Se trataba de la Aguja K2, nombre espectacular, casi tanto como las fisuras geométricas que surcan su cara suroeste.
Elegimos la Vía Bulder Paranoia, una vía liberada hace años y acotada como 6b+, pero abierta en sus orígenes en artificial por Juan Luis Salcedo y Ricardo Villaba allá por el año 69, casi nada.
Un nuevo lunes laboral nos plantamos en la sierra sin madrugar mucho y tras hacer los quehaceres del hogar, quedamos allí a las 13 horas. Buena hora para una escalada de tarde "cabrerensi".
Desde el aparcamiento mientras preparábamos el material, ya podíamos ver la pequeña Aguja K2 que sobresalía de las encinas situada entre el Pico de la Miel y el Tricornio, íbamos para arriba con todo, con todo el material disponible, mis 11 cacharros y los otros tantos de Juanjo, entre ellos algunos de museo.
Serpenteamos entre la vegetación mediterránea en busca del callejón de bajada del Pico de la Miel, lugar ideal para ir a la base de la K2 y allí nos plantamos en menos de 30 minutos.
Una mirada hacia arriba y la fisura inicial parecía apetecible, de esas de Indian Creek, -¡no exageremos!-, pero tenía buena pinta.
El primer largo sale 6b+ en libre, pero nosotros lo vamos a hacer todo en "artifo" así que comienza juanjo la escalada.
LARGO 1º: (A1, 15mts.)
La escalada comienza primero subiéndose a una pequeña repisa ascendente, tienes que equilibrarte un poco e incluso ayudarte con la encina, para una vez subido a ella progresar hasta la fisura principal y vertical.
La fisura es perfecta para meter cacharros, muy regular y es aconsejable llevarse tres veces repetido el nº2 de camalot, un par de ellas el nº3 y nº1.
Juanjo va progresando con tranquilidad y buen ritmo.
Tras unos 8 metros se llega a un techo, allí hay un cordino lazando un bloque que se puede usar también, más bien es para la gente que lo hace en libre ya que a nosotros ahora nos toca progresar en vertical por la fisura para salir del techo.
Un par de seguros más nos sacan del techo por una fisura más pequeña y continuamos ahora en horizontal por la fisura que da a la cara suroeste, ya cercanos al final del largo.
Un poco más de un par de metros por una fisura más fina, ahí está el 6c en libre para llegar a un bloque en donde se suele montar reunión, es un bloque de aquella manera pero es que no hay mucho más para montar reunión. Se puede aumentar la resistencia con algún friend más del 3.
Tras esos primeros 15 metros de largo, me toca a mí salir, la artificial es laboriosa y es imprescindible ser muy metódico para automatizar el proceso de ascenso.
Tras llegar arriba a la reunión trato de buscar algún otro lugar para montar la reunión en condiciones, pero finalmente decidimos tirar hacia arriba por el segundo largo que me toca a mí.
LARGO 2º, (A1, 10mts.)
La fisura que continua vertical es bastante regular también aunque se va cerrando, perfecta para números grandes así que comienzo con las viejas glorias de friends y de colores extraños que tiene Juanjo de marcas diversas.
Voy progresando por la fisura, son unos 5 metros totales y llego rápido a un lugar donde la fisura se abre, en lugar de salir recto hacia arriba por la vía normal, tiró hacia la derecha por una nueva fisura horizontal de otros 4 o 5 metros, esta vez más abierta y no tan irregular.
Se va dejando hacer, ya entran algunas piezas más pequeñas y me voy dirigiendo hacia la derecha mientras Juanjo me puede seguir desde la reunión de abajo. Es lo bueno de ser largos "cortos".
Termino la fisura y el labio superior te tira un poco hacia atrás, bastará con agachar la cabeza un poco y apañártelas para salir a una gran repisa donde hay bloques y fisuras para montar de todo.
Tras montar la reunión, la alargo lo suficiente como para ver a Juanjo realizar la travesía y poder hacerle algunas fotos. Por ahí viene.
Tras los 15 metros de largo salimos ambos a la gran terraza desde donde vemos el último largo, con varias fisuras finas y bonitas, 6a+ el libre. Para nosotros A1.
LARGO 3º, (A1, 10mts.)
El inicio es un mero trámite, hay algunas repisas donde poner los pies y la progresión es fácil, pero hemos venido a hacerlo todo en "artifo".
De una fisura ancha, se pasa a otra más fina y por allí va progresando por terreno vertical y fisura fina, que cada vez se va cerrando mas y más hasta el final meter incluso algunos micros y fisureros pequeños.
La luz del otoño está cayendo y nosotros hemos llegado a la cumbre. La vía ha sido bonita y con esto de la artificial se ve la cosa con otros ojos. Es otra manera de proteger, de progresar y en definitiva de aprender.
Cuanto más aprendizaje, más conocimientos y más posibles soluciones..
Tardamos unas 4 horas en total en hacer los tres largos, el tiempo se va volando al igual que el otoño, un otoño seco y que nos está dejando en Diciembre con meteorología apta para la escalada.
Como dicen los que saben el medidor natural es el mejor en estos casos y las semillas de arce aún penden de sus ramas.
Jornadas más frías y húmedas llegarán.
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