sábado, 23 de marzo de 2013

Corredor Maribel al Peña Telera ( MD- 350mts.)

Esta zona tan admirada y cercana del Pirineo nos ofrece infinidad de itinerarios alpinos de diferentes dificultades para todos los públicos. Esta vez elegimos el Corredor Maribel que durante este invierno está ofreciendo caro su ascenso debido a las condiciones de nieve y a la mala meteorología reinante en la zona.
Se trata de un bonito corredor donde su dificultad puede variar dependiendo la temporada, la innivación y la temperatura, habitualmente su dificultad es de D+, pero se puede presentar desde AD+ hasta MD- dependiendo las condiciones reinantes.
En nuestro caso nos enseñó los dientes desde el inicio, debido a la gran cantidad de nieve acumulada en la aproximación (casi 5 horas), en el primer resalte con mucho hielo y vertical, (90º, 5metros WI3+), y en el penúltimo resalte repleto de nieve fresca sin agarre que hubo que limpiar y hacer su paso en artificial (Vº en A2).

MARIBEL AL TELERA MD- 350mts. ( WI3+/III, Vº, A2)

 
 

Tras un invierno de los de antes, la primavera se presentaba de igual manera inestable, una nueva borrasca se adentraba en la península por el Suroeste y nos creaba inseguridad a la hora de elegir un lugar para realizar una buena escalada. El mal tiempo reinante en casi la totalidad de la península nos hizo afinar muy mucho el lugar y nos quedamos finalmente con la Sierra de la Partacua, zona repleta de corredores de "fácil aproximación" y de las más cercanas a casa del Pirineo.
 
Lo de buscar el buen tiempo era algo efímero, ya que el viernes daban lluvias, y el sábado a partir del medio día nieves débiles al igual que el domingo, "era la más guapa entre las feas".
 
Partimos el Viernes de Madrid, Juanjo y yo en mi primogénita picasso con matrícula M de Madrid, en un viaje más para ella a tierras oscenses, tierras que nos recibieron con lluvia como vaticinamos, cenamos en Biescas y nos subimos a Piedrafita de Jaca a dormir, bueno más bien al aparcamiento del Parque faunístico Cuniacha, donde ya había otras furgonetas de apellidos más oeste americanos. Con los asientos quitados dormimos unas cuantas horas contadas con los dedos de una mano y nos levantamos al sonido del móvil a las 5:00 de la madrugada.
 
Nos incorporamos y ya había luz en dos de las furguis, -no íbamos a ser los únicos en intentar algún corredor-, pensamos. Mientras desayunamos dentro y organizábamos todo, a las 5:30 salían los primeros y a las 6:00 los segundos. Nosotros partimos como tercer grupo a las 6:15 de la mañana aún de noche y siguiendo la pista que se adentra en las faldas de la sierra. La nieve poblaba toda la pista desde el mismo aparcamiento y unos pocos centímetros en el inicio se transformaron en más de 20 en las proximidades del Refugio libre de Telera, la progresión era buena ya que había huella abierta de más grupos y fuimos progresando viendo los paredones Norte del Telera.
 
 
Tras pasar el refugio la huella se salía de la pista y continuaba rumbo Suroeste hacia las paredes por el Barranco Cuasta, la huella aquí ya era profunda, tramos de 40 centímetros mientras dejábamos el Ibón de Piedrafita a la izquierda y nos dirigíamos en línea recta rumbo a nuestro destino, un gran cono de deyección situado a la derecha de la pared Norte del Telera, por donde ya comenzaban a aparecer las nubes esperadas.
 
 
Llevábamos una hora y media y estábamos bajo la entrada de la Gran Diagonal del Telera, ya podíamos ver las entradas del Maria Jose Aller y del Maribel, además teníamos por delante las dos cordadas de dos que habían salido antes y que íbamos cogiendo. Pronto supimos el por qué?
 

 Toda la nieve caída de las Paredes se había acumulado en los conos de deyección y la progresión era penosa, tramos por encima de la rodilla que nos hicieron sufrir desde los 1.800 metros a los 2.050 metros en exceso, tardamos en subir esa pala más de una hora al igual que los compañeros que iban por delante y que "olé sus narices que iban abriendo huella".

