viernes, 3 de mayo de 2013

Cresta de Bérnia ( AD, Vº )

Era el tercer día en Alicante, tras pateo y deportiva del Miercóles y la clásica al Puig del Jueves. Habíamos tenido la baja de David que había marchado a Madrid y los tres restantes nos decantamos por hacer una entretenida cresta cercana a Benidorm, se trata de la Cresta de Bérnia.

Se sitúa en una bonita sierra de poco más de 5 kilómetros de longitud, que te hace olvidar que están cerca de la costa y de sus poblaciones turísticas. Su ortografía se extiende de Oeste a Este entre las poblaciones de Altea y Calpe.

Cómo llegar?: Para llegar allí tomamos la AP-7 desde Benidorm para salir en la salida 63 en la población de Benissa, tras cruzarlo por la N332 hacia el Sur o Calpe nos desviamos hacia la CV750 que tomamos en escasos 20 metros porque sale a la izquierda el desvío hacia Pinós por la CV749. Veremos que pasamos la AP7 por encima y ya comenzamos a adentrarnos en carreteras de montaña con bastantes masías por los lados, pasaremos la zona de Pinós y continuaremos hasta fin de carretera, bueno un poco antes hay una bifurcación que cogeremos a la izquierda dirección a la sierra y tras unos cuantos metros más llegaremos a una zona para aparcar con carteles informativos y una casa serrana de recreo, ese es el lugar.

zona de aparcamiento
Material: Siguiendo estas indicaciones llegamos al aparcamiento, allí a pesar de no tener mapa, viendo los paneles informativos entendimos un poco el itinerario y nos dispusimos a realizar la circular con cresta incluida, para ello llevamos 8 cintas exprés, una cuerda de 60 metros de 8mm de clásica y el resto el material personal de aseguramiento; arnés, casco, atc y pies de gato, (aunque se puede realizar en zapatillas).

Nos cambiamos de ropa y cogimos además del material bien de agua ya que el calor estaba apretando, partiendo a caminar a las 10:00 de la mañana por las marcas amarillas y blancas del P.R.CV 7 en dirección al Forat.


Inicialmente el itinerario marcha por una carretera asfaltada con almendros en su margen pero pronto se convierte el asfalto en tierra


y tras un kilómetro y medio aproximado se llega a la Font de Cabanes o Bernia, única fuente de todo el itinerario donde se puede coger agua, nosotros ya la llevamos por lo que proseguimos ahora a partir de la fuente tomando una senda que comienza a ganar desnivel de verdad. La senda traza algunas zetas y va ganando altura por la ladera Norte de la sierra en busca de unas paredes que forman algo de cueva donde llegamos en unos 45 minutos.


Pasamos bajo las paredes, aptas para la escalada y donde seguramente haya vías largas y continuamos rumbo al famoso Forat, la verdad que no sabemos de que se trata y pronto lo descubrimos.


Se trata de un agujero en la vertiente Norte de la montaña, por donde pasamos a la vertiente Norte de cuclillas, algo bastante peculiar.


Tras realizar el corto tramo de espeleología nos quedamos sobrecogidos con las vistas hacia la costa alicantina, podemos ver Altea, Benidorm y todas las poblaciones costeras, además el Puig Campana más a la derecha, un lugar bastante bonito y pintoresco a tan sólo una hora del coche.


 Tras hacer decenas de fotos volvemos de nuevo por el "forat",, agujero en castellano y de nuevo tomamos las mochilas para continuar por una senda bastante más difusa que nos lleva a la parte alta de la cresta, (el P.R. continua por el otro lado del Forat)



Desde las proximidades de la cresta vemos un poco lo que nos espera, tiene un ambiente bastante majo, así que vamos a disfrutar, además no tiene pérdida está cosida a puntos rojos pintados en la caliza.


 PERFIL con altimetrías, se recorre de derecha a izquierda


Iniciamos la cresta siguiendo las trazas de senda que transcurren por la vertiente Norte y que pronto nos lleva a la parte alta de la misma, ya podemos ver la parte afilada por delante y comenzamos tras coronar una primera cota de descender algo de desnivel, la zona de los rápeles es inminente.


