viernes, 12 de octubre de 2007

Midi d´Ossau 2.884 mts.


Alojados en Sallent de Gállego, madrugamos y con una buena helada nos dirigimos hacia la frontera francesa para subir al mítico Midi d´Ossau, el termómetro del coche marcaba 2ºC, estaba amaneciendo y pasamos junto a la estación de Formigal, comenzábamos a ver nieve en la cara Norte de las montañas cercanas y esto nos dio mala espina. Antes de llegar al Portalet nos dimos la vuelta y fuimos hasta el albergue de nuevo para coger los crampones que habíamos desechado la noche anterior al hacer la mochila. Ya con los crampones en la mochila, subimos hasta el Portalet viendo por encima de las montañas cercanas el Midi asomando., Dejamos atrás el estado español y descendimos por la carretera hasta el aparcamiento situado frente al valle de Aneou.
En el aparcamiento nos pusimos las botas, terminamos de hacer la mochila, unos estiramientos y con el frío intenso nos pusimos a descender por el otro lado de la carretera, por una pista que se internaba en el Circo de Aneou., Sólamente veíamos la parte de arriba del Midi y del Peygeret mientras caminábamos por la pista cruzando el torrente que descendía del circo por un puente., Antes de llegar al Centro Pastoril de Aneou llegamos a un cartel indicativo que nos marcaba una hora hacia el Coll del Soum de Pombie (punto de paso para el Refugio de Pombie), tomamos el camino entre praderas perfectas para el ganando y comenzamos a ganar altura lentamente entre dichas praderas llenas de flores de azafrán silvestre (señal de las primeras nevadas), el cuerpo comenzaba a crear calor e hicimos una parada para quitarnos ropa, hacia atrás podíamos ver el Puerto del Portalet y la cara Norte del Valle de Arrious bastante nevado, también hacia arriba observábamos los primeros rayos de sol pegando en la cabeza del Midi.
De nuevo nos pusimos en marcha por las praderas hasta coger un pequeño senderillo que comenzó a ganar altura en la ladera Norte del circo hacia el Soum de Pombie., Tomamos varias zetas largas para ir progresando y en poco tiempo llegar al Collado de Soum de Pombie, desde allí pudimos ver el refugio, el Collado de Pombie y la mayor parte del pitón volcánico de Midi
Tras hacer unas fotos desde el collado comenzamos el descenso junto a un nevero bastante helado por un sendero rodeado de nuevas praderas, y levemente fuimos perdiendo altura dejando unos bonitos valles a nuestra derecha que iban a desembocar al valle principal que desciende a la localidad de Pau, y en donde la niebla estaba estancada haciendo algodonado el fondo de éste. En veinte minutos descendimos hasta el refugio de Pombie, que estaba cerrado: pequeño refugio situado junto al Lac de Pombie y que por lo menos tiene un buen aspecto exterior.
Decidimos continuar con cuidado hacia el Collado de Suzón y partimos del refugio siguiendo el sendero que en breves metros se metía en un tramo de caos rocoso en donde la helada ponía en peligro nuestro pellejo, si a eso le sumamos que la goma de las botas estaba muy gastada, eran los ingredientes perfectos para una mala caída., Sin prisa y con cuidado fuimos atravesando primero el caos de rocas y luego la pedrera de grano mas fino descendente del canal entre el Midi y el Peygeret, también echamos un vistazo a la tremenda pared Este que crecía de allí mismo en vertical y que dejamos a la izquierda, para comenzar a ascender por el sendero entre terrenos de prado alpino y una planta bastante curiosa que teñía de rojo algunos tramos de prado., En poco tiempo por el sendero bastante lineal llegamos al Collado de Suzón;
collado desde donde podíamos ver la cabecera del formidable Valle d´Ossau cubierto en su parte mas baja por nubes y que dejaba escapar entre éstas algunas cumbres, también en cara Norte del valle había nieve que desde nuestros pies descendía unos 200 metros collado abajo, tapizando de blanco la parte mas alta. En breve nos pusimos en marcha por un senderillo en dirección Oeste hacia las chimeneas del Midi, que ascendía próximo a la cresta, observando la diferencia de vertientes debido a la nieve acumulada., mientras ascendíamos con el rabillo del ojo observábamos a otros grupos que subían por las chimeneas para saber exactamente donde situarlas. Tras una corta subida entre aguas observando como la gabacha ganaba terreno a la piedra llegamos a la base de la primera de las chimeneas donde un montañero francés esperaba a sus compañeros, allí hicimos una parada observando los montes nevados cercanos y comimos unas barritas para coger la energía suficiente.
