No lo pensamos mucho, aparcamos y nos cambiamos junto a otros 5 coches en el parking para partir por la pista con un objetivo claro y los ojos puestos en la Pared Negra.
La aproximación por la senda del bosque bien bonita con los pinos llenos de nieve, pero ya fue otra cosa cuando empezamos a enfilar el circo, el viento frontal nos heló pero sin parar continuamos en ascenso hacia la Laguna de Peñalara.
La bordeamos por su margen y ascendimos hasta la base del primer tramo helado de la Cascada de la Pared Negra, allí ya había otros tres compañeros que también se disponían a subir por la parte derecha, así que nos equipamos nosotros para subir esta vez por el lado izquierdo en dirección a la cueva así no nos molestaríamos unos a los otros.
Tiré yo de primero, el hielo no estaba muy católico y si bien los piolets se clavaban dando seguridad, el proteger el largo ya era otra cosa. Fuimos tirando metiendo tornillos y ascendiendo por los primeros resaltes cortos a 80º, hasta el último tramo donde la cosa se pone más seria, habiendo un tramo vertical continuo de unos cuantos metros y donde los gemelos ya te van pidiendo clemencia.
El último tramo estaba especialmente chungo ya que la nieve reciente cubría parte del hielo y tenías que estar quitando nieve a la vez clavando, por no comentar el estado de entrada a la cueva donde había más de 30 centímetros de nieve fresca acumulada.
Llegué a la cueva, uno de esos lugares mágicos de Guadarrama, y montando reunión en dos puentes de roca equipados con cordinos y maillones aseguré a Juanjo que subió hasta la cueva en poco tiempo.
Allí nos planteamos el continuar para terminar el segundo largo, pero las cortinas verticales de hielo para superar el tramo más vertical estaban que se caían, esperamos para rapelar a una cordada de compañeros oriundos de los Lunes como nosotros y de igual manera desestimaron el salir por arriba debido a la delicadeza del hielo, los terceros la cordada de tres desestimó también el completar la escalada, así que en ese momento y en el interior de la cueva se forjó la idea de dirigirnos hacia Límite Azul. Sabíamos de su existencia por la Guía de Escalada de Guadarrama de Agustín Arranz y Miguel Barroso y ya la había visto el condiciones el día del "porrazo" hacía un mes más atrás.
LÍMITE AZUL, (D+ / 80mts. / III/3)
La primera ascensión fue llevada a cabo por Luis Guiñales y Pablo London en 1981 y sólo se forma en inviernos con mucha innivación y frío, además sólo es recomendable cuando está en buenas condiciones ya que transcurre el hielo sobre placas rocosas en donde si su grosor no es considerable puede crear problemas.
Tras rapelar de la reunión, desde la base de la Pared Negra recogimos cuerdas y nos dirigimos rumbo a la cara Este del Cosaco pasando bajo la pared del Trapecio, donde mientras nos acercábamos y entre la nevada ya podíamos ver la línea de hielo en diagonal ascendente de izquierda a derecha.
Allí dejamos las mochilas en la base y nos dispusimos a su escalada, subiendo con una cuerda de 60 metros en doble, ya que sabíamos que la componían dos largos de 20 metros más la posibilidad de salir por arriba en ensamble.
PRIMER LARGO (20 metros, 80º):
Es el largo que concentra la mayor dificultad, el hielo tapiza una placa de granito que si su grosor no es mucho, los crampones y piolet pueden rebotar siendo inútil su escalada, por no hablar de la manera de protegerlo. Un metro más la izquierda transcurre una vía de escalada repleta de chapas pero que pillan un tanto a desmano de la escalada en hielo. Así buscando el mayor grosor el primer metro lo realizamos por la parte más a la derecha de la cascada para un poco ya montados en ella ascender por el centro, los piolets clavaban bien al igual que los crampones, la cascada se va estrechando y en su mitad acumula un mayor grosor donde pudimos proteger con un tornillo.
Desde ese punto la cascada gira un poco a derechas, habiendo un paso extraño y el más vertical de la escalada, superado este tramo se continua ascendiendo por hielo de mejor calidad y nos dirigimos a una pared, casi techo situada en la vertical donde se monta la reunión.
Hay tres clavos un tanto oxidados donde montar la reunión y se suele acumular nieve blanda, por lo que el último tramo hay que tener cuidado antes de llegar a los clavos.
SEGUNDO LARGO (20 o 30mts., 70º):
Este segundo largo se puede hacer de 20 o de 30 metros, dependiendo si nuestra intención es salir por arriba al tubo derecho de Dos Hermanas o por el contrario rapelar. Nosotros lo hicimos de 30.
Tras coger un poco de aliento me dispuse a continuar, se sale a derechas del techo y pronto aparece un resalte de un metro y medio bastante raro, su ascenso te tira a derechas por la placa y su protección en hielo o nieve es imposible, así que limpiando con el piolet una fisura vertical friend al canto y para arriba, unos pequeños arbustos bajo la nieve blanda ayudan a clavar los piolets para continuar.
Se sale a la vertical de la cascada donde el hielo es bastante bueno, a derecha existe un escape por dos fisuras con un bloque en medio que no se exactamente a donde llevan pero no tienen mala pinta, yo ascendí hacia arriba hasta llegar a un diedro tapizado de hielo, con un tornillo malamente protegí el inicio del diedro y por un hielo bastante bueno para progresar y vertical salí del mismo rumbo a un pequeño nicho. Al igual que el largo anterior el último tramo al nicho la nieve está acumulada y bastante blanda por lo que había que tener cuidado.
diedro desde arriba |
Ya en la cueva, hay dos cordinos en un puente de roca para proteger al segundo, pero como aún quedaba cuerda, decidí usarlo con una express para continuar un poco más y ver si salíamos por arriba o por abajo.
cordino en nicho |
Tras montar la segunda reunión, subió Juanjo y valoramos el seguir hacia arriba con un nuevo largo, en lugar de ir en ensamble aprovechando la reunión montada. La verdad que ya la inclinación no pasa de 45º y los corredores de nieve blanda aparecen hacia derecha e izquierda. Juanjo decidió tirar hacia la izquierda más bien y salir a la parte alta de la loma del Cosaco ya con vistas a la Canal derecha de Dos Hermanas, justo 30 metros y unos corredores fáciles donde realizamos el tercero de los largos.
alegría tras terminar la escalada. |