Tras algunos metros de descenso llegamos a un destrepe algo más complicado, se trata de una placa con bastante adherencia hacia el lado Sur, es un IVº y cuando me dispongo a descenderlo me comenta Juanjo que hay dos parabolt con argollas, así que desisto y montamos el primero de los rápeles, son escasos 5 metros destrepables pero sacamos la cuerda para ir tomando contacto, tenemos todo el día.


 Tras el rápel continuamos por el lado Sur, esperando encontrarnos lo que nos encontramos el segundo de los rápeles a pocos metros del primero, la cresta tiene una pinta tremenda desde aquí tras dos horas de recorrido total.


En el segundo rápel de 8 metros la cuerda roza un poco, si bien se acaba bajando por la vertiente Sur, la salida es casi hacia la Norte, por lo tanto hay que ir girando el cuerpo, mientras desciendo veo que hay algunas chapas siguiendo la cresta, imagino que para poder asegurarla al realizar la cresta al revés de Oeste a Este.



Bajo el último y tras recuperar la cuerda continuamos por la vertiente Sur siguiendo los puntos rojos que nos llevan a la parte alta de la cresta de nuevo,


Progresamos por ella más cómodos y nuevamente vemos que el itinerario comienza a descender, la arista ahora se afila de lo lindo, por lo que el último rápel nuevamente tiene que andar por allí y efectivamente nos topamos con una brecha marcada con tres puntos rojos y unas flechas hacia abajo donde pone FIN en vertical, en la instalación de párabolt montamos el último rápel y nuevamente hacia el Sur descendemos unos 30 metros de cuerda, éste es bastante largo y además tiene alguna parte en la que no tocas la pared.


También hay que estar pendiente ya que en su parte media una saliente roza bastante la cuerda por lo que colocarla bien al pasar nos facilitará la tarea de bajar seguros.



Tras el último de los rápeles, estamos en la vertiente Sur, ahora bordeamos unas paredes manteniendo altura por dicha vertiente donde observamos más abajo la senda del PR, tras pasar las paredes iniciamos la subida siguiendo los puntos por unas placas calizas un tanto tendidas IIIº+, el patio es grande pero la adherencia de esta caliza es superior y se va ascendiendo por ellas para salir a zona herbosa y nuevamente a la parte alta de la cuerda.


Parece que la estrecha arista se ha esfumado y ahora aparece más vegetación por donde vamos ascendiendo echando las manos a la roca de vez en cuando.


Estamos ganando altura con rapidez para llegar a una primera cota con casi los 1.000 metros de altitud que dejamos un poco a la derecha, desde allí divisamos otra altitud similar en frente y hacia allí nos dirigimos.


 No tardamos mucho en llegar al collado que las separa y ascender la segunda de las Peñas de Portixol esta vez sí por la parte alta, una vez que coronamos la segunda de 990 metros comenzamos el descenso hacia la zona donde se encuentra la famosa "pantxa blanca", que ya divisamos.


Llegamos al collado y alucinamos con las formaciones rocosas, son espadañas de más de 5 metros de altura y con un par de ellos de grosor, la verdad que no había visto antes este tipo de formaciones y aprovechamos  antes de acometer la escalada para comer algo más tranquilos.



Tras la comida, echamos a la pajita más corta el que abre el largo, la mano inocente Jacobo y me toca a mí abrir el largo jeje,  Me pongo los pies de gato y la primera de las chapas la chapo desde abajo, está algo lavada la roca pero tiene muchos agujerillos por lo que los bidedos van a ser cruciales.

Voy chapando las tres primeras y salgo a la estrecha arista, ahora con las manos por el borde y los pies por abajo por fisuras voy a izquierdas chapando todas las que voy encontrando hasta salir por el otro lado hasta una reunión situada unos metros más arriba tras corta trepada.




