sábado, 12 de abril de 2014

Integral al Circo de Gredos: 1. Plataforma - Almanzor

Pasó la temporada invernal, a pesar de haber mucha nieve ha desaparecido el hielo y los tornillos se quedan en el fondo del cajón. Pasamos la hoja y buscamos otros objetivos a corto, medio y largo plazo, sin dejar de lado las apetencias.

Una de esas apetencias se trata de pasar una noche en la misma cumbre del Almanzor, "a priori" puede parecer algo imposible pero las temperaturas esta semana han sido veraniegas y a escasos 10 metros lineales  de la cumbre existe una plataforma de piedra casi a la misma altura de unos pocos metros cuadrados en donde es posible tirar los sacos, pero sólo un par de ellos.

Era una idea bastante romántica y que mejor manera de acceder a la misma, que recorrer toda la cresta que la separa del Morezón, llegando desde la Plataforma de Gredos.

El itinerario lo conocía de otras veces, con lo cual podía ir solo sin necesidad de aseguramientos, pero lo ideal era buscarme un compañero lo bastante pirado como para ilusionarle con la idea. Ese tío lo encontre pronto, el Peluka. La verdad que no costó mucho tiempo el embaucarlo, también le ponía la extraña idea de ver meterse el sol tras la Covacha y verlo salir por la Mira.

El Planning era claro; el sábado madrugón, viaje y ascenso al Almanzor y el domingo vuelta por la Galana y Gargantón a la Plataforma.

Salimos de Parla con legañas en los ojos, aunque de cháchara cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos subiendo el Puerto del Pico. A las 8:30 como un clavo en la Plataforma de Gredos aparcamos el coche y nos cambiamos mientras los esquiadores de travesía, casi en la totalidad, apañaban sus botas y pieles de foca.

A las 9 partimos por el camino empedrado, a estas horas ya hacía calor y tan solo una camiseta de manga larga nos valía como única capa, en el cielo ni rastro de las anunciadas nubes de evolución, que creo que habían echado para atrás a más de uno a tenor de la cantidad de coches del aparcamiento.

La mochila pesa de lo lindo, a pesar de no llevar una tienda completa, por miedo a las tormentas llevamos la parte exterior de la misma, los sacos, esterillas, una cuerda de randonee, arneses y algo de material de aseguramiento, más comida e infernillo, ¡casi nada!

Hemos llegado a los Prados de las Pozas, en lugar de dirigirnos al puente, vamos a cambiar de rumbo y mantenemos altura paralelos a la Cuerda del Refugio rumbo al Collado de Navasomera, en un momento dado hay que elegir hacia el fondo del valle o hacia la cuerda, elegimos hacia arriba, por lo de no perder altura.


Por la misma Cuerda del Refugio vemos la vertiente Sur y la Garganta Blanca que baja a Candeleda, la nieve está blanda y en lugar de progresar hacia el Cerro de la Cagarruta, volvemos a laderar siguiendo unas huellas algo endurecidas en dirección al Collado de Navasomera.


Al que llegamos poco después, ya van 500 metros de desnivel aunque parezca que no, por lo que hacemos una parada y nos quitamos las pesadas mochilas. Comemos algo mientras vemos que suben esquiadores por  todos los lados.
De nuevo en marcha, ahora la pendiente se inclina un poco para salir a la parte alta de los Altos del Morezón y por su loma a la cumbre principal, indicada así por una cruz metálica entre otros hierros varios.


Son las 11 de la mañana y hemos tardado un par de horas en subir al Morezón, el circo se ve esplendoroso y tiene bastante nieve, ya lo hemos podido comprobar en la subida.
Nos hacemos unas fotos y tras comer algo vamos a continuar ya que nos queda mucha tela que cortar y las nubes están comenzando a crecer con rapidez.

Mientras descendemos hacia las Hoyuelas podemos ver en su totalidad el itinerario que nos resta hasta el Almanzor, es largo y laborioso.


Antes de llegar a las Hoyuelas tenemos un tramo rocoso, los hitos nos llevan a la vertiente Sur y por allí por unas terrazas un tanto aéreas tenemos que realizar unos pasos de equilibrista con los crampones que nos depositan nuevamente en palas con nieve.


Hay un nuevo resalte por la loma que contorneamos por la vertiente del circo, donde la nieve está bastante más dura y volvemos a salir a la división de vertientes para ascender cómodamente aunque con nieve blanda a la mayor de las Hoyuelas.


Desde allí perdemos altura por la vertiente Sur, solo unos metros, los justos para avistar la Portilla de las Hoyuelas, por aquí pasé hace unos meses tras una bonita escalada en su cara norte.


Descendemos hasta la portilla, ha pasado otra hora de reloj, la 3ª y ya son las 12 del medio día. Ahora pasamos a la vertiente del circo ya que viene una parte un tanto abrupta por la cresta, se presentan los Riscos del Enano, la campana y los Tres Hermanitos. Las laderas Norte se inclinan, la nieve ya no está tan blanda y vamos con la intención de perder la menor altura posible, por ello no nos separamos mucho de la línea de cumbres.