Nos pusimos el casco y emprendimos la primera de las chimeneas tratando de evitar el hielo que aún quedaba en umbría, con las botas aún mojadas Juankar intentó trepar por la canal central pero por falta de agarres tuvo que descender de nuevo, yo por la derecha por un pequeño espolón intenté progresar pero me quedé bloqueado a mitad de éste, destrepé a la canal central desde el espolón, pero bastante inseguro por el hielo tampoco pude ascender por la canal, entre tanto Jacobo por la izquierda de la canal, por un tramo mas aéreo intento también subir hasta llegar a un punto en el que no pudo progresar mas., la primera de las chimeneas nos dejó un poco k.o., pero finalmente por el espolón de la derecha y con la ayuda de Juankar asegurándome el pie pude trepar un pase y coger una buena presa para subir hasta la parte alta del “espoloncillo”, desde allí destrepé a la chimenea y utilizando como presas las dos clavijas de hierro salimos de la chimenea por la parte izquierda superior hasta llegar a una terraza, por fin habíamos encontrado la salida al primer problema mientras un grupo de navarros se metía en él tras nosotros.
Desde la salida de la primera de las chimeneas cruzamos por unas terrazas hacia la derecha ascendiendo levemente y cruzando una canal bastante amplia con nieve, seguimos progresando esta vez por solana por unas nuevas terrazas hasta llegar a la segunda de las chimeneas, allí nos reunimos los tres y observamos como el diedro que forma toda la chimenea estaba lleno de hielo, por la parte derecha de la chimenea parecía subir una pequeña canal con buenas presas pero con una pinta algo inestable, por allí comencé a progresar bastante bien hasta que desde arriba comenzaron a caer trozos de hielo, agaché la cabeza y me encogí ocupando el menor espacio posible hasta parar de caer hielo, Juankar gritó –“cuidado con el hielo desde arriba”, y desde abajo los navarros metían prisa para subir antes que descendieran la pareja de chavales desde arriba., de nuevo comencé a progresar lentamente buscando buenas presas que eran abundantes hasta salir del tramo. Los dos chavales me comentaron que la tercera chimenea estaba muy mal y con hielo era muy difícil ascenderla, entre tanto subió Juankar y después Jacobo y juntos continuamos en busca de la tercera de las chimeneas, subiendo hacia ésta nos cruzamos con otros 5 españoles que nos indicaron que habían intentado subir por la roca de la derecha de la tercera chimenea y se habían dado la vuelta, (mal pintaban las cosas, pero como siempre decimos Juankar y yo, -habrá que verlo-). Todos juntos (los navarros y nosotros) llegamos por una zona con mas nieve hasta la base de la tercera chimenea, allí nos pusimos los crampones y estuvimos viendo las posibilidades de subida: la vía original en roca ascendía por la derecha, por una canal que posteriormente se convertía en un espolón algo expuesto hasta llegar a una cinta de reunión y desde allí la subida era mera trepada. Nosotros vimos como mejor idea la subida por la izquierda por una chimenea mas amplia, compuesta por unos pequeños resaltes seguros hasta llegar a la salida de la chimenea con un paso algo mas complicado pero con buenos agarres, tras salir de la chimenea seguimos subiendo entre terrazas con nieve hasta un nuevo resalte con un paso algo aéreo pero seguro, prácticamente habíamos salido de la chimenea, sólo nos faltaba cruzar en diagonal entre rocas y terrazas hasta llegar al caos de rocas situado justo por encima de la salida de la vía de roca. Allí esperamos a Jacobo y nuevamente junto a algunos navarros comenzamos a ascender por el Rein de Pombie (plataforma formada por grandes bloques, de amplias dimensiones con caída hacia el Este), entre la nieve siguiendo el rastro de unas huellas íbamos ganando altura, nos cruzamos con dos chavales que habían hecho cumbre los primeros y nos dijeron que las huellas que seguíamos eran suyas,
así no teníamos pérdida y poco a poco el Rein de Pombie se fue estrechando hasta cruzar una pequeña portilla y caminar unos metros mas para llegar a…. ¡pero bueno, si los dos chavales no han hecho cumbre!, sus huellas se desviaban por la nieve hacia la derecha a la Punta de Francia situada a pocos metros y la nieve estaba intacta en dirección a la cresta y cumbre principal. Seguí pocos metros y destrepé un par de metros por roca para llegar a una amplia brecha con nieve, desde la brecha ascendí por la roca hasta llegar a la cumbre principal del Midi d´Ossau.,
Hasta allí fueron llegando mis compañeros y hasta siete navarros con los que estuvimos riendo en la cumbre, mientras observábamos la cantidad inmensa de picos y picos que podíamos ver de Oeste a Este: Aníe, Le Billare, La Mesa, Ansabere, Ezkaurre, Castillo de Acher, Bisaurín, Aspe, Collarada, Anayet, Pala de Ip, Peña Retoña, El Telera, Tendeñera, Otal, Foratata, Garmo y satélites, Vignemale, La Facha, Balaitús y satélites, Arriel, Pallas, Midi de Bigorre y mas picos que desconozco., en fin el Midi es una auténtica atalaya de vigía para los franceses.
Sin demorarnos iniciamos la vuelta para no tener tráfico de bajada en las chimeneas y así descender más tranquilos, cruzamos todo el Rein de Pombie por el mismo itinerario que de subida hasta llegar a la cruz que nos indica el rápel, por las cercanías de la cruz busqué una reunión que había oído hablar a los navarros y la encontré algo separada y preparada para rapelar hacia otro canal amplio bastante lleno de nieve y muy largo, no teníamos cuerda suficiente para tirar en doble hasta la base de la canal y también desconocíamos como era la parte baja de la canal., pensamos en rapelar por la vía de los navarros pero parecía muy vertical y teníamos que buscar una reunión, finalmente nos inclinamos por dirigirnos hacia la vía que habíamos subido con nieve y así destrepamos las terrazas hasta llegar al primer paso complicado, allí en un buen bloque dejamos una cinta y rapelamos veinte metros hasta las cercanías de la tercera chimenea, nos asomamos un poco a la chimenea con nieve y decidimos montar la cuerda en otro bloque pero un poco de quitamiedos para el primer paso, una vez superado este primer paso recuperamos la cuerda y descendimos por las pequeñas terrazas nevadas hasta la base, desde allí comenzamos a descender tranquilamente evitando por otro itinerario un paso corto con hielo y con varias clavijas que fuimos dejando atrás hasta llegar a la segunda de las chimeneas; esta chimenea era de todas la mas expuesta pero era la que mejores agarres presentaba, tras echar un vistazo y no encontrar bloques para posibles reuniones comencé a destrepar toda la roca con cuidado hasta llegar a la base, así fueron bajando mis compañeros uno a uno y juntos continuamos el descenso por las terrazas herbosas hasta llegar a la primera de las chimeneas (la que mas nos había costado ascender), allí aprovechando la clavija de hierro, montamos un nudo de alondra y rapelamos hasta la base Jacobo y yo, Juankar sólo deshizo la alondra y paso con dos vueltas la cuerda para rapelar,
habíamos superado el peor tramo satisfactoriamente. Como siempre, tras la tensión vienen las risas y Jacobo fue el primero que lo logró intentando liar la cuerda para meterla en la mochila mientras nosotros lo observábamos., tras las risas continuamos descendiendo por el sendero hasta llegar al Coll de Suzón, lugar en donde aún pegaba el sol y pudimos disfrutar de él mientras comíamos y nos quitábamos todo el material pesado.
Tras un descanso merecido continuamos descendiendo por el senderillo entre praderas hasta llegar a la gran pedrera (que a estas horas no estaba helada), la cruzamos hasta ver el Refugio de Pombie, donde Jacobo no pudo resistir la tentación y paró a degustar un café francés., Nosotros también entramos al refugio, observamos lo pequeño que era y aprovechamos para hablar con el guarda y comentarle la situación de las chimeneas. Dejamos el Refugio atrás y enfilamos la última de las subidas hacia el Coll Soum de Pombie, la niebla se estaba estabilizando sobre la cota 2000-2100 y estábamos llegando a ella, notábamos como una leve bruma nos hacía notar un velo al mirar al horizonte. Llegamos al coll y echamos la vista atrás para ver por última vez el Midi, la niebla lo estaba engullendo y primero la base rocosa y poco a poco hacia arriba iba desapareciendo la silueta entre las nubes.,
hicimos unas fotos para inmortalizar el momento y comenzamos un descenso viendo los picos del Sur por encima de un gran mar de nubes en el que nos adentramos por la ladera a ciegas, la niebla se había posado totalmente en esta ladera y la visibilidad era nula, tan sólo nos cruzábamos con gente que subía al refugio con grandes mochilas, para pasar la noche. Fuimos bajando la ladera con rapidez hasta llegar a los prados con menos desnivel por donde seguimos disfrutando de los últimos momentos de la aventura pasando junto al Centre Pastoral y cruzando el torrente que baja del circo de Aneou, todo esto entre niebla para llegar al aparcamiento, en el que había unos 50 coches,, -¡joder, mañana hay movida fijo!-: unas 150 personas en chimeneas repartidos, mañana pasa algo.