miércoles, 30 de noviembre de 2011

Vía Moraleda al Risco del Pajarito, La Cabrera ( 6a / 145 mts.) salida variante.

La adrenalina que produce la escalada fluye por las venas ahora más que nunca, incluso como en este caso entre semana, con horas justas entre curros y cursos salimos a hacer una vía a donde fuera. Juanfran eligió risco y llevó material y nosotros le seguimos prometiendo que sería la última de la temporada, antes de dedicarnos a otros ámbitos de la montaña (ya lo dijimos hace unos días atras en el Yelmo).
Con la guía de la Cabrera en el bolsillo nos dirigimos a la zona, llegando al Covento de San Antonio tras pasar por el núcleo urbano de La Cabrera.


Desde el aparcamiento ya divisamos el risco (a la izquierda de la foto) y vimos su apetecible pared Sur. Partimos caminando junto a la valla del convento y seguimos rastros de senda y de hitos entre las jaras y alguna que otra encina.


Tras unos 30 minutos, no más, llegamos a su base y allí abrimos la guía. Observamos un bonito diedro a la derecha de un gendarme característico, al estar en umbría, estaba muy húmedo, con algo de musgo y matorral, por lo que pronto lo descartamos. En la Sur soleada, observamos otra vía "La Moraleda", los dos primeros largos estaban equipados con chapas y tenía un 6a majo en la parte inicial, más el 6a+ final que podíamos escaquear, además de ello parecía la más estética y más larga del risco.


Nos preparamos de cacharros y junto a  una encina, nuestro componente más experimentado abrio el fuego y fué el primero en abrir.

LARGO 1:  V+, 25 metros. Esta equipado completamente por chapas, se comienza por una placa de adherencia (aunque se puede subir en bavaresa los primeros metros por una laja tumbada 1 metro a la izquierda), cuando se termina la laja hay una chapa a izquierdas y asegurado desde allí buscando los mínimos apoyos de los descostres del granito se sube en adherencia V+ por un paso con cierta inclinacion hasta llegar a la repisa de la reunión.



LARGO 2: 30 metros, 6a. Nuevamente Juanfran se dispuso a realizar el segundo largo con los buitres revoloteando sobre el risco. Se trata de una placa de adherencia de gran inclinación y sin agarres posibles (esta vez ni descostres) y está equipada con chapas.   

Se sale por la derecha de la reunión en adherencia buscando la zona con menos porcentaje de pendiente, se asciende algún metro y se va trazando una diagonal a izquierdas en busca de la siguiente chapa y donde está el paso duro (6a).


Una vez que la pendiente te da un poco de tregua, se llega a un pequeño muro (V) donde una grieta vertical te invita a hacer un poco "el gorila" y en bavaresa con un pie a cada lado de la misma realizar el paso atléticamente y superar los metros de la misma para llegar a la segunda de las repisas donde está instalada la segunda reunión.


LARGO 3: 45 metros, Vº. Esta vez cambiamos los papeles y se propuso a abrir Juanjo, dicho largo era más clásico que los dos primeros y surcaban la pared por encima diversas grietas y fisuras. Además no estaba equipado, incluso no encontramos la reunión que hacía referencia en la guía que llevábamos.


Se inicia el largo un par de metros a la derecha de la reunión, allí una fisura vertical se abre a un metro del suelo y se puede proteger desde la misma repisa de salida. Se realiza el paso inicial de Vº, que acota este largo y una vez por la fisura se va ganando altura hasta una nueva repisa. Un poco más a la derecha hay una nueva fisura muy protegible y ahora en bavaresa se asciende hasta llegar a un tramo más fácil con las primeras setas de la vía ( IV ) y donde la inclinación de la roca va menguando. Para salir por una nueva fisura a una encina característica (reunión) un poco a la derecha y situada unos metros antes del muro final.


LARGO 4: 10 metros, IVº. transición. Este largo realmente es un poco de transición o travesía para llegar al muro final. Este me tocó a mí, algunos cacharros para el arnés y me dirigí al muro final, realmente desde el árbol no se ve que hay pero es muy evidente hacia donde te tienes que dirigir. Yo salí por debajo de la encina, por eso de que la línea fuera más limpia, me monté en un pequeño muro, desde donde ya ves la reunión y está lleno de setas y de rugosidades, por allí asciendes unos metros hasta una fisura horizontal donde se puede meter un friend (cuidado durante los primeros metros no hay casi nada para proteger y vas en travesía, con lo que la caída puede ser buena. quizás encintar alguna seta malamente). Y desde la fisura llegas a la cercana reunión.



LARGO 5: IV+, 35 metros. Se trata del largo con más ambiente, tanto si se da por el fisurón de "la Moraleda" original, como si se da por la fisura de más a la derecha, más fácil. La roca se pone vertical y el viento ya se comienza a sentir soplar más fuerte. Nosotros valoramos por donde realizar el último largo y observando la fisura perfecta de manual de escalada ( 6a+ ) con empotres de manos y friends hermosos, nos decantamos por la situada más a la derecha.


Este largo me tocó a mí nuevamente, el anterior realmente había sido de transición. Se inicia la vía entre dos arbustos un poco por la derecha de la reunión, el inicio es lo más complicado ( IV+ ), en cuanto te montas en la fisura-chimenea, van apareciendo numerosos cantos, setas y se puede asegurar muy bien. Al comienzo se asciende por fuera de la fisura para en su parte media incluso introducirte en la misma.


Un poquito más arriba la fisura se estrecha y te ves obligado a salir al espoloncillo de la derecha, donde comienzan a aparecer buenas manos y pies por donde progresar, para llegar al final del mismo y por un auténtico rocódromo natural seguir ascendiendo hasta llegar a la reunión, situada unos 10 metros de la cumbre.


Con este largo disfrutón terminamos la escalada de hoy,,, estuvimos durante un minuto dudando si subir a la propia cumbre por unas placas de IV, pero sin tener zapatillas para destrepar por la Norte, con el tiempo un poco apurado y sin saber si desde la cumbre podríamos rapelar a la reunión a la que nos encontrábamos decidimos rapelar desde la misma reunión hacia abajo en dos largos y cayendo al diedro umbrío y sucio de matorral por el que quisimos subir al inicio.



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