Había caído una gran nevada a nivel estatal durante los días anteriores, Picos de Europa estaba con espesores de varios metros, al igual que Pirineos, la Meseta norte nevada por completo y Sierra Nevada mismo de lo mismo.
Uno de los pocos lugares donde la meteorología iba a ser un tanto benévola iba a ser la Sierra de Gredos, además sabíamos que no había nevado en exceso como otros sitios.
Jugamos nuestras cartas y en lugar de partir el mismo viernes hacia allá con la idea de dormir por Hoyos del Espino, esperamos a que los guardas llegaran al refugio y les llamamos al teléfono fijo el mismo viernes.
-"Aproximación con crampones y parte baja del cuchillar formada"-, perfecto esto es lo que queríamos oír. Aunque esta vez la España alpinística estaba un tanto despistada y aletargada con tanta nieve, porque no es normal que hubiera plazas libres en el refugio dos días antes, en estas fechas tan concurridas.
Con nuestro grupo pasó igual que con el resto, de 4 que íbamos, nos juntamos 7 y finalmente nos quedamos 3, sí 3 pero ¡aguerridos!
El sábado a las 5:30 estábamos en el lugar de costumbre y con las pilas cargadas, -1º en el coche y dispuestos a dirigirnos a una de las neveras de España, la Sierra de Gredos.
Gayu, Juanjo y yo, éramos esta vez la cordada, no se conocían entre ellos pero yo hacía de nudo y sabía que eran cuerdas de diámetros similares y con buena camisa de kevlar.
El camino fue tranquilo hasta que quisimos pisar la vertiente Norte. Tras pasar Cuevas del Valle la nube metida en el Puerto del Pico nos comenzaba a lanzar copos de nieve como si hiciera mal tiempo en las alturas. -"no puede ser pensamos"- las webs indicaban sol y nubes para hoy.
Sí, pues la nube ya la teníamos. La nieve cubría por completo el puerto y nevaba con bastante fuerza, la temperatura descendió hasta los -6ºC y un tanto acojonados descendimos hacia la Vega del Tormes, aún de noche.
Había caído y continuaba cayendo en la vertiente norte, en los pueblos había buenos grosores de nieve residual de otras nevadas y ésta no hacía más que acumular un poco más.
Llegamos a Hoyos del Espino y paramos en el bar la Galana. Eran las 8 en punto y lo estaban abriendo para nosotros. Tomamos un café y nos informamos de las condiciones, en principio la plataforma abierta al tránsito, así que para allá vamos.
Ascendimos por la carretera sin ver el negro del firme, la nieve cubría todo y las cadenas las teníamos a mano para ponerlas en breve. Aunque parece que la precipitación nos dio una tregua y nos dejó llegar hasta el aparcamiento de la plataforma donde había unos 15 coches sólo.
Con -8ºC nos preparamos y con todo puesto iniciamos nuestra andadura "gredensi" del fin de semana, que iba a ser bastante intensa.
ACTIVIDAD:
Nos pusimos los crampones desde un inicio, había muchas placas de hielo y donde no las había la nieve venteada se acumulaba sobre unos 20 centímetros, así que tratamos de seguir la huella abierta por los chicos del refugio el día anterior.
Dejamos de lado el desvío hacia el Puerto de Candeleda y tomamos rumbo al puente del Prado de las Pozas, la niebla era densa y continuaba nevando. A penas veíamos alguna señal de las piedras o postes del camino, todo estaba cubierto de nieve (habría acumulada sobre 1 metro) aunque ésta estaba bastante dura en ocasiones.
Cruzamos el puente y continuamos por el camino, la cantidad de nieve acumulada tapaba todas las marcas de la senda y la dirección a llevar hacia el Alto de los Barrerones nos la guiaban las huellas creadas en la nieve, bien por crampones o raquetas. Los tres nos habíamos dejado el GPS en casa confiados de la buena meteorología pero ésta no había llegado aún y confiábamos en que nuestra experiencia por esta zona nos llevara a buen puerto, cosa que no iba a ser así.
Pasados los 2100 metros la niebla se hizo más densa, soplaba viento de norte y creaba cristales en el suelo. No podíamos ver más huellas y confiados en ascender en línea recta desde el último poste que divisamos fuimos ganando altura hasta un pequeño alto desde donde comenzamos a bajar. La bajada era muy brusca (cosa que en los Barrerones no ocurre) y el viento nos comenzaba a dar de cara (cosa extraña si soplaba de norte). Nos extrañó pero fuimos perdiendo altura hasta llegar a un pequeño hoyo donde paramos tras no reconocerlo de ninguna de nuestras anteriores subidas.