Bajo la pared que separa los corredores Maria Jose Aller y Maribel paramos, vimos como las otras dos cordadas se dirigían al Maria Jose Aller y nosotros aquí nos teníamos que desviar a la derecha, por un momento se me pasó por la cabeza continuar con ellos, para aprovecharnos de la huella pero no teníamos reseña alguna del corredor, así que comenzó nuestra penitencia particular mientras observábamos que el sol se había instalado en el valle y no así en las cumbres de la Partacua.


Giramos a la derecha de la pared para introducirnos en el corredor de la Y (descenso de la vía) y desde donde un poco más adelante sale el Maribel a la izquierda. La nieve nos llegaba casi a la ingle y para progresar 10 metros tardábamos más de un minuto, nos fuimos turnando en las labores pero el desgaste era matador, poco a poco fuimos girando y viendo la entrada del Maribel, había algunas coladas de pequeños aludes pero la nieve estaba igual de blanda, mismo de lo mismo. Llevábamos más de 4 horas de aproximación y aún tan siquiera habíamos llegado a los 2300 metros donde comienza el corredor.


 Por la cabeza se nos pasó la idea de tirar la toalla y volver hacia abajo, Juanjo hacía una trinchera en lugar de hacer huellas y pensó incluso sacar el piolet para ir quitando nieve desesperado por no poder progresar, y yo no era menos levantando la pierna hasta donde podía para hacer ocho huellas y tener que parar exhausto.
 
 
Cada vez turnábamos menos y cada vez parábamos más mientras el tiempo pasaba, hasta que vino nuestro ángel de la guarda, un grupo de 6 franceses se aproximaban siguiendo nuestras huellas. Los esperamos ansiadamente para que pasaran y colaboraran en las labores. El primero fue Bertrand, un típico francés de Burdeos de pierna fina y larga, no como nosotros españoles percherones más bien, pronto lo apodamos "el quitanieves", imaginaros. Llegó fresco de abajo y se puso el primero a abrir huella dejándonos incluso atrás. La verdad que le debemos en parte la realización del corredor.


En 30 minutos más estábamos entrando por el corredor entre paredones de roca, además ya pudimos coger algo de aire y relevar a Bertrand en cuanto podíamos para que respirara también.


el Arriel y el Pallas sobre la rocosa Peña Foratata
 La introducción en el corredor nos había dado alas, la cantidad de nieve acumulada era menor y ya no pasaba por encima de la rodilla, además ya podíamos ver cerrando el paso del corredor la cascada del primer largo con bastante hielo y bien formada.


Tras los primeros 75 metros de desnivel del corredor con una pendiente de 50º llegamos a los pies de la cascada. Aquí comienza la escalada que consta de 5 a 7 largos dependiendo de su longitud y aseguramiento, nosotros realizamos 7 largos de cuerda.
 
LARGO 1, 50 metros (cascada de hielo a 90º WI3+/III):
 
Descripción: En condiciones óptimas es el largo más duro y la llave de todo el corredor, suele presentar de 6 a 4 metros verticales con pendiente de 70º a 90º y un tramo inicial que a veces se forma de otros 6 metros con 60º. También tiene a su derecha una posibilidad de escaqueo de la cascada por una chimenea un tanto descompuesta pero fácil de asegurar IVº. También leí que con este resalte te puedes hacer una idea como estará el resto de la vía pero en nuestro caso esta teoría fue errónea ya que era lo único que estaba medianamente limpio de nieve fresca y con hielo abundante.
Equipamiento: Antes de entrar en el resalte inicial tiene una instalación con cordinos a la derecha donde se puede poner uno cómodamente el arnés y demás material, posteriormente y tras el primer tramo de hielo bajo la cascada a la derecha tiene otro par de cordinos para asegurar el tramo más vertical de toda la vía.
Material empleado: Dos tornillos de hielo y cordino para la reunión.

Nuestro amigo francés se quedó en la primera reunión de cordinos a la derecha, nosotros vimos un poco el panorama y decidimos seguir ascendiendo un poco hasta llegar al inicio del resalte, allí nos encontramos con un escaso metro de hielo y el resto de nieve profunda por lo que subimos a la siguiente reunión bajo la cascada a la derecha sin apenas tocar hielo. Allí más incómodos tras desenterrar los cordinos de la reunión fuimos sacando el material, cuerdas y aprovechando para comer algo tras la buena paliza inicial de más de 5 horas.
 
Cuando estábamos preparados vimos como Bertrand ascendía como primero de cordada y le cedimos el paso para abrir el tramo de hielo, tras los dos primeros metros metió un tornillo y otros dos más arriba el segundo para preparar la salida.
 

Salida que con la acumulación de hielo en el reborde tiraba un tanto hacia atrás, además la nieve blanda poblaba la zona de salida y había que realizar un raro paso a izquierdas.

 
 Tras Bertrand y con las cuerdas por medio ascendió el segundo de los franceses con otras dos cuerdas en doble usando los mismos seguros que el primero, ésto me rompió los esquemas ya que pensaba que iban a subir por cordadas y mientras montaban respectivas reuniones decidí meterme yo ya que llevaba casi una hora parado, "viva la pepa, todo lleno de cuerdas". Ascendí los primeros metros, el hielo estaba bien además había algunos pequeños huecos donde poder meter la punta del pie izquierdo sobre todo, ascendí los dos siguientes sin muchos problemas, por un momento intenté meter un tornillo pero viendo su seguro a un palmo de donde quería meter el mío, lo aproveché -"ya rendiríamos cuentas luego"- y me dispuse a salir de la cascada, de frente había roca y había que realizar un paso a izquierdas, golpeé varias veces con el piolet y éste no anclaba muy bien la salida estaba tontorrona, así que clavándolos de aquella manera me dispuse a elevar la pierna izquierda a terreno más cómodo, cuando flasshhh!!! me fui. La verdad que una caída muy cómoda y limpia, me había quedado del tornillo de arriba que había soportado perfectamente el peso de algo menos de dos metros, todo había hecho su función a la perfección, sin llegar a bajarme nuevamente ascendí hasta el paso, miré el tornillo por si había sufrido algo o se movía y estaba impoluto, así que lo intenté de nuevo, está vez no realicé el paso hasta que no encontré alojamiento mega seguro para el piolet izquierdo y así salir del tramo vertical y más delicado.
Tras la cascada unos tres metros más de hielo y una amplia pala de nieve a 45º, ascendí los 40 metros de cuerda estaban los dos franceses a ambos lados por lo que tenían ocupadas las zonas de reunión, así que continué ascendiendo para 10 metros más arriba a la izquierda meter un puente de roca en una laja horizontal algo alta.
 
Tras mi ascenso, vino una chica francesa que jadeo de lo lindo en su escalada a parte de tardar una eternidad, después el otro segundo de cordada francés que según Juanjo tuvo que desistir colgado a 3 metros cediéndole el paso a Juanjo, que en pocos segundos salió de la reunión y realizó la escalada limpiamente y me imagino que rodeado de cuerdas por todos lados, llegando a la reunión en poco tiempo y preparado para abrir el segundo de los largos y así no estorbarnos mucho entre las cordadas.
 
LARGO 2, 45 metros (resalte 3 mts. IVº):
 
Descripción: Se trata de un resalte a mitad del largo con palas fáciles antes y después. El corredor se estrecha y un bloque cierra el paso formando un muro de tres metros, la salida normal es a la izquierda y se trata de un diedro helado de unos 3 metros con agarres mixtos y una fisura alta ideal para proteger con fisureros medianos.
Equipamiento: Justo en la base del diedro hay un clavo rojo a la izquierda a la altura de la cabeza.
Material empleado: Un clavo, un friend mediano y friends medianos para la reunión.
 
Tras cambiarnos el material salió rápido Juanjo, ascendió por la pala de 50º de inclinación y le perdí de vista.
 

Llegó al muro y vio el diedro helado, estaba repleto de nieve fresca, por lo que estuvo limpiándolo un poco, metió un clavo a la izquierda del paso para asegurarse el primer aupe y pronto se vio una clara fisura de unos tres dedos vertical especial para friend, allí se aseguró la salida y ya estaba fuera, después ascendió por una pala de unos 50º en busca de la reunión que según los croquis estaba en el espolón que separa las vías Maribel y la directa a la arista (otro corredor que sale a izquierdas), como no encontró la reunión continuó por el principal a derechas y 8 metros más arriba montó reunión con friends en un buen aseguramiento. Nuevamente nos entrelazamos con los franceses y tras pasar los dos primeros de sus cordadas me tocaba a mí ascender el diedro, repleto de cuerdas y llegando a la reunión también en poco tiempo y dispuesto a continuar para ya no cruzarnos más con los compañeros franceses.
 
tres cordadas a la vez en el segundo resalte
Aunque esto no iba a suceder porque nos comentaron que debido a la lentitud de su cordada no disponían de tiempo para completar la vía e iban a montar un rápel para descender. 
 
LARGO 3, 40 metros ( resaltes 2 metros IVº):
 
Descripción: Este largo es uno de los más mantenidos y disfrutones, no presenta ningún resalte superior a un par de metros y lo componen tres resaltes separados regularmente entre sí en unos 6 metros. El primero de ellos es el de mayor dificultad ya que son casi dos metros sin pies posibles pero si el hielo es bueno por encima se sale bien, luego viene uno muy corto en hielo de 60º y el último que se hace por la izquierda pegado a la pared en un estrechamiento mantenido a 65º de unos 4 metros. Tras los resaltes se asciende una decena de metros a la pared contraria para montar reunión a la derecha en la base del siguiente resalte.
Equipamiento: Los resaltes están limpios de material y sólo en la reunión hay un cordino blanco anudado a un clavo.
Material empleado: Friends medianos, fisurero y clavos en la reunión.
 
Tras separarnos de los franceses tiré hacia arriba para abrir el siguiente largo, desde abajo no se veía muy difícil y abrí huella unos 10 - 15 metros hasta llegar al primer resalte desde donde no podía ver a Juanjo, limpié un poco de nieve la base del resalte y vi una fisura estupenda, friend al canto y a buscar un poco de hielo que me permitiera traccionar para superar el paso, costó porque este escaseaba pero cuando clavé bien los piolet un apretón y salí por encima.
 
en pleno resalte
Continúe unos cuantos metros por nieve blanda y llegué al segundo resalte, este era de un metro de longitud y había algo más de hielo, sin muchos problemas continué hasta el siguiente que ya podía ver desde abajo. Por la derecha tenía una zona más empinada y sucia, así que me tiré a la pared de la izquierda donde afloraba bien el hielo y un estrecho diedro de varios metros me permitió superar el último problema del largo asegurando con un friend en la pared. Tras el diedro unos cuantos metros más de hielo a 60º terminaban de dificultar la tercera tirada para salir nuevamente a nieve blanda y recorrer otra decena de metros hasta un nuevo resalte, pero antes del resalte un cordino blanco a la derecha me hacía indicar que allí estaba la reunión de este largo. Así que con el cordino clavos y friend monté la reunión para asegurar a Juanjo.
 
No tardó en aparecer por los resaltes entre copos de nieve y niebla que nos comenzaban a acompañar en el corredor.
 
 
 
 
No íbamos muy bien de tiempo pero estábamos disfrutando tan sólo nos quedaban dos largos y pensamos que con la misma dificultad que estos últimos. -"error"- no sabíamos lo que nos esperaba.
 
LARGO 4, 20 metros ( resalte 3 metros IVº):
 
Descripción: Realmente es medio largo debido al problema que nos encontramos en el resalte del bloque empotrado, pero normalmente con la nieve en condiciones se realiza uno entero de 40 metros en donde superas los dos resaltes próximos. La dificultad de este mini-largo se trataba de superar un resalte vertical situado en la parte izquierda del corredor junto a la reunión de unos tres metros. Posteriormente se encuentra el segundo resalte con el bloque empotrado y más difícil que nos encontramos que describimos en el quinto largo.
Equipamiento: el cordino de la reunión se utiliza para asegurar de inicio y al final de los 20 metros bajo el bloque empotrado hay dos clavos.
Material empleado: nada hasta la reunión.
 
Nuevamente nos cambiamos el material y salió Juanjo, buscó la parte más débil del corredor para superar el resalte, estaba todo tupido de nieve y no se veía nada ni para proteger ni para progresar, clavó piolets altos y se quedaron bien en el hielo bajo la nieve, así que tiró de brazos y los pies los subió donde pudo, tras el resalte inicial de unos tres metros, perdía inclinación y progresó hasta desaparecer de mi vista por el estrecho corredor.
 

las siguientes palabras no fueron muy halagüeñas, me dijo que estaba chunga la cosa y que iba a quitar nieve, desde la reunión esperando veía bajar nieve corredor abajo, trozos más grandes, más pequeños, trataba de mirar hacia abajo ya que saltaban trozos de hielo y piedras. Y tras un buen rato me dijo que habíamos topado con un problema y que había mucha nieve. Le propuse subir hasta su posición y montó reunión para recuperarme, llegando al bloque empotrado y viendo el panorama.
 
LARGO 5, 15 metros ( Vº, A2 ):
 
Descripción: Es la segunda parte del largo 4 habitual y que debido a la mala nieve tuvimos que improvisar. Se trata de un resalte en donde el corredor se estrecha hasta tener metro y medio de ancho lo cierra un bloque empotrado por arriba que se supera normalmente por el hielo de la izquierda o cuando la nieve esta muy acumulada por encima sin tan siquiera ver la cueva que hay bajo el bloque empotrado.
Equipamiento: Tiene dos clavos en la pared de la izquierda del resalte que en nuestro caso con las condiciones de nieve teníamos a desmano.
Material empleado: friends, microfriends, tornillo de hielo, cintas planas de estribos, clavos y fisureros para la reunión.
 
Tras ver el bloque empotrado y la cueva me aseguró Juanjo para probar, ya había limpiado una parte de nieve y metido un fisurero para llegar a la cueva situada un par de metros encima de la reunión y bajo el bloque empotrado. Subí a la propia cueva y estuve terminando de limpiar la parte derecha de la misma y tirando nieve hacia abajo, trozos de nieve en la que estaba subido también se desmoronaban y metí otro fisurero más alto para poder llegar más arriba asegurado de cerca. Pronto vi que por la parte derecha no había nada que hacer, una pared bastante plana imposibilitaba la salida y me centré en la de la izquierda, igualmente estuve limpiando esta parte y comenzó a nevar bruscamente tanto que sobre el resalte comenzó a caer una cascada de nieve que duró segundos y minutos mientras Juanjo se cubría por completo de nieve y la cuerda se enterraba sobre el manto blanco.
Durante dos minutos no cesó de caer nieve sobre Juanjo y la reunión, y yo metido en la cueva como la Virgen de Covadonga viendo el panorama. Por momentos Juanjo se puso algo nervioso previendo que pudiera caer algo más de cantidad y me comentó la idea de rapelar y salir del lugar, pero pensé que quizás nos iba a suponer más trabajo salir por abajo que por arriba ya que realmente nos quedaba un largo y el presente. La verdad que eran ya las 16:00 horas y la noche nos iba a engullir sí o sí, ahora bien nuestra habilidad iba a decidir donde.
 
La nieve dejó de caer y me dispuse a quitar toda la nieve de la pared de la izquierda, descubriendo que por allí había arañazos de crampones, ya sabíamos donde estaba la salida pero intenté clavar los piolets varias veces y no había hielo para asegurar una salida digna, así que lo intentamos en artificial; metí el friend del 2 a la izquierda y de este colgué un cordino de 40ctms a donde me subí, estaba a la altura del bloque empotrado pero no tenía pies para salir por encima, así que probé meter un tornillo de hielo por encima del bloque empotrado, éste entró 5 centímetros hasta topar con roca y lo estrangulé con un cordino para poder meter el pie que me faltaba, no era un seguro muy fiable pero llevaba ya subido en la cueva más de 30 minutos y estaba empezando a cansarme, así que decidí probar, a pesar de todo tenía la cueva poblada de friends por lo que no iba a ir muy lejos.
 
Un apretón y ¡uahhh! por encima del bloque, -"bien"- y continué por nieve blanda mientras Juanjo me decía que no me fuera muy lejos por lo de asegurar de cerca el paso, así que 10 metros más arriba monté reunión a la izquierda con un fisurero y dos clavos. 

 No tardó nada Juanjo en aparecer por encima del bloque, tras desmontar toda la instalación de la cueva dándoselo en libre y llegando pronto a la propia reunión.
 

