Más al Este de Madrid en el interior de otro organismo vivo estaba ocurriendo exactamente lo mismo y en la primera semana anticiclónica del año el teléfono sonó nuevamente para volver a quedar un Lunes al sol como solíamos durante el año anterior.
No todo iba a ser química, uno que a Pedriza y el otro que a Cabrera, finalmente nos dirigimos a la Cabrera a secar de una vez los cacharros que tanta humedad habían cogido este invierno cubiertos de nieve, esta vez no íbamos solos nos acompañaba Yeyo, amigo del club y que quería probar de estas mieles.
Para comenzar el año elegimos según mis compañeros la primer vía de escalada al Pico de la Miel, la Ezequiel, una de las más asequibles del pico, pero que para ser la primera del año podía estar bien.
Tras trabajar llegué con Yeyo a las 16:30 a la gasolinera de La Cabrera, allí estaba Juanjo a la sombra de una encina esperándonos y tras coger las mochilas nos pusimos rumbo a la base del Pico de la Miel.
Aproximación:
Partimos junto a la valla de alambre que alberga unos perros encerrados que no dejaron de soltarnos ladridos, la senda se adentra entre ramajes de encinas y bloques de granito hasta la vía principal que transcurre paralela a todas las agujas y picos de la sierra de la Cabrera. Tomamos la senda hacia la izquierda dirección Oeste y cuando vimos el desvío hacia el Callejón Soyermo nos dirigimos rumbo a Norte nuevamente a ganar altura (junto a un vivac bajo un bloque).
La senda serpentea, algunos rosales te enganchan y las jaras te pringan un poco, el calor a estas alturas de año ya aprieta y una subida brusca así de repente te hace recordar que tienes gemelos. Estamos llegando al Callejón Soyermo y vemos la vía a la izquierda, no vemos ninguna senda que vaya directa por lo que cuando llegamos a la entrada del callejón tomamos a la izquierda la senda que surca la base de las vías para tras un destrepe llegar a una gran terraza de granito, lugar ideal para a la sombre ponernos todo el material.
Explicamos a Yeyo un poco la mecánica de ascenso y vemos que la vía transcurre totalmente por la sombra, además el itinerario el lógico y se puede ver en su totalidad desde la base. Tras colocarnos todos los cacharros estamos listos y Juanjo se dispone a abrir el primer largo que empieza bonito.
Largo 1: IVº 45 metros:
La vía se inicia por un diedro tumbado a izquierdas de unos 4 metros, que a Juanjo no le presenta muchos problemas, se puede agarrar bien por la parte exterior con la mano izquierda y los pies y manos entran muy bien en la fisura interior del mismo.
Tras superarlo hay que hacer una pequeña travesía a izquierdas para montarse en una gran laja, se puede hacer en adherencia el paso de un metro o bajar medio metro y por una repisa montarte en la laja y continuar hasta unos parabolt con argollas que señalan la primera reunión,
paso de un metro en travesía |
como van unos 15 metros de cuerda Juanjo decide continuar y empalmar los dos primeros así que se dirige más a la izquierda descendiendo un poco hasta una terraza cómoda, desde allí por delante hay un muro vertical (IVº) pero hay tallados algunos pequeños peldaños que te ayudan los suficiente para alcanzar una veta de cuarzo blanquecino que asciende vertical. El mismo mineral forma especie de escalones por los que se asciende muy bien y además se puede proteger por las diferentes fisuras laterales llegando a una repisa a la derecha donde se encuentra la reunión.
en la veta de cuarzo |
no nos dará el sol en toda la jornada. |
Es el largo de la cueva, único en su especie y mis ojos sólo han visto algo parecido en la Hermosilla de la Sur del Yelmo. El largo se inicia a la izquierda de la reunión, se supera un murete con buenos pies
y se introduce con facilidad en el interior de la cueva vertical,
allí se va progresando por una laja interior para llegar al paso clave donde hay un clavo muy bien puesto, el paso es raro por que te obliga a ascender en e X y bloqueándote y los agarres para salir te pillan a la izquierda bastante atrás. Se sale del paso mas bien rastrero y se continua por el interior de la cueva ya por terreno con buenos agarres y todo muy protegible para salir por el hueco más grande cercano a una terraza donde se encuentra la instalación de la reunión.
Juanjo saliendo de la cueva |
Desde la reunión se aprecia una fisura hacia arriba, esta es bastante imperfecta cosa que nos favorece y se ven buenos agarres y apoyos, se ve vertical y sabemos que tras los primeros 10 metros la vía se sale de la misma para coger un muro de setas a la izquierda de la fisura para poder seguir.
Le pega esta vez Juanjo y con facilidad va ascendiendo por la chimenea-fisura, los seguros abundan y se le ve que va disfrutando cacharreando.
Tras esos primeros metros la chimenea-fisura se estrecha y la lógica te lleva a la izquierda por unas buenas setas que se disfrutan un montón,, es un rocódromo natural
Y pronto el largo va perdiendo verticalidad para adentrarse en un amplio y sencillo diedro donde al final del mismo se encuentra la reunión tras 35 metros. con muy buenas vistas a la carretera de Burgos y La Cabrera
Largo 4: IV+ 35 metros:
Este largo lo dan de IV- pero debido a que tienes múltiples variantes puedes elegir: desde tirarte a izquierdas al último largo del Espolón Manolín, como una fisura un poco más cercana o el diedro normal de salida que sale lineal desde la reunión.
Me tocó a mi nuevamente, salí directo por las fisuras normales, que pronto se estrechan, hay algún paso de empotramiento de pie y con no muy buenos agarres pero al ser poco vertical se va ascendiendo bien y protegiendo mejor,
el objetivo es una encina para montar la última reunión que ya asoma sus ramas por encima de las fisuras, un nuevo paso y se sale fácil a la repisa de la encina, desde aquí ya podemos dar por concluida la escalada bordeando por la derecha la cumbre, pero en la encina monto un cordino largo y continuo por unas fisuras a la izquierda que parece que llevan a una zona bajo la cumbre, algún paso de adherencia y luego una fisura en un bloque, bajo el bloque la fisura se estrecha y es difícil pasar entre medias, así que lo haremos por fuera IVº+ y buscando un buen agarre de mano se bordea casi por encima para salir a una terraza con un par de bloques derrumbados donde monto la última reunión.
Sólo nos queda caminar pocos metros y una corta trepada con las cuerdas en la espalda para llegar a la cumbre, aunque el sol ya no aparece porque se ha metido tras las nubes la temperatura ronda los 18ºC y se puede estar incluso relajado un momento en la cumbre.
Tras unos momentos de disfrute comenzamos el descenso por el Callejón Soyermo, que está justo al lado del pico, no tardamos en perder altura por el mismo y llegar al famoso destrepe, III+ y sobado, que nos hace pasarlo peor a los que tenemos zapatillas demasiado blandas. Luego el inicio de la vía donde tenemos las mochilas está muy muy cerca y pronto estamos cambiándonos para iniciar el descenso a la gasolinera donde está el coche.
Como otras veces, empezamos bien la semana laboral.
Dios que máquinas...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar