miércoles, 9 de febrero de 2011

Cresta Picos de La Pez - Pico de Abeillé


Nos levantamos en nuestra terraza particular a 2.000 metros y con las primeras luces partimos hacia los Ibones de Bachimala, la nieve estaba blanda y no tuvimos la necesidad de ponernos los crampones. Ganamos altura por la ladera Oeste del Bachimala y sobre los 2.200 metros comenzamos bordear un tramo rocoso en dirección Norte,

manteniendo la altura y pasando algunos neveros bastante helados esta vez y con unas buenas caídas al Barranco de la Pez.

Sobre la hora de marcha y tras el bordeo comenzamos a ver los Picos de la Pez, bastante pelados de nieve y accesibles desde abajo, una vez con la vista puesta en ellos y la ladera del Bachimala superada giramos hacia el Este con la intención de llegar a los Ibones de Bachimala,la nieve en zona umbría estaba bastante dura

y con los crampones fuímos progresando por palas de poca inclinación hasta llegar al primer ibón situado a 2500 metros. Realizamos una parada sentados en una roca al sol y comimos un poco antes de partir ahora rumbo Noreste, nos fuimos adentrando en el circo de Bachimala y observábamos todos los tresmiles que como puntas de corona lo rodeaban, viéndose bastantes accesibles por diferente corredores con una nieve ideal.
Nosotros tras ganar altura por unas rampas de 30º, llegamos a la altura de los ibones superiores, éstos los dejamos a la derecha y nos dirigimos hacia un corredor que va a salir a la cresta Oeste de los Picos de la Pez.


Tras un pequeño bordeo y subir una plataforma pronto vimos dicho corredor, por el que comenzamos a trazar zetas por rampas de 40º y con una nieve blanda en algunos tramos y más dura en tramos venteados. Remontamos los 100 metros de desnivel del corredor y salimos a un pequeño collado que separa la primera cumbre del Pico de la Pez de una cota situada más al Oeste con 2930 metros. Desde dicho collado podíamos ver los 500 metros de arista que nos separaban del tresmil, la cosa no parecía ser muy complicada, catalogada como PD, y tras ponernos el arnés sacamos el material pesado para iniciar la cresta hacia el Pico de la Pez.


El primer tramo era en roca, sin ser pasos difíciles y con muy buenos agarres el patio era tremendo hacia la vertiente de Bachimala, un poco más arriba la arista ensanchaba siendo la mayor complicación los tramos mixtos de nieve y roca,


en donde teníamos que ir echando mano del piolet y guardándolo muy a menudo, y donde los crampones llegaban a molestar en ciertas zonas de roca. Metódicamente y sin prisa fuimos superando la arista para llegar por un último tramo de nieve a la cumbre de la Pez.


Allí las fotos pertinentes y las vistas hacia el Pirineo eran tremendas y tras alimentarnos un
poco continuamos la arista hacia el siguiente Pico de la Pez. Según el gps, éste estaba situado a escasos 30 metros del primero y tras descender una loma de nieve volvimos a ascender a una cumbre unos metros más baja que la anterior, supuesta mente el Pico del Puerto de la Pez,
digo ésto porque por cartografía tienen la misma altitud (cosa que no nos cuadraba), y a nosotros nos parecía algunos metros más baja que la primera.


Sin darle mayor importancia a ésto nos hicimos una nueva foto y desde allí observamos que la arista hacia el Este tenía algunas
complicaciones más,


en un principio iniciamos la marcha por la arista perdiendo altura entre varias cotas inferiores y llegar a un tramo más complicado, desde allí buscamos posibles puntos de rápel para abandonar la arista hacia el Sur, pero con una cuerda de 50 metros estábamos un poco limitados ya que la altura era mayor. Finalmente continuamos por la arista de roca y tras destrepar un paso II+ y bordear un gendarme por neveros por el Sur pudimos llegar a las palas que van al collado situado entre los Picos de la Pez y el Abeillé un buen lugar de escape.
Desde este collado y ante las ganas que tenía de ascender el Abeille, Jose y yo nos separamos, él se dirigió hacia los ibones de vuelta a la tienda y yo continué por la arista con la intención de llegar a cumbre. Por un corto corredor me adentré en la cresta de roca, sin la mayor idea de la dificultad de la misma (AD), de un inicio fui siguiendo algunos hitos, que por la vertiente Sur iban superando una serie de canales para ir progresando hacia el pico. Después uno de ellos me llevó a la parte alta de la cuerda en una zona más amplia por donde tras pasar varios tramos de nieve me volvió a llevar al mundo de la roca. De nuevo los hitos me llevaron a la vertiente Sur y hacia una chimenea de III por la que tenía que destrepar, después por otra más de similar dificultad y finalmente tras perder los hitos, ascendí por unas lajas de roca bastante expuestas (IV), para salir a la parte alta de la cresta, lugar desde donde pude divisar ya la cumbre. Una vez superados los problemas la cresta se ensanchaba, e incluso la parte más alta del pico estaba situada a algunas decenas de metros de la cuerda principal formando una pequeña depresión en donde había algún vivac.

Con unas vistas similares a los anteriores picos y con bastante prisa porque Jose no esperara mucho inicié el descenso, esta vez empleé la ladera Sur-Suroeste zona por donde con mucha más facilidad pude ir destrepando o descendiendo directamente por neveros para llegar a la base del Abeillé, y dirigirme en busca de las huellas de Jose que pronto encontré.


Desde lejos le podía ver descendiendo del Ibón Inferior, me sacaba unos 30 minutos de recorrido y con buena marcha fui siguiendo sus pasos observando el reloj y pensando que la noche se nos iba a echar antes de llegar hoy a la furgui. Con algo de prisa fui descendiendo por las palas de nieve, dejando los ibones a la izquierda y perdiendo altura hasta pasar el ibon inferior posteriormente llegué a la zona umbría y desde allí a los neveros de nieve dura en los que una caída te lanzan al Barranco de la Pez, zona en donde llegué a Jose. Nos quitamos los crampones y continuamos hasta la tienda en donde tras llegar comenzamos a desmontarla para no perder mucho tiempo, intentando ganar algunos minutos al reloj para poder llegar a la furgui de día y sobre todo para no volver por la pista de Viadós con el hielo en el firme.
Tras el desmonte del campamento iniciamos el descenso,


éste fue rápido debido al estado de la nieve, pronto llegamos al Vado de Bachimala, lugar en donde cruzamos el puente y por el mismo itinerario que el día anterior


fuimos recorriendo todo el valle para llegar al vehículo tras 10 horas y media y con los pies algo magullados sobre todo por la humedad de la bota.
Salimos con rapidez de la pista de Viadós rumbo a Plan, en donde nos buscamos un llano cercano al pueblo donde colocar la furguí y pasar la noche cómodamente que falta nos hacía.

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