Tras realizarlo entonces coincidimos ahora que se trata de la mejor escalada de Madrid, tanto por su longitud como por su variedad de largos y grado aceptable, entonces guiados por Paco y Juanfran alucinamos con la vía y le dedicamos nuestra escalada actual ya que entonces aceptaron perder un poquito de su tiempo para ascender esta vía con novatos.
Ahora con más experiencia y más palos dados por nuestra geografía nos dirigimos dicho lunes a la ladera sur de la Sierra de la Cabrera, las ilusiones no han cambiado desde entonces y continuaban las mariposas en el estómago antes de iniciar la escalada.
Cuando llego a la gasolinera de la Cabrera ya me espera Juanjo como siempre, se ha tomado un café para subir a tono y tiene todos los cacharros preparados, desde que llego hasta que nos escondemos entre las encinas camino arriba no pasan ni 5 minutos. El material ya está organizado como siempre cada uno lleva su parte y echamos las primeras gotas de sudor a pesar de ser temprano en este día de Mayo, porque el sol en vertiente Sur ya calienta de lo lindo.
Llegamos a pie de vía y ya hay una pareja de italianos de cierta edad, rondan los 50 y tanto él como ella se ven morenos de llevar ya unos cuantos días calentando la piel por España, además él le está pegando a la directa del Espolón, el primer largo de la Salamandra que quiero recordar que supera el 6a en adherencia, escala muy despacio pero se nota la veteranía, palpa cada centímetro de roca en busca de garbancillos.
Mientras, nosotros nos hemos equipado con todo el material y nos disponemos a iniciar la escalada:
LARGO 1: 35 metros de IVº.
Juanjo parte por la izquierda de los italianos por una placa fácil que se puede asegurar a izquierdas en donde quieras x una fisura lateral, no merece la pena meter mucho porque la vía tira a derechas y rozaría mucho la cuerda. Se llega al final de la placa hacia arriba continua una chimenea rara pero hay que salirse a la derecha.
La vía gira en diagonal a derechas, se realiza una corta travesía de derechas donde se protege y donde nos cruzamos con la cuerda de los italianos, se puede chapar una chapa de la salamandra pero la tienen ocupada por lo que nos da un poco igual para seguir hacia la fisura que forma una laja pegada, un pasito de IVº de adherencia de confianza y nos introducimos en una fisura un tanto rara pero fácil que no sabes muy bien si dar por dentro, por fuera, por lo alto o a mitad, para llegar a la reunión.
Tras abrir Juanjo subo yo y llego hasta su posición, un primer largo para calentar.
LARGO 2: 35 metros de IVº:
Este segundo abro yo, no admite ninguna duda el itinerario, una fisura que sale a derechas y que asciende bastante lineal hacia arriba, también se puede hacer el segundo largo de la salamandra para llegar al mismo lugar, (eso sí esta última es 6a+ de adherencia).
Optamos por la opción fácil, una fisura muy disfrutona en donde entra de todo, se asciende por ella empotrando casi siempre el pie y mano izquierda y las extremidades derechas en adherencia, hasta una repisa donde esta la reunión con párabolt
El largo perfecto para calentar e ir subiendo de grado progresivo durante la vía.
LARGO 3: 25 metros de Vº:
Aquí comienzan los soplidos, se sitúa uno en la parte izquierda de la plataforma de la reunión y ya se puede divisar una fisura a derechas que forma en el inicio un pequeño diedro, se asciende en bavaresa con buenos emplazamientos para asegurar durante toda la fisura Vº.
El diedro se va cegando y ya sólo nos queda la fisura para ascender en bavaresa hasta que ésta termina, si o sí hay que salir por una placa de adherencia que en sus primeros metros te hacen sudar un poco Vº/ Vº+ y poco a poco va perdiendo dificultad hasta llegar a la siguiente reunión situada un poco a la derecha de la placa y a la que se llega bien por unas últimas rugosidades en la roca.
LARGO 4: 35 metros de Vº+:
Sin duda el largo estrella por el ambiente, se trata de un murete que se puede dar por tres fisuras diferentes, yo elegí la del medio y desde abajo la verdad que impone, es bastante aéreo aunque parece más difícil de lo que luego resulta.
Presenta un primer paso atlético pero tiene una chapa alta para protegerlo, una vez superado ascendí por la fisura aprovechando las regletas laterales y protegiendo en la misma fisura.
LARGO 5: 40 metros de Vº:
Desde la reunión se alcanza una fisura un tanto irregular que se protege y sube bien para alcanzar justo el filo del propio espolón, allí un tramo más vertical surcado por una fisura esta vez más perfecta divide el espolón en dos.
Se asciende por la fisura, tiene algunos apoyos laterales pero cuanto más arriba más escasos y el empotramiento de la mano izquierda por la fisura nos va a ayudar a subir por ella Vº.
Tras superar el paso duro la fisura se va tumbando para salir a una terracita a la derecha, donde la vía se junta con la Ezequiel en la 5ª de las reuniones.
En este punto se puede escaquear el último de los largos y más duro del espolón manolín por la vía ezequiel, pero hemos venido a hacer la vía por lo tanto tiramos para arriba por la original.
LARGO 6: 40 metros de Vº+ / 6a:
El último de los largos presenta el paso duro de la vía, me toca a mí y lo cojo con muchas ganas, subir de primero no es lo mismo que de segundo pero viene bien para mis características.
Asciendo un primer muro para llegar a situarme bajo el paso, se trata de un bloque saliente que hay que superar por una fina fisura de dedos a la izquierda, la verdad que si colocas bien los pies puedes hacer el paso ascendiendo con las piernas cambiando de apoyo y ganando centímetro a centímetro, la protección es total por la fisura de la izquierda entra de todo de tamaño más bien pequeño. Es un paso que algunos dan de 6a, pero más bien es un Vº+ durillo, según mi opinión.
Un pequeño apriete y unos pasos dinámicos y estas fuera donde la fisura tiene mejores agarres.
Tras salir de la fisura se llega a una cómoda terraza donde hay un paso tonto, no hay mucho para proteger pero el metro y poco de muro te hace pensar que empezaste a escalar ayer.
Tras superarlo se asciende por una placa hasta situarte en una fisura entre dos bloques, lazando una seta a la derecha aseguras el paso un tanto atlético y empotrando manos para salir por encima y llegar a la mega reunión de la cabrera con un cable de acero bajo la cumbre.
Hasta allí llegó mi compañero y tras liar las cuerdas nos las echamos a la espalda para trepar y llegar al Pico de la Miel.
Como siempre, unos minutos de reposo, de digerir la vía, una barrita energética y vamos para abajo que esta tarde trabajo.
Poco a poco vamos perdiendo de vista el magnífico Pico de la Miel, más grande cuanto más subes por él. !hasta otra!.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar