Tras una semana fallida de escaladas debido a los primeros coletazos del otoño, nos presentamos en una nueva semana algo más estable, para finales de la misma el tiempo mejora y el sol sale a partir del Miércoles.
¿Hace una escalada?, la teníamos pendiente de la semana anterior y esta vez teníamos "el comodín del público", que se trataba de Juanfran que quería volver a realizar clásica tras un periodo de deportiva donde ya se peleaba con el 7º grado.
Aprovechamos el comodín y nos metimos a una vía más exigente que las que solemos escalar; la Esteban Altieri al Pico de la Miel. Se trataba de una escalada muy mantenida y que rondaba el 6a durante casi todos sus largos. Largos que ya vía whatsapp nos habíamos repartido previamente. Yo personalmente me limité a estudiar el primero.
Ya el miércoles el sol confirmó las previsiones y el jueves más de lo mismo. Para el viernes en perfectas condiciones.
El viernes tras comer pausadamente nos pusimos manos a la obra. Fui a Getafe donde había quedado con Juanfran, que condujo hasta Velilla donde estaba Juanjo, y este último nos llevó hasta la Cabrera. Tres tíos, con tres coches y vaya tres patas pa un banco.
Esta vez aparcamos donde los colegios, allí nos pusimos las mochilas y entre encinas caminamos hasta la base de la vía elegida, aún no eran ni las 16:00 horas.
APROXIMACIÓN:
Descripción:
Desde la zona de los colegios se toma la senda entre encinas que bruscamente de un principio asciende hasta una zona granítica limpia de árboles. Por la misma se va progresando hasta salir a la senda principal que recorre la sierra de Este a Oeste.
La vía se encuentra en el sector central del pico, a la izquierda del Espolón Manolín y a la derecha de la Piloto junto a los dos fabulosos diedros de la Alaiz y el Loquillo.
Se toma la senda a derechas y tras pocos metros sale a la izquierda el itinerario de ascenso a la base del Pico de la Miel. Es el común para todas las del sector central y casi para las del izquierdo también.
La senda va serpenteando entre jaras y encinas, tomando más inclinación cuanto más arriba. Se deja el bloque californiano a izquierdas y se accede a las grandes encinas de la zona de la Rivas-Acuña. Desde ese punto hay que realizar una trepada a derechas hacia la base de la Vía Piloto, buen lugar para quitarse la mochila y organizar los trastos. Desde aquí sólo nos quedará realizar un flanqueo ascendente a derechas IIIº, para llegar a la base de la vía elegida, común con la Alaiz y Loquillo.
Crónica:
Nos hemos dirigido a la zona de los colegios del pueblo de la Cabrera, yo suelo ir a la gasolinera pero esta vez cambiamos. La verdad que da un poco igual, allí aparcamos el coche y no tardamos en ponernos las mochilas y marchar hacia arriba, todo el material a llevar estaba hablado y organizado.
Como perrillos en busca de conejos nos metemos entre los robles y comenzamos a ganar altura, pronto salimos a la claridad de la gran vía de la Cabrera, observamos la pared y vemos que tenemos que subir por donde casi siempre.
Vamos reconociendo cada giro, cada salto, cada rosal, y cada trepada del camino. Estamos como en casa y nuevamente el corazón va latiendo más y más deprisa, aparte de por el ejercicio físico, por la adrenalina que generamos al saber que el momento que llevas estudiando unos días en reseñas va a llegar.
Llegamos al pie de la pared, entre las encinas buscamos una grieta que nos permite ascender unos metros para situarnos a los pies de la vía Piloto, lugar donde nos vamos a preparar y poner todo el material. Nuestra vía de hoy se ve un poco más arriba a la derecha, pero la visión de la gran laja del primer largo "acojona" desde aquí.
Tras sacar todo y organizarnos el material, con las cuerdas al hombro y las zapatillas puestas buscamos una pequeña chimenea para acceder a la terraza superior donde si sitúa exactamente el pie de vía, común con los diedros Alaiz y Loquillo.
Diedros Alaiz y Loquillo |
Descripción: Se trata del largo inicial, tras unos metros se llega a una primera laja protegida con una chapa. Tras superarla se realiza un pequeño paso a la izquierda para iniciar la escalada a la gran laja que recorre la pared, a veces por dentro, otras en bavaresa o por el mismo filo incluso.