Tras bordearlo por su margen derecha escuchamos voces de gente y nos dirigimos a ellas pensando que estarían sobre los miradores del circo. Ambos grupos nos dirigimos al encuentro y nos dijeron que ellos bajaban hacia la plataforma hacia la izquierda cosa que nos extrañaba ya que habíamos pasado ya los Barrerones. Nos dijeron que no, que a escasos 50 metros se encontraba la Fuente de los Cavadores cosa que nos resultó muy extraña.
Se volvieron nuevamente hacia la plataforma al igual que algún grupo más que se habían cruzado y nosotros continuamos atónitos hacia la fuente que efectivamente se encontraba un poco más allá, junto a las inconfundibles traviesas de madera clavadas verticalmente.
En este momento la cabeza nos dio un giro ya que estábamos caminando en la dirección contraria a nuestros intereses y decidimos continuar ya que los Barrerones estaban a poco más de 100 metros de desnivel.
Por buenas placas de viento continuamos rumbo a la parte alta, no había más señales de camino y tras un rato llegamos a una huella de esquí que se dirigía a la derecha ???, no entendíamos el trazado de la huella y decidimos ante tal meteorología el seguir 10 minutos y si no sacábamos nada en claro volver por nuestras huellas a la fuente.
Seguimos la huella, un poco más y un poco mas, el reloj marcaba ya 2230 metros por lo que supuestamente los Barrerones estaban más abajo pero no llegábamos a descender. Realizamos una parada y decidimos que a partir de ese momento nuestro objetivo iba ser comer un cochinillo en Hoyos del Espino en lugar de llegar al refugio de la Laguna Grande de Gredos.
Conscientes de que primero teníamos que salir de allí, volvimos por nuestros pasos y por la huella de esquí y luego giramos por nuestra huella 90º hacia la Fuente de los Cavadores, aún se veía marcada en el suelo hasta la zona de las placas donde ya desapareció definitivamente. Continuamos bajando sin mucho problema con la fe puesta en llegar a alguna señal del camino de subida o huellas y nos encontramos con un gran cortado en nuestro camino. ???. Nuevamente perdidos???
No entendíamos nada del camino que habíamos seguido, pero más o menos supimos que nos encontrábamos sobre los paredones que dan al Arroyo de las Pozas, por lo cual por la izquierda llegaríamos bordeando al mismo Prado de las Pozas, aunque ya no esperaba mucho de nuestro sentido de la orientación. Al menos el perder altura por un valle o cauce nos llevaría a Hoyos o a Navacepeda sí o sí, eran las 13 por lo que teníamos por delante 5 horas de luz para encontrarnos.
Nos dirigimos hacia la izquierda con el fin de bordear las paredes y vimos una traviesa clavada en la lejanía, nos dirigimos allí y observamos dos personas junto a ella. Les preguntamos que donde nos encontrábamos y ¡nuestra salvación!, llevaba un gps, a pesar de no saber utilizarlo muy bien en el topohispania viene la senda dibujada hasta la laguna por lo que ya no había problema.
Sólo tenía las pilas puestas y nosotros llevábamos unas de repuesto así que todos contentos y rehicimos un nuevo grupo de 5 personas.
Ahora sí pasamos junto a la Fuente de los Cavadores y un poco más allá con fuerte viento de norte pasamos el verdadero Alto de los Barrerones situado a 2.200 metros, desde donde iniciamos la bajada por nieve blanda rumbo a la laguna.
Ésta era la zona más pesada, había acumuladas en zonas unos 50 centímetros pero en otras el viento había creado placas que nos favorecían para progresar mejor. Ya caminábamos sobre otras huellas abiertas y no podía haber pérdida alguna.
Fuimos perdiendo altura, los lugares ya si los reconocíamos, los arroyos, las paredes y el cartel indicador de antes de la laguna. Habíamos llegado a la laguna y estaba cubierta de nieve.
La atravesamos por encima con cierto cansancio, más bien por la situación y por el no comer ni beber nada que por la actividad realizada y por fin tras recorrerla esta vez con mala nieve nueva de unos 30 centímetros, llegamos a la terraza del refugio.
Nos dimos de alta y comimos algo sentados en el comedor, nos indicaron que había formado algo por la parte baja del cuchillar y sobre las 15 horas, pusimos en marcha el cuerpo de nuevo.
Dejamos todo en las taquillas y con lo indispensable; cuerdas, cacharros y el resto puesto nos dirigimos a la pared situada frente al refugio.
ESCALADAS:
Pared que surcan tres cortos pero marcados corredores, pues bien el de más a la izquierda es Do La Boin Garota, el más expectacular de los mismos, luego están Diamante en Bruto y el Corredor sin nombre.
Cuando la niebla nos lo permitió pudimos ver una cordada de tres en la placa inferior de los tres corredores, se trata de un largo de unos 40 metros con una placa de unos 20 metros a 60º/65º ideal para iniciarse en esto del hielo y como preámbulo para los posteriores corredores.
