http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2015/06/sur-clasica-al-mogote-de-los-suicidas.HTML
Cuando terminamos de comer algo en la base del Mogote de los Suicidas, decidimos emprender el camino hacia el Collado de la Ventana, son ya las 18:30 y con este fin de semana fresquito la temperatura está empezando a bajar, nos estamos incluso quedando fríos.
Desandamos nuestros pasos hacia la Pared de Santillana de nuevo, pretendemos coger el PR.1. Un vistazo hacia atrás del mogote de nuevo. -¡nunca te cansas de mirarlo!-
Dejamos el Cancho de la Herrada atrás y la senda se convierte en un cómodo camino entre pinos, a la derecha vamos dejando la Hoya de San Blas y ya estamos en las cercanías del Collado de la Ventana.
Andamos buscando un vivac y pronto aparece ante nosotros una espléndida cueva con un serval de los cazadores en la puerta. -"Este va a ser el elegido"-. No está muy retirado del camino y nos viene de perlas para continuar mañana la jornada hacia el Risco de las Nieves, nuestro objetivo del domingo.
Dejamos las mochilas en el vivac y damos una vuelta por los alrededores por si hubiera algo mejor donde alojarnos. Las cabras están bastante expectantes de nuestra posición y nosotros no encontramos ninguna cosa mejor para pasar la noche.
Lo que si observamos es que tras el vivac se encuentra la Torre de los Buitres y el Risco de la Ventana, dos Riscos unidos y alargados que tengo apuntados en la lista de picos de más de 1800 metros de Madrid y que el más alto de ellos me queda por ascender, junto al Risco de las Nieves de mañana.
Tras volver al vivac ya es tarde son las 19:15, tenemos luz hasta las 21 pero estamos junto al risco y pienso que no nos llevará más de una hora ascenderlo.
Las reseñas son nulas, no hay nada por ningún lado y recuerdo que cuando me tomé más en serio "la famosa lista", hace más de 10 años, no pude ascenderlo por ningún flaco y sólo por el sur encontré un resquicio por donde ascender. Ahora con cuerdas y cacharros se presenta la cosa diferente.
Cargados con las cuerdas nos dirigimos a la brecha que separa los dos riscos. Ésta no es muy notable y las cumbres se diferencian también en un sólo metro por lo que la independencia de una cumbre u otra es un tanto relativa. Por lo menos sobre mapas la de más al Oeste, la llamada Torre de los Buitres tiene un metro más, 1829 e intentaremos ascender a su cumbre.
Desde la brecha, apreciamos que el afilado risco se dirige hacia el SW por una arista estrecha, intentamos ver la posibilidad por allí, pero sólo el flanco Sur da alguna esperanza de hacerlo y tiene unas placas interesantes. Veremos mejor por la pared sur, por la zona donde me quedé años atrás, yendo sin cuerda y casi sin conocimiento de su uso.
Desde la brecha destrepamos hacia la vertiente Sur, por un callejón sucio nos dirigimos a la parte más al Oeste del risco caminando hasta llegar a una serie de terrazas que me traen recuerdos. Por allí intenté subir hace más de 10 años sin éxito, veremos hoy.
Es el único punto débil de todo el risco y lo que si recuerdo bien es que le di por entonces varias vueltas al mismo en busca de encontrar una zona por la que acceder a su cumbre y sólo encontré estas terrazas pero arriba la cosa se pone sería en una chimenea por la que no me atreví. Veremos hoy con "atrezzo".
Por terreno fácil ascendemos unos metros en busca de una terraza horizontal, allí hay un pináculo de granito perfecto para montar la R.0.
Mientras estamos en ello, un helicóptero merodea las proximidades del Collado de la Dehesilla, deben estar buscando a alguien sube hacia nuestra zona y vuelve a bajar hacia la zona del Pájaro, para volver de nuevo al Collado de la Dehesilla, algo ha pasado.
Todo vuelve a la paz cuando se aleja el helicóptero, voy a comenzar la escalada.
Largo 1º, (IVº+, 30mts.):
Desde la R.0 parto por la terraza horizontalmente hacia el Este, en unos pocos metros llego al final de la misma y observo una chimenea que asciende, está un poco sucia pero es perfecta y es la unión de dos zócalos redondeados por lo que la fisura central me valdrá para proteger y a la vez progresar.
Un friend grande para proteger el paso aéreo y ya ya estoy montado en la chimenea, por ella voy subiendo hasta que se ensancha y llevo los pies por dentro. Un techo me corta el paso y evidentemente hacia la derecha es la progresión lógica, por una placa fácil asciendo unos metros hasta salir a una pequeña brecha que da hacia la vertiente norte y donde hay un bloque.
Estoy buscando donde montar la reunión ya que por lo que veo hay dos posibilidades de cumbre principal y a las dos se accede sin la necesidad del uso de cuerda.
Usando como R.1, el bloque de la brecha recupero a Juankar que llega sin más problemas a mi posición y sólo quitando tres seguros que he metido. Ha sido fácil el ascenso pero hay que buscarlo.
Desde allí, ambos vemos que la más alta es la más occidental, por lo que con un corto paso de trepada ascendemos hasta el punto más alto, mientras vemos que las luces de la pedriza se están apagando debido a las nubes negras. Son ya las 20:00.
Hemos terminado la jornada con una escalada que no esperábamos, si mañana completo la Torre de las Nieves, puedo decir que he terminado de subir a los 62 picos de más de 1800 metros de la Comunidad de Madrid, una lista autoinventada tomando como referencia varios mapas y que había dejado apartada hace tiempo debido a mi inexperiencia escaladora.
El atardecer es bonito y con esas últimas luces, los cuerpos ya están cansados, sólo nos queda bajar al cercano y vivac y habremos cerrado un buen día de escalada.
Primero bajo yo, y la cuerda cae limpia al callejón y después lo hace Juankar perfectamente.
La cuerda sale bien y con ella a la espalda nos dirigimos a nuestra cueva/vivac a hacer vida de Neandertal.
La temperatura ha bajado bastante y una vez en el vivac vamos a cenar, yo tengo frío, sólo me he llevado un polartec y un chaleco y entra el viento que da gusto por ambas prendas, menos mal que Juankar tiene un chubasquero ocasional que me quita todos los males, sobre todo no pierdo el calor con él.
También aunque no sirva de precedente, encendemos una pequeña chasca en el interior de la cueva, ya sabemos está prohibido y más con la nueva creación de parque nacional, pero es que estamos helados y con 10ºC de temperatura es muy improbable que arda nada. Es más nos cuesta horrores encender la pequeña chasquilla que nos quita el frío de las manos y las piernas que tengo entumecidas con las mallas pirata.
Ha sido un día perfecto en la pedriza, no es necesario viajar más de 200 kilómetros para pasar una buena jornada de aventura y de vez en cuando hay que apreciar lo que tenemos más a mano. Esta vez lo hemos hecho.
Los sacos de pluma nos alojaron para pasar una noche estupenda.
Fotos: de Juankar y Dani
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