Crónica: Me toca a mí el primer largo, estiramos las cuerdas y me calzó los pies de gato, voy a comenzar. La primera y única chapa del largo es bastante visible, hacia allí tengo que dirigirme y para ello asciendo por terreno fácil hasta llegar a situarme bajo una fina laja, lugar donde se encuentra la chapa. Los pies no son muy buenos, pero lo suficiente como para subir, chapar y llegar a coger en invertido la laja. Ojo porque tras meter la mano en el invertido veo que tiene algo de agua, al igual que la pared, así que examino bien donde puedo apoyar el pie y donde no.
En cuanto se suben los pies un poco, se llega a la parte superior de la laja con la mano y con un buen filo.
Desde allí observo que tengo que dirigirme a izquierdas a la zona donde sale la "gran fisura", para ello hay que proteger un pequeño paso y acceder a los pies de la misma subiéndote en un bloque.
Estoy en el inicio, ahora tengo que ir ascendiendo, hay buenas manos pero un tanto alejadas, por ello hay que hacer un par de pasos dinámicos primero por fuera y luego por el filo para ascender los primeros metros. Se puede proteger muy bien, pero aquello parece un cementerio de friends, hay por lo menos 4 en un tramo de 5 metros.
La laja ensancha y el hueco interior que deja es grande, tengo buen pie de apoyo, pero el paso se las trae. Intento con el hombro por dentro, pero no veo por arriba nada para agarrar, pruebo por fuera y la laja es tan grande y roma que no me da para cogerla y ascender en bavaresa. Tomo aire un poco y relajo pulsaciones, voy a intentarlo por dentro, me bloqueo en el interior de la fisura con el brazo, hombro y rodilla, como un largarto voy reptando centímetro a centímetro y llego a una buena mano, ya estoy fuera. Al final salió bien.
Ahora viene un paso duro, la laja es más fina y aunque vertical sale bien en bavaresa, son algo más de dos metros en los que hay que apretar con el cuerpo hacia fuera y llegar a buen puerto. Ésto relaja.
la laja ensancha y forma casi escalones, se asciende fenomenal ahora y se asegura mejor.
Algún paso rarete pero se hace bien hasta llegar a la reunión formada por tres párabolt.
Triangulación al canto y recupero a mis compañeros.
LARGO 2º, (6a+, 25 metros):
Descripción: El siguiente largo no pertenece exactamente a la Esteban Altieri original sino a la Alaiz. El trazado original se descompuso gracias a un derrumbe hace unos años y ahora se emplea la placa de la Alaiz, para acceder a la siguiente reunión.
Se trata de una placa con cositas para pies y manos, en los que hay que saber moverse muy bien en este granito que no es el pedricero. Su parte más complicada está en su mitad. Protegida con 4 chapas.
Crónica: Le toca a Juanjo que va hacia arriba, hay algunos pies para el inicio y una fisurilla ascendente a diferente altura que viene bien para la mano izquierda. Se asciende hasta una regleta en forma de media luna, está un poco a la izquierda de la línea de chapas pero se llega bien hasta allí.
Ahora hay que realizar una travesía a derechas, una pequeña bañera de pocos centímetros es la clave, hay que estirarse para llegar a ella, pero es la que nos equilibra para meternos nuevamente en la vertical de la vía, un cruce de piernas buscando garbancillos y hacia la siguiente chapa.
Ahora si que no hay nada. Nos queda un metro para llegar a terreno fácil que lo delimita un escalón horizontal y una chapa nos protege de la caída.
Tras superar la placa, los siguientes metros hasta la reunión son más fáciles, albergan más bañeras e incluso algunas regletas que nos depositan cómodamente en la reunión.
Monta reunión Juanjo y primero Juanfran y luego yo vamos ascendiendo por la plaquita que me resulta disfrutona y más fácil de lo que "a priori" diría su verticalidad y su grado en los croquis. Eso sí, la cuerda por arriba distorsiona la realidad.
LARGO 3º, (6A+, 30mts.):
Descripción: Se trata del largo estrella de la vía, es un diedro "quasiperfecto" que finaliza en un pequeño techo, desde allí el diedro se minimiza y se fisura para llegar al árbol superior donde se encuentra la reunión.
Crónica: Tenemos por encima el siguiente largo, el diedro se las trae es perfecto y además es bastante vertical. En su primera mitad tiene un par de bañeras que nos van a servir para progresar mejor por su parte derecha sin necesidad de usar el diedro para ascender, sólo para proteger.
Nos preparamos y sale Juanfran, tiene la llave de la vía, si no fuera por él, posiblemente no nos hubiéramos metido aquí y hubiéramos optado por otra vía, pero se le va con ganas en su vuelta a la clásica y ahora un grado en deportiva bastante más superior al de la vía.