Ganando algo de altura pasamos bajo las paredes del Enano, después bajo la Campana y ya avistamos los Hermanitos, sobre todo la de su tercer aguja, la más esbelta de todas. Con un poco de suerte estaremos por aquí este verano intentando escalarlos.


Estas laderas son más umbrías y verticales, la nieve está más dura y hay que tener mucho cuidado en la travesía, con piolet en mano vamos cruzando la parte más expuesta hasta salir a la Portilla de los Hermanitos.


No es lugar de paso, pero merece la pena subir unos metros para divisar "la Placa del Perro que fuma", magnífica pared de 70 metros con varios itinerarios de escalada del IVº+ al 6b.


Reanudamos el camino de nuevo, salimos de la portilla y ahora hay que ascender hasta la base de la Cara Norte del Perro que fuma, donde también hay buenos itinerarios invernales de hielo, atrás dejamos el último hermanito que desde aquí parece el "Dent du Geant" de los Alpes.


 Hay que bajar por una ladera inclinada a la Canal de los Machos, esta helada por lo que descendemos con el pecho hacia la nieve y los dos piolet con cuidado. Pronto estamos en la seguridad de la famosa y amplia canal. Lugar por donde ascendemos trazando amplias zetas hasta la Portilla de los Machos. En este punto llevamos ya 4,40 horas de recorrido por lo que vamos a hacer un descanso y comer algo antes de subir trepando al Casquerazo.

Desde una agradable brecha vemos como está soplando algo de viento de Norte, nos quedamos un poco helados y observamos que en el cielo están creciendo abundantes nubes con rapidez, esperemos no vaya a más la cosa. Dejando las mochilas en la brecha trepamos a cumbre por terreno fácil y rocoso.


Hacia el Sur la zona en la zona del Risco del Francés, están creciendo unas nubes bastante altas de evolución y todas las webs de meteorología daban precipitaciones sobre las 18:00 así que vamos a continuar el itinerario para estar a cubierto sobre esa hora.


Destrepamos a la brecha y cogiendo las mochilas perdemos algo de altura por la vertiente Norte para bordear una zona rocosa y poder salir a la verdadera Portilla de los Machos un poco más allá, lugar donde nos cruzamos con gente y podemos ver lo que nos resta de itinerario hasta la siguiente meta, el Sagrao, punto más alto del Cuchillar de Navajas.


Toda esta parte la realizamos por la Vertiente Sur, por la parte alta es más sinuosa y nos va a llevar a subir y a bajar en más ocasiones por cotas secundarias.
La nieve está muy mal, ya son las 14:00 horas y el sol lleva buen rato calentando la nieve, nos hundimos en algunas zonas, sobre todo donde hay piedras cercanas y la progresión es más lenta. Tratamos de no perder ni ganar mucha altura y nuestro objetivo prioritario es dirigirnos hacia un hombro de nieve que hay en la Vertiente Sur de una arista descendente. Nos cuesta lo suyo con estas mochilas y vemos incluso que algunas nubes están subiendo por la ladera y fundiéndose en la línea de cumbres. "Bonito es un rato".


Poco a poco ganamos terreno y pasamos el hombro, desde allí podemos ver ya la cumbre del Sagrao, yo recuerdo de pasar hace años y ser el tramo más escabroso de la integral al circo, veremos como está.

La zona alta del Sagrao es rocosa, por lo que tratamos de buscar la arista en el tramo final, de esta manera llegamos al pie de la zona de cumbre. Avanzamos por el filo y vemos una formación curiosa en forma de puerta con dos grandes pilares a los lados. Pasamos entre medias y hemos llegado a unas terrazas que tratamos de superar por la vertiente Sur. (Esta zona creo que la pasé por la vertiente Norte, pero tienen nieve las terrazas). Buscando la calidez de la vertiente Sur, pasamos un par de terrazas aéreas y subimos un corto diedro.


Nos encontramos con nieve y con cuidado continuamos agarrados a la roca para salir nuevamente al filo de la arista, por allí por el mismo borde continuamos a veces a caballo, otras con los pies por finas terrazas para llegar a una nueva ventana a ambas vertientes. Desde aquí el terreno ya es más fácil y caminando a escasos metros llegamos a la cumbre del Sagrao tras 6:10 horas.


Podemos ver el Almanzor en frente nuestra, las nubes parece que siguen creciendo en la vertiente Sur y quizás tengamos suerte y nos libremos de un chaparrón, no así los pueblos de la Vera. Nos hacemos una foto y tomamos algún gel ya que queda un buen tramo hasta la cumbre.

Iniciamos el descenso, la nieve está muy blanda y casi mejor ya que hay una buena pendiente hasta la Portilla  Bermeja y nos ayuda a poder agarrarnos a las rocas laterales. Tenemos un pequeño percance y el Peluka se ha pisado su mano con un crampón, un poco de esparadrapo para tapar el "padrastrazo" que se ha hecho y continuamos.


La Portilla Bermeja es amplia y por si no hubiera hueco arriba o estuviera mal este puede un buen sitio para montar la tienda o vivaquear al pelo. Continuamos.

Dejamos atrás la portilla y comenzamos el ascenso a la Peña del Esvirladero (la peña situada antes de la Portilla del Crampón), subimos bien por las palas de nieve, trazamos algunas zetas, pero la mochila ya pesa más de la cuenta, el cansancio ya es notable y la nieve a estas horas no ayuda nada para progresar, nos vamos turnando en las tareas de abrir huella cada poco y tomando oxígeno cuando vamos a rueda.

Por fin llegamos al hombro de nieve situado junto a la peña, cruzamos a la vertiente Oeste (la opuesta) y manteniendo altura nos dirigimos a un pequeño hito de piedras, lugar por donde se baja a las Canales Oscuras. Desde allí normalmente hay un destrepe fácil por terrazas de roca, pero esta vez esta cubierto todo de nieve y tiene una inclinación de 60º que va a dar a las famosas "Canales Oscuras", zona que ha tenido ya unos cuantos accidentes mortales.

No lo pensamos mucho, y rapelamos la ladera de nieve hasta llegar a la base, un rápel de unos 15 metros que nos deposita casi abajo, zona desde donde ascendemos unos cuantos metros para llegar a la Portilla del Crampón, (zona de subida habitual al Almanzor).


Me sorprende bastante que no haya amplia huella hacia la canal final del Almanzor y es que la última vez que nevó fue hace 10 días, tan sólo se ve que ha pasado una cordada y no hay apenas huella. Además la nieve está dura.
Con los dos piolet de nuevo realizamos la travesía a izquierdas clavando puntas de crampones hasta llegar a la canal final. No hay hielo pero si nieve bastante dura que nos incomoda el pararnos por no poder apoyar bien todo el pie. Así que tiramos hacia arriba del tirón.
La pendiente se pone a 50º en el último tramo, hay tanta nieve acumulada que no tiene resaltes y el último muro de 2 metros ha desaparecido también cubierto por la nieve.


Es una pendiente continua hasta el párabolt de rápel situado bajo la cumbre. Ascendemos hasta allí y vamos a realizar una travesía a izquierdas por terreno un poco expuesto, en busca de nuestro vivac, la terraza está limpia de nieve, pero luego hay un paso raro en hielo pero con buenas manos, que superamos para llegar al fabuloso y aéreo vivac, tras 7 horas y 20 minutos de travesía.

Nos quitamos las pesadas mochilas y vemos que le vivac está lleno de nieve, tenemos que quitar toda antes de que se vaya el sol para ver si seca algo, así que nos ponemos a realizar tareas de campamento, quitando toda con los piolets.
Una vez limpio, el Peluka se pone a derretir nieve para hacer agua potable y yo me voy a montar una cuerda fija hasta la cumbre del Almanzor, para asegurar el paso de ida y vuelta, sin problemas.

Hacemos fotos y vemos como las nubes crecen y crecen pero todas en la vertiente Sur, creo que por esta vez nos libramos. A la vez corre un leve viento de Norte que creo que es el que mantiene a raya la nubosidad y nos deja un poco helados, nos ponemos los plumas y aprovechamos para disfrutar la tarde.


Las vistas son alucinantes, aprovechamos para relajarnos, comer algo y beber, que falta nos hace. El lugar es increíble, asomas la cabeza tras las piedras del vivac y es pared vertical. Entran nuevas nubes por el Norte que por momentos nos llenan de bruma la cumbre, pero pasan de largo, el sol se está metiendo a la vez que la luna está por el lado opuesto.


Prometo que se lo contaré a mis nietos, son de los días que se quedan marcados. Cumbres hay muchas, pero atardeceres desde allí arriba pocos y sobre todo con la tranquilidad de que no tienes que bajar.
Cuando me diga mi hijo: -"papa porque eres montañero"-, le enseñaré este momento.



fotos: Carlos García y Daniel Pelegrina.

ruta en wikiloc:
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video de cumbre:

parte 2: Almanzor - Galana - Plataforma

http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2014/04/integral-al-circo-de-gredos-2-galana-y.html






4 comentarios:

  1. Pedazo de actividad, chula y romántica a la par...enhorabuena! !!

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  2. Cojonudo el blog ,tanto las reseñas ,las fotos y la narración ,me hago seguidor de tu blog y te invito que lo hagas del nuestro donde hay un poco de todo http://labotacongatos.blogspot.com.es/ ,gracias por colgar el blog en Blogs de montaña .
    un saludo
    Pablo (Jimbo Redneck )

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