Esta vez tocaron los Picos de Europa, aunque no teníamos puente nos dirigimos hacia allí Javi y yo el viernes, para el día siguiente coincidir con Juanfran, Rocío, Peluka y Elena que sí lo tenían.
Salimos el Viernes un poco tarde de Madrid, con lo que al final un bocadillo rápido en Osorno y a tirar el saco en el típico pórtico de iglesia, esta vez tocó la románica de San Martín de Cantamuda.
Amanecimos un medio de una helada tremenda y con -1,5º en el termómetro del coche, para descansados dirigirnos hacia Fuente De, observando desde el Puerto de Piedrasluengas que había nevado por las cumbres del macizo. Se nos complicaba bastante el objetivo a realizar que no eran otros que el Pico San Carlos y la Arista Madejuno-Tiro Llago.
Una vez en Fuente De, caminamos con las mochilas pesadísimas y ascendimos caminando por la Canal de la Jenduda hasta Vega Liordes y desde allí observamos lo que intuíamos, que la nieve era bastante copiosa sobre todo en la vertiente Norte y a partir de unos 2000 metros. Aún así ascendimos al Collado de Fuente Escondida donde dejamos los sacos, tienda y material y nos dirigimos hacia el Pico San Carlos, haciéndonos imposible el ascenso la nieve dura y el hielo bajo ésta. Nos quedamos un poco descolocados y no había otra opción repliegue de velas y hacia abajo. A las 18:30 estábamos con nuestros compañeros en el aparcamiento tomando una cerveza tras bajar en el telecabina de Fuente De.
Juanfran y Rocío llegaron de “capea” y decidimos entre todos un nuevo objetivo: Peña Retoña, visible desde allí mismo sobre nuestras cabezas.
Con el cambio de hora, aprovechamos y descansamos un poco más vivaqueando bajo las mesas recreativas de Fuente De y antes de que saliera el sol ya estábamos calentando la leche en los cazos. A las 8 partimos del aparcamiento por la pradera introduciéndonos por momentos entre el bosquecillo de avellanos y cogiendo los Tornos de Liordes rumbo a la vega.
.La verdad que los Tornos nos cundieron bastante entre charlas y debates, fuimos viendo a toda prisa como las instalaciones del telecabina se iban alejando y en algo menos de dos horas llegamos a los primeros restos de las explotaciones mineras típicas de Vega Liordes
Paramos para echar algo a la boca y mientras observamos la traza herbosa en diagonal ascendente de derecha a izquierda característica en la cara Norte de la Cuerda de Peña Remoña. Descendimos a unos prados contiguos, primeros de Vega Liordes, y ascendimos por una canal para montarnos en los primeros tramos rocosos de la falda de Peña Remoña, para encontrar la traza herbosa y así ir ganando altura siguiendo unos hitos
Hacia la mitad del recorrido los hitos nos conducían por una terraza hacia la izquierda, pero en la parte superior de este itinerario habíamos divisado nieve desde Vega Liordes, por lo que continuamos por la zona de hierba intentando evitar la misma. Siguiendo terrazas de hierba y evitando algunos tramos con hielo peligroso pero nunca con un fuerte desnivel llegamos a un último tramo de nieve que nos complicó un poco la subida, pero estaba más blanda calentada por el sol y finalmente llegamos a la divisoria donde el sol ya apretaba y había eliminado toda la nieve.
Habíamos salido al collado situado entre la Torre del Alcacero Central y la Este y desde allí cogimos la arista hacia el Este, atravesando pequeñas brechas y cotas de caliza con muy buenos agarres
Teníamos que ir siempre por la parte alta, ya que un metro hacia el Norte la nieve era bastante copiosa, así llegamos a la Torre del Alcacero Este, punto más alto de las 6 cotas de toda la cresta que íbamos a realizar con 2.247 metros.
Desde esta cumbre descendimos esta vez por la nieve de su cara Norte hasta una brecha significativa y desde continuamos por la cresta hasta que un murete nos obligó a pasar a la cara Sur para trepar una pequeña canal de II muy fácil que nos dejó en la parte alta de la arista nuevamente.