No tiene mucho misterio y el Vº se queda incluso sobrecotado para el paso inicial, así que aseguro a mis compañeros para que lleguen hasta la reunión.


Tras superar el paso continuamos ascendiendo por terrazas para salir a la parte alta de la cresta, ahora el terreno es menos abrupto y se puede continuar caminando bastante mejor, un poco más adelante se aprecia el Rellotge el siguiente problema de la arista, aunque no es mucho problema ya que por la vertiente Norte se abandona la arista por una sucesión de terrazas hasta llegar a un buzón metálico con notas.


 Tras el buzón definitivamente se abandona la arista hacia la vertiente Norte y se destrepa una placa de IIIº, que puede presentar problemas si el terreno está mojado y marcada con flechas en sentido contrario.


Este puede ser un posible escape ya que hemos abandonado la arista, pero el terreno es bastante inclinado por lo que resulta una mejor opción ascender por unas cuerdas fijas a la siguiente cresta y descender al Portixol,


El Portixol es bastante reconocible debido a una aguja en forma de colmillo, en este punto Juanjo que llevaba sufriendo toda la cresta por encontrarse mal decide abandonar el itinerario y desciende por una senda hacia el Norte que le adentra más abajo en los pinos que le llevarán al lugar donde tenemos el coche.


Mientras tanto nosotros decidimos continuar y una senda y los puntos rojos nos van llevando por callejones de roca y tramos kársticos donde nos encontramos con algunas cadenas para superar los pasos expuestos, aunque no son nada comparados con la parte inicial de la cresta.


Pronto abandonamos la espectacular arista para salir a una loma bastante ancha desde donde vemos ya el Pico de Bérnia del que nos separan unos 500 metros de longitud, hacia atrás toda la cresta que llevamos realizada.


Tras 5 horas y 45 minutos llegamos al punto más alto de la sierra, el Pico Bérnia, las vistas son un poco escasas debido a una leve neblina que ha subido de la costa, y aprovechamos para descansar un poco, ya que aún nos queda alguna hora y unos cuantos kilómetros para llegar al coche.


Partimos dirección Oeste, continuando la cresta que ahora se torna más rocosa, algunos tramos más de cuerda nos permiten descender algunas chimeneas para continuar nuestro camino siguiendo los eternos puntos rojos.


Parece que la cresta llega a su fin, ahora una zona más abrupta parece cortar en picado el camino, y el itinerario gira bruscamente hacia el Sur, hacia unas pedreras calizas, para llegar a ellas trazamos algunas zetas, atención a los puntos que por momentos se pierden pero ya el camino no tiene pérdida porque se ve 200 metros más abajo las ruinas del Fort, antigua defensa militar.


Todos los caminos van a  Roma, pues en la pedrera todos te llevan a dichas ruinas donde llegamos tras 6 horas y 20 de camino, la verdad que están curiosas fueron construidas en 1560 por Felipe II para prevenir la revuelta morisca y para controlar el acceso al Golfo de Valencia por flotas bereberes.


Tras recorrer las ruinas y echar un vistazo a los diferentes paneles informativos continuamos nuestro camino, ahora tomando el PR V 7 de nuevo que abandonamos al inicio del día, cogemos rumbo NW y mantenemos altura hasta llegar a un amplio collado desde donde volvemos a ver la vertiente Norte.


En lugar de descender barranco abajo por la pedrera la senda se pega a la parte derecha para ir descendiendo más levemente hacia el Norte y llegar a un hombro que se supera hacia la derecha y que nuevamente nos cambia el rumbo hacia el Este esta vez. Ya sólo nos queda tomar la pista que llega a dicho hombro y caminar durante un par de kilómetros siguiendo las marcas amarillas y blancas para ir llegando a los cultivos de viñas que hay junto a la Masía y por consiguiente al aparcamiento, donde nos espera Juanjo.


Duración del itinerario circular completo:  7 horas y 10 minutos
kilómetros: 10,3 kilómetros
desnivel: 850 metros

track en wikiloc:
 http://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=4699481







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