Sale hacia la izquierda por una pequeña terraza en busca del diedro, (la reunión está unos tres metros a la derecha).
Una vez en su base lo observa, está justo en la vertical del "diedrazo" que se ciega en el techo final.
Una chapa de otra vía, situada un poco a la izquierda nos vale para quitar el miedo del inicio y asciende hacia la derecha a la primera de las bañeras, que tiene un pasito ya de apretar.
Una vez en la bañera, la protección es difícil y hay un clavo bastante alto en la fisura del interior del diedro, al cual se llega con la mano izquierda para proteger el siguiente paso.
Salir de la primera bañera cuesta, las fisuras son pequeñas y los pies malos, un pasito de 6a para ir calentando, aunque la principal dificultad del diedro es lo mantenido que es y por lo tanto el sobre calentamiento global del largo.
En la segunda de las bañeras se puede proteger en una grieta invertida, pero quizás sea mejor meter algo en el propio diedro, donde ya te puedes apoyar para continuar. Ahora hay que continuar por dentro y las paredes del diedro ofrecen algún que otro apoyo para coger aire antes de iniciar el apretón hacia el techo que ya tenemos a un par de metros.
Para afrontar el techo hay que llegar con movimientos muy dinámicos, el diedro se cierra y el techito te echa hacia atrás, la teoría te dice que hay que empotrar la mano izquierda en la fisura, pero las fuerzas te dicen otra cosa.
Menos mal que en la fisura entra el friend rojo a capón y te puedes colgar de él a descansar si no eres capaz de abrirlo del tirón.
El paso tiene un buen apretón, los pies son malos y las manos buenas pero el techo te tira hacia fuera, tienes que tener buen físico para hacer el largo seguido y resolver el paso.
La clave es ir empotrando las manos en la fisura que por momentos se ensancha e ir subiendo pies, hasta montarlos en la parte menos vertical 6a+.
Desde allí ya se ve de otra manera el último tramo, aunque la vía no baja del Vº, la inclinación aminora y la fisura ensancha. Se continúa ascendiendo los últimos 10 metros empotrando manos y pies en la fisura del diedro para ir ganando altura hasta llegar a la sombra de la encina donde se sitúa la reunión.
En definitiva un largo bonito, y duro, en el que te dan ganas de volver a bajar para probarlo una vez conocidos los pasos claves.
Nosotros con el sol ya escondido tras el pico, no tuvimos opción y tras subir los tres, decidimos continuar con la vista puesta en el último y fácil largo (en teoría).
LARGO 4º, (6a, 20mts.):
Descripción: Desde la encina se ve una fisura de salida a izquierdas, se trata del paso del culo, (no merece la pena la descripción), esa es toda la dificultad del largo, un paso de un par de metros. Después se llega plácidamente a la reunión con cable.
Crónica: El final de la escalada está próximo, tras el último largo realizado, ya la das por finalizada, pero no es así, "hasta el rabo todo es toro". Este largo se resume en dos metros, pero vaya dos metros.
Además entre tira tú, tiro yo, y que tire él. Voy a empezar yo mismo, les comento la dificultad del paso a mis compañeros y se lo toman a risa, la verdad que yo también porque a pesar de estar a dos, tres metros visuales no parece ni de lejos lo que luego resulta.
Asciendo bajo las ramas de la encina por un diedrito hasta el susodicho paso. Se trata de un culo perfecto, dos cachetes lisos como los de los bebes, una fisura fina que no te entran ni una falange y un pequeño orificio central donde o proteges o metes los dedos para subir.
Como lo prioritario es mi vida, prefiero proteger y examinamos la situación bajo el par de metros de trepada.
Intento por el cachete izquierdo y chungo los pies son nulos y las manos más, intento por el centro y nada no hay pies. Me quedo colgando del friend y la única solución es empezar desde ahí justo desde el mismo paso. Ahora aprovechando los ínfimos agujeros de la fisura, parece que me quedo y puedo subir un pie a la fisura, ¡¡ahora!!!.
Y por una corta placa fácil e inclinada asciendo los siguientes 10 metros hasta llegar al cable de acero de la última reunión.
Monto reunión y aseguro a mis compis, Juanfran se cuelga también y Juanjo lo saca, eso sí con el hueco del friend liberado...
Juanjo en el paso del culo |
La vía plasma un cambio en cuanto la manera de pensar de los escaladores de finales de los 70. Lo importante no es llegar, sino como se llega, se busca dificultad y belleza en las ascensiones.