LARGO 6, 40 metros (resalte 3 metros IV+):

Descripción: En este largo está el último resalte a mitad del mismo, se puede hacer bien por la izquierda o por la derecha, por la izquierda está más descarnado y la pendiente es más mantenida, por la derecha más protegible ya que te introduces en un estrechamiento en forma de chimenea de unos 2 metros y medio verticales que tienes que superar.
Equipamiento: En el resalte en la pared derecha hay un clavo muy bien puesto.
Material empleado: friends

Por la muesca del corredor ya podíamos ver otro tono de blanco, era el color del cielo con niebla, intuíamos la salida y ésto nos motivo para realizar el último largo a pesar de ser ya casi las 17:00 horas. Salió Juanjo hacia arriba en busca del último resalte y pronto llegó a él.

 
Lo protegió desde la izquierda antes de meterse en la estrechez del paso y después en el clavo de la derecha, ahora todo iba a ser encontrar un buen agarre de piolets por encima del mismo, no le costó mucho ir avanzando más bien llevado por la inercia de la inminente salida que por las fuerzas que nos quedaran.
 
 
y se perdió entre la niebla, desapareciendo de mi vista. Tras unos minutos escuché el "reunión" y desmonte la mía mientras Juanjo pasaba la cuerda por el seguro y recuperaba la cuerda sobrante. Comencé a subir por la pala y en breve me situé en el paso, vi que era un poco más alto que los anteriores con la ventaja de que ésta vez tenías paredes para poner los pies, el hielo en la salida tampoco estaba del todo mal y desde la visión de un 2º de cordada hice el paso bastante bien.

Habíamos superado el último escollo del corredor, pude ver a mi compañero en la reunión a la derecha y más arriba la salida del mismo con unas pequeñas cornisas, hasta allí 45º de pendiente.


LARGO 7, 50 metros ( 45º ):
Descripción: Se trata de una simple pala de nieve a 45º de pendiente, dependiendo de la cornisa saliente y el estado de la nieve conviene ir encordado o no.
Equipamiento: nada
Material empleado: friend y fisurero.
 
Tras llegar a la altura de mi compañero, ni siquiera fui a la reunión a mitad del corredor me cambió el aseguramiento y tiré hacia arriba con el material que tenía colgado con la idea de ir ascendiendo, me pareció bien ya que esta última pala estaba bastante cargada de nieve, podía haber alguna placa de viento y las cornisas estaban cercanas, así que continuamos un nuevo largo más dinámico.
Un friend por el camino y un fisurero antes de llegar a la salida a la derecha en una fisura de libro fueron los aseguramientos antes de llegar a la salida del corredor que no presentaba mayores dificultades.
Pero sí un viento leve de Sur un tanto molesto, aseguré a "la española" a mi compañero y llegó a mi altura en poco tiempo, por fin habíamos salido del corredor Maribel que tanta guerra nos había dado.

 
Una sensación de seguridad me invadió el cuerpo, quedaba el descenso pero el GPS nos iba a llevar hasta el rápel de bajada y la aproximación con nieve blanda y la huella abierta nos iba a facilitar las cosas a pesar de que eran casi las 18:00 de la tarde y la noche la teníamos asegurada.
Usamos la cabeza y estuvimos bebiendo y comiendo lo que no habíamos hecho durante la escalada a pesar de la nevada, la niebla y el viento.
 
 
-"La montaña me encanta, te hace sentir vivo, te transporta a otra dimensión durante unas horas, en esos momentos no importan los problemas, sólo estás tu y ella, que es la que pone las reglas del juego. En ocasiones estás arriba rozando el éxito y en otras te hace tocar suelo, esa línea que delimita una cosa y otra es tan fina y efímera que nos hace sentir los verdaderos matices de la vida"-
 
Estando de rodillas sobre la cuerda nos disponíamos a iniciar el descenso, pero antes quise cambiar las pilas del GPS que se habían terminado en el corredor, había que tener cuidado que no entrara nieve y con los guantes pues ya se sabe, abrí la tapa y quité las pilas gastadas, cuando la tarjeta de memoria saltó de la ranura y cayó entre la madeja de cuerda, mientras la tarjeta caía vi caer las posibilidades de encontrar el tubo de la Y, y volví a cruzar esa delgada línea hacia el lado de la inseguridad. Con la teoría de la aguja y el pajar en la cabeza, no moví ni un ápice del cuerpo, ni cuerda y estuve hurgando entre ella minuciosamente para por fin encontrar la pequeña microsd, ¡que alivio!.
 
Partimos hacia el Oeste manteniendo altura, nos separaban del corredor de la Y unos 300 metros lineales, la pendiente Sur era más tendida pero a pesar de ello la nieve estaba bastante más dura, habiendo incluso hielo en algunos lugares. Bordeamos la cima del Capullo y perdimos altura en algún momento para evitar unos cortados hasta encontrar unas huellas recientes, pronto pensé que se trataban de los compañeros del Maria Jose Aller o de alguno más que había ascendido por el de la Y, pero no tardamos mucho en llegar al collado donde sale el tubo de la Y y ver a los vascos del María Jose Aller rapelando, nos saludamos y desde la otra instalación de rapel equipada con parabolt iniciamos las maniobras de descenso por la cuerda.
 

Con un primer rápel de 50 metros en doble llegamos a la cueva, donde aún estaban los vascos (Guipuzcoanos y de Osasuna para más señas) que se disponían a abandonarla para el segundo rápel y nosotros les seguimos montando la segunda instalación en dos nuevos parabolt con argolla.


Aprovechamos los 60 metros de cuerda en doble para bajar lo máximo posible del corredor, y por rampas de 40º con nieve blanda fuimos descendiendo con rapidez viendo como la luz iba menguando durante todo el corredor de la Y.

 
Descendimos hasta los 2.300 metros la bifurcación hacia el corredor Maribel, ya habíamos pasado por allí esta mañana y aunque la huella nos llegara igualmente por encima de la rodilla, de bajada era otra cosa, perdimos más altura hasta la bifurcación del Aller y del Maribel y junto a los vascos charlando recogimos todo el material y nos quitamos los crampones, además aprovechamos para sacar los frontales que nos iban a hacer falta inminentemente ya que ya eran las 19:30 horas.
 
Ellos partieron antes y nosotros aprovechamos para comernos "una pulguita" hecha dos días antes en ciudad y que en estos momentos nos supo como la mejor tapa, bebimos agua y emprendimos las casi dos horas de bajada hasta el coche.
 
En estas horas y con este nivel de cansancio, sólo estás la luz de tu frontal y tu, la cabeza gacha, la mente comienza a dar vueltas, comienzas a sentir las partes del cuerpo doloridas, piensas que hacemos aquí, pero intentas no pensar mucho en estas cosas y sin embargo te acuerdas de las tostas de queso y anchoas de Biescas, los cocidos maragatos de León y te auto mentalizas viendo jarras de cervezas con limón fresquitas.
 
Hablas forzadamente con el compañero más por salir de tu letargo y olvidarte del esfuerzo que por entablar una conversación y vas repasando de memoria los lugares por los que debieras pasar, ahora esta loma, este pino, la valla, el refugio libre, la pista, te das cuenta que la mente lo es todo y miras cada 30 segundos el reloj para ver la hora.
 
Por fin la pista principal va perdiendo tomo de nieve, ya ves incluso algunas zonas de tierra, la barrera, el asfalto, el coche está al llegar y por fin te alegras de ver la picasso de nuevo.
El guipuzcoano nos viene a recibir y nos pregunta:
-"¿estais cansados?"
yo -"hombre después de 15 horas y pico......como vosotros imagino...."-
-"por que me bebí ayer las tres cervezas que me quedaban que si no os invito"
yo -"risas"
-"bueno chicos aupa Rayo"
yo -"gora Osasuna". 
 
Recientemente vi en TVE la película: Pura vida "the ridge", ansiosamente la quise ver hace unos meses en el matadero de Legazpi pero los horarios no cuadraron, ahora por fin disfruté de ella, aunque se trata de la muerte de Iñaqui Ochoa de Olza la película se basa en los lazos de amistad y el compañerismo al límite que puede surgir en una montaña., cosas que pude apreciar y palpar con los dedos en las faldas y paredes del Peña Telera y que aún perviven en montañas de menos entidad.
 
y me quedo con unas palabras de Horia Colibasanu en el audio:
 
"si no tuviera la montaña no encontraría la vida tan interesante"
 


 

2 comentarios:

  1. hola. despues de verlo dos veces, no tengo palabras bueno si. vaya nivel maribel. un saludo

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