Desde allí ya caminando por el filo llegamos a la Peña Remoña.
Las vistas eran estupendas del Macizo Central y Oriental, del Valle de Fuente De y de la Montaña Palentina, repleta de nieve por cierto
Nos hicimos unas fotos y volvimos por nuestros pasos para llegar al collado desde el que habíamos iniciado la cresta.
Allí nos pensamos que recorrido realizar para la vuelta y nos decantamos por descender por Pedabejo pero siguiendo la cresta hacia el Oeste, antes de comentarlo siquiera ya habíamos arrancado y nuestro siguiente objetivo era la Torre del Alcacero Central, bordeamos una primera cota por el Norte, sobre unas terrazas e hitos y salimos a un amplio collado, que tras pasarlo nos llevó a una corta trepada para llegar a la cruz y el buzón de la cumbre, nuevas fotos y continuamos hacia la siguiente cota.
Bajamos por unas calizas tumbadas rumbo hacia el Suroeste hacia unos prados, que tras atravesarlos hacia el Oeste nos situaron en la falda rocosa del siguiente promontorio, la Torre del Alcacero Oeste, trepada fácil casi sin echar las manos y en 5 minutos en la cumbre.
. Desde esta cumbre, destrepamos por unas canales calizas en busca del siguiente prado donde pastaban algunos rebecos y donde estaba situada la Peña del Regaliz, Peña famosa por sus largas vías de escalada de la Pared Norte. Este pico hacia el Sur formaba un curioso circo de pequeñas dimensiones pero bastante bonito que hacía que la arista no fuera lineal hacia los siguientes picos.
Descendimos a los prados del circo y tras atravesarlos bordeamos por el Sur una de las dos cumbres de la Peña del Regaliz para subir por su ladera Suroeste a la cumbre de 2199 metros según el gps, algo más alta que la que tiene las paredes de escalada
Desde esta cumbre observamos que frente a nosotros bajaban dos amplias canales hacia la derecha para descender a la Vega de Liordes, buenos escapes por si no teníamos salida más allá de la cresta. Pasamos por el collado de la primera canal y bordeamos por el Sur un pequeño promontorio calizo por unas terrazas de hierba para salir al segundo collado tras el promontorio de la segunda de las canales.
Desde dicho collado nos era imposible continuar por la cresta, ya que una pared nos cortaba el paso e iniciamos el ascenso por la vertiente Norte, pronto encontramos unos hitos y por terrazas con algo de nieve fuimos ascendiendo en umbría hasta llegar por la misma arista a la cumbre del Tiro Pedabejo
Las vistas del último bastión de la cresta eran alucinantes hacia la Torre de Salinas y Friero y en seguida nos asomamos para ver si podíamos descender en dirección a la Canal de Pedabejo,
las paredes eran abruptas hacia el Sur pero por el filo de la arista había un destrepe fácil que nos llevó a una canal de hierba por donde fuimos descendiendo para llegar a unas terrazas cercanas al Collado del Alto de la Canal pero que unas fajas no nos permitían descender. De esta manera fuimos siguiendo la faja hacia la derecha hasta encontrar el paso clave de descenso, una corta grieta que nos llevó sin más problemas y por terreno agujereado y kárstico a salir a la misma Canal de Pedabejo.
Se notaba que era un camino más transitado, nos cruzamos con un par de decenas de personas mientras admirábamos la pared Sur del Tiro Pedabejo, que nos hacía recordar a un “mini-Urriellu”
Ya por la senda y P.R. incluído fuimos descendiendo primero hasta la Majada de Pedabejo donde hay un pilón y una pequeña cabaña y siguiendo la senda salimos a la pista que nos terminó de llevar a la zona de Fuente De, por unos paisajes típicos, típicos cantábricos, con invernales, vacas, prados, ovejas y la Peña Remoña arriba viéndolo todo
Vistas del atardecer desde el Puerto de Piedrasluengas