a abrir su primera cascada, así que le cedemos los cacharros y confiamos en él. De hecho es el que más y mejor escala en roca de nosotros.

ESCALADA:
La Araña III/3, 120mts.


Esta cascada la componen dos largos de cuerda bien diferenciados. El primero se trata de una sucesión de resaltes a 65º/70º de unos 20 metros, con tenencia primero a izquierdas y luego a derechas, para continuar ascendiendo otros tantos metros por placas de hielo y llegar al nevero de 50º que nos lleva a la reunión formada por dos clavos. (ojo uno de ellos un tanto inestable).
El segundo largo es más corto a la vez que más explosivo, realmente el hielo cubre unos 15 metros de vía, pero en su mitad un resalte de unos 75º mantenido es la mayor dificultad. Posteriormente se sale a una pala de nieve donde en una roca está ubicada la 2ª reunión con párabolt.


Largo 1. Con la reunión montada inicia Gayu la escalada, se introduce por nieve blanda entre dos pequeños espolones y con tendencia a izquierdas va ascendiendo por resaltes de 65º, mete dos tornillos en los primeros 10 metros y decide descansar a tomar aire.
Está en el tramo más inclinado de 70º y continúa de nuevo hacia arriba a hora con tendencia a derechas, el hielo está mejor y va progresando parando a meter otro seguro y perdiéndolo nosotros de vista tras los primeros 20 metros.
Desde ese punto en otras ocasiones ya se inicia la nieve, pero está vez aún hay otros 20 metros de hielo, se trata de una placa de peor hielo para asegurar pero por la que se progresa muy bien (60º), sobre todo se hace muy dinámica y da respiro a los maltrechos gemelos. 
Sin protección sale de la placa y sólo le quedan otros 20 metros sobre nieve blanda para llegar a los clavos donde montar la reunión.
Pero tenemos un problema, le quedan 5 metros para llegar a la misma y no tenemos más cuerda. Ésto nos obliga a desmontar la reunión de abajo y progresar esos 5 metros en ensamble para llegar al hielo del inicio de la cascada. Menos mal que Gayu tarda 30´´ en montar la reunión para ir asegurándonos.

A top la escalada se ve de otra manera y te puedes dar el gustazo de controlar la fuerza de pegada, fiarte de  clavar lo mínimo y no gastar fuerzas extras en el golpeo. Sin muchos problemas llegamos a la primera de las reuniones.

Desde esta reunión nos separan unos 15 metros a la siguiente cascada, justo en su base hay otros dos clavos, por lo que caminamos por nieve blanda unos 10 metros para estar mejor situados para asegurar el segundo largo. Vamos bastante bien de tiempo para realizar todo lo propuesto y el termómetro marca -6ºC, algo bastante más acogedor que lo de esta mañana a primera hora.

Largo 2. Vamos con el segundo, decidimos repartirnos los largos e iniciará este segundo Juanjo para dejarme a mí el Diedro Gallego.

segundo largo
Con la rapidez que caracteriza a Juanjo pronto tiene el arnés repleto de cacharros, quizás demasiados, quizás no, seguro. 
Hace una travesía a izquierdas por nieve blanda con el fin de buscar el buen hielo para comenzar, y lo encuentra. Este tramo pronto se pone a 70º de inclinación, por lo que protege a las primeras de cambio con un tornillo, cuatro metros más arriba ya está en la parte más inclinada 75º donde mete un segundo tornillo y toma aire para continuar.
La cosa se pone aérea pero el hielo es perfecto, se clava muy bien, ni estalla, ni es plástico, lo justo para proteger y progresar en condiciones perfectas. Un par de metros más arriba la dificultad decrece y el hielo da paso a la nieve dura, por donde también se progresa bien, las rampas son 55º hasta llegar a la reunión en una pequeña roca donde existen dos párabolt con argolla a prueba de bombas.

Recupera cuerdas y vamos ascendiendo por la cascada hasta llegar a la misma reunión, son las 12, por delante 4 horas aún para poder llegar al refugio que calculamos que son las horas aproximadas que emplearemos en completar nuestra ascensión de una manera elegante.

llegando a la R.2
Tenemos en frente la Canal de los Diedros, por ella debemos subir al encuentro del diedro elegido y ascendemos por terreno helado de 30º con extremo cuidado. 
En poco tiempo llegamos a la entrada de la canal, la protegen dos contrafuertes rocosos que te invitan a pasar y adentrarte en "el otro mundo". Ahora la pendiente aumenta a 40º y la nieve blanda hace acto de aparición combinándose a la perfección con tramos de nieve dura.




El Diedro Gallego aparece pronto a la derecha, desde abajo se ve increíblemente precioso y apetecible. Esto es una maravilla a la vista de todo alpinista y escalador de corredores.

Diedro Gallego IV/3 M4, 50 mts.



Lo componen dos partes bien diferenciadas; una primera con un diedro perfecto de unos 35 metros en donde la nieve o hielo llega a espesores mínimos y forma una estrecha linea blanca. Y una segunda en mixto de unos 15 metros donde hay que buscarse las mañas para ganchear en la roca y los bloques para llegar a la parte alta de la cresta.

Nos situamos en la parte izquierda del corredor, no tardamos mucho en mortar la reunión, una amplia laja en la pared de la izquierda nos pide dos fisureros medianos que quedan perfectos.


Me dispongo a iniciar el largo, desde aquí abajo se ve precioso aunque algo escaso de materia blanca y yo no llevo los gemelos para "mucha fiesta".

Una corta rampa de nieve dura a 60º me deposita en la estrechez del diedro, veo que tiene buenos pies para descansar y cosillas para proteger en roca. Así que voy trabajando.


Primero meto un clavo plano en la izquierda y continúo a la vez que se pone más inclinado. Siguen apareciendo buenos pies a ambos lados del diedro, cosa que se agradece bastante para no cargar los gemelos.
Viene un pequeño resalte helado donde intento meter un tornillo, entra casi todo así que como seguro intermedio algo es algo y vuelvo a tirar para arriba.

Los escasos 50 centímetros de anchura de nieve dura, ahora están separados por una línea vertical de roca, por lo que con un pie por cada lado se superan los siguientes dos metros, el hielo y la nieve no es muy estable así que gancheo en alguna roca que me da más seguridad. Un clavo aparece a la izquierda, así que aseguro el final del diedro, para el que me quedan escasos 5 metros.


Hay algo más de nieve, por lo que progreso con más comodidad hasta salir del mismo donde veo la última parte de la escalada.
Se trata de una placa de algo más de 10 metros llena de nieve, está expuesta y una caída no sería muy buena, además de proteger una caída nada de nada. La única solución que veo es continuar por la fisura izquierda que se forma entre la pared y la placa y donde veo que hay algunas rocas y bloques empotrados.

Voy gancheando algunas rocas empotradas en la misma y voy limpiando con el piolet descubriendo algún pequeño escalón, los crampones más bien valen de poco, porque van chirriando entre las placas sin apoyos buenos.

Tras un par de metros veo una buena fisura y entra el omega verde a capón, ésto me da mas seguridad y continúo los dos metros que me separan de una línea helada que lleva a la cresta. Ahora sí, por la línea de nieve dura voy ascendiendo los últimos metros hasta llegar a divisar la vertiente opuesta.

Allí veo un gran puente de roca que me servirá de reunión perfecta y les doy el ok a mis compañeros que esperan impacientemente y helados. -6º marca el reloj.

Sube Gayu. Tras montar la reunión será el primero y va ascendiendo lentamente por el precioso diedro helado hacia mi posición.


Cuando llega a la parte final del diedro y antes de la placa, inicia Juanjo el ascenso paralelamente, así ganamos tiempo.

Llega Gayu a la reunión y Juanjo ya asoma por el final del diedro que da acceso a las placas.


Con rapidez estamos ya todos en la reunión, Juanjo también ha llegado y busco la cámara para hacerlos una foto de muchas que hecho este fin de semana, pero nada, no aparece.


¡¡buff!!, me miro y remiro en todos los bolsillos y no la tengo, ha debido de caer así que valoramos si seguir hacia cumbre en otro largo o rapelar el diedro.
Finalmente optamos por esta segunda opción y cabreado conmigo mismo por que ya son muchas cámaras las perdidas abandonamos una cinta y descendemos rapelando por el diedro.

Juanjo baja el primero, después yo y por último Gayu, Juanjo va descendiendo hacia los párabolt de la salida de la araña, mientras nosotros vamos guardando las cuerdas. En ese momento oigo a Juanjo que comenta que ha aparecido la cámara, ¡¡qué subidón!!.

Descendemos hasta los párabolt y mientras llego me comenta que no tiene la memoria ha debido de saltar por los aires, me entretengo en buscarla bajo los contrafuertes del diedro, pero no veo nada de nada.

Son ya las 14:30 por lo que no podemos perder más tiempo. De esta manera realizamos los dos rápeles de la araña y por el fondo del circo volvemos por nuestras huellas rumbo al Refugio de Élola.


Llegamos al refugio a las 15:30, nos están esperando y es que los guardas se van hacia abajo ya. Sacamos todo del refugio, echamos las cuentas y con la calidez que te da el sol y una cerveza arreglamos la mochila para la vuelta a la vez que comemos algo.

Sobre las 16:30 partimos del refugio, vamos delante de la sombra de los cuchillares y es que el sol de Febrero aún es escaso a pesar de que se agradece muy mucho.
Atravesamos la Laguna Grande de Gredos cubierta de nieve y vamos rumbo a los Barrerones.


Vamos cogiendo temperatura, la subida nos pone a tono y sentimos curiosidad por saber exactamente que coño hicimos durante la jornada anterior para perdernos tanto por los Barrerones.
Sin crampones ya que el itinerario esta superpisado y con hielo granulado llegamos a la parte alta de la vuelta.


El viento, que no habíamos visto en toda la jornada, sopla de Norte y el sol se esconde tras el circo, la temperatura cae en picado, nos abrigamos y ponemos de nuevo el gore tex, estamos a -1ºC y son las 17:30. Así que llegaremos con las últimas luces a la Plataforma.
Realizamos varias paradas, una para conocer de primera mano el rodeo que dimos de ascenso de la jornada anterior y otra para ponernos los crampones, ya que esta rehelando tras esconderse el sol.

Una de las cosas buenas que tiene la temporada invernal precisamente es el descenso al Prado de las Pozas, no hay zeteos en el itinerario y en poco tiempo llegamos al puente. Desde allí ya esta todo hecho, por lo tanto, filosofamos, adivinamos que hubiéramos hecho ayer si...., nos interesamos por las sensaciones de Gayu, valoramos lo sucedido últimamente en las redes, hablamos de cosas de padres y de comida......que es la siguiente motivación del día.

A las 18:40 Llegamos a la Plataforma, hay menos coches y la nieve está pisoteada por todos lados, ha tenido que ser un domingo bueno. Nos quitamos peso, la ropa y bajamos rumbo a Hoyos del Espino, esta vez los bocadillos kilométricos de la Bodeguillaa nos esperan.

fotos realizadas por: Juan Jose Felipe y Sergio Moyano
nota: mis fotos de las escaladas en hielo descansan en los contrafuertes del cuchillar.