Do la Boin Garota ya se avista |
ascendiendo a pie de vía. |
Do La Boin Garota. II/2+, 35 mts.:
Se trata de una vía completamente sobre hielo. Tiene unos 35 metros de hielo y su parte inicial es la más inclinada, aproximadamente unos 6-8 metros a casi 80º de inclinación, dependiendo por donde se ascienda.
Voy con ganas por lo que voy a iniciar la escalada de primero, llevamos material para la Nose de Yosemite por lo que pueda pasar y por lo que nos podamos encontrar, pero posteriormente metí sólo 5 seguros.
La vía sale a la izquierda, abro huella hasta llegar en la vertical y voy ascendiendo, el hielo está mas cristalino por ambos lados 75º, pero por la parte central algo más inclinada asciendo más cómodo 80º al tener apoyos laterales. Primeros dos metros, primer tornillo y la cascada se estrecha hasta cerca de un metro de anchura, donde tiene unos 70/75º.
En el estrechamiento pongo el segundo tornillo de hielo y salgo por una parte inclinada a 90º pero muy corta a una pala corta de nieve.
De frente se abre una fabulosa goulotte de hielo y veo un clavo justo en la entrada a la derecha, lo chapo y continúo por la vía que se va estrechando hasta incluso poder apoyarme en la roca de la derecha, antes de pasar el estrechamiento meto un friend en la roca de la derecha y continúo por un pasaje precioso.
Por la izquierda se pone vertical pero por el estrechamiento se sube perfectamente, el hielo está perfecto. Todo es un espejo y la vía se ensancha, en mitad del ensanchamiento meto un último seguro (tornillo de hielo) y continuo hacia el final de la goulotte. Ésta es más tendida, de unos 60º y me da la seguridad suficiente como para recorrer los últimos 5 metros y salir a la campa de nieve por donde me dirijo hacia un cordino que veo en la parte izquierda totalmente helado.
Tras varios martillazos quito el hielo y sin saber de donde me cuelgo (pensé que había dos clavos y sólo hay uno), monto la reunión para mis compañeros. Preciosa la vía.
Suben mis compañeros hasta la reunión y decidimos rapelar con ambas cuerdas hasta la base de la vía nuevamente, me paro a hacer fotos incluso.
Son las 18 horas la luz está disminuyendo y hace -8ºC, no sabemos si bajar al refugio ya o escalar la vía que tenemos a la derecha, llevamos frontales así que a trepar, iniciará Juanjo la escalada.
reunión entre corredores |
Diamante en Bruto II/2+, 40 mts.:
Esta vía a diferencia que la anterior tiene tramos de hielo y tramos de nieve dura, no es tan mantenida pero presenta una estrecha salida y dos resaltes iniciales bastante tentadores a 90º.
Inicia Juanjo la escalada, el primer resalte es de dos metros, pero hay nieve fresca en el inicio, no sabemos muy bien donde clavar, pero en su parte derecha es donde hay hielo más solido. A parte la pared izquierda nos ayuda a subir y es que se estrecha a cerca de un metro.
Tras el paso inicial un fácil corredor le lleva al segundo resalte, se ve hielo por la parte central pero no es muy bueno. Se trata de un bloque empotrado que forma una cueva debajo, por el hielo es casi inviable subir, así que se tendrá que hacer en mixto.
Por la parte derecha hay buenas fisuras para proteger con friends y algún que otro escalón para subir y poder ponerte en X para superar el paso. En la salida hay nieve fresca y gancheando en las rocas de la parte derecha estamos más seguros para superar el paso.
Continua Juanjo por una nueva parte de nieve, son 55º fáciles hasta llegar a una bifurcación, a la derecha la salida Nemus (más inclinada 80º) y a la izquierda una que desconocemos. La goulotte central es lo suficientemente bonita como para tirar por allí. Son 70º de hielo perfecto por donde tira protegiendo con un tornillo de hielo, se va estrechando e inclinando hasta salir a la campa de nieve, que atravesando en diagonal a izquierdas nos deposita en la misma reunión que la Do La Boin Garota y donde hemos dejado la cinta montada.
saliendo de la Diamante en bruto |
Tras subir los tres hasta la reunión, rapelamos nuevamente con la visibilidad reducida y llegamos a pie de vía.
Allí guardamos las cuerdas y sacamos los frontales es ya de noche y la niebla aún persiste en el circo, esperemos que mejore para la jornada siguiente que la de hoy hemos tenido bastantes emociones.
menos 15º |
nota: extravié la tarjeta de memoria durante la jornada siguiente, debido a ello no tengo fotos propias.
jornada siguiente: http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2015/02/la-arana-y-diedro-gallego-jornada-2.html
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