domingo, 21 de diciembre de 2014

Prácticas de encordamiento en glaciar y rescate en grietas.

En menos de 10 días nos vamos a tierras patagónicas, donde atravesaremos durante varios días tramos glaciares. La caída en grietas es uno de los principales peligros del glaciar por lo que decidimos realizar una quedada en nuestra  sierra para tratar de aprender y recordar las prácticas importantes en glaciar, como son su progresión y el rescate en caso de caída en grieta.

La Sierra de Guadarrama a pesar de tener poca nieve cumplió con su parte, día soleado aunque algo ventoso en la zona de Bola del Mundo. Lugar idóneo para realizar este tipo de prácticas.

Llegamos un poco tarde a la sierra (esta vez fue culpa mía, lo siento), pero como el objetivo no era de caminar sino de practicar, teníamos las suficientes horas disponibles para hacerlo.
Aparcamos en el Puerto de Navacerrada y ascendimos hacia la Bola del Mundo por las pistas de esquí, de tierra en su parte más baja, ¡así va la temporada!.

Al poco de meternos en las mismas, decidimos encordarnos y echar cuenta del material necesario para progresión en este terreno.

Material necesario por persona;
-Cuerda: Mínimo de 40 metros para tres de cordada de 8mm de diámetro.
-Cabo de anclaje con mosquetón.
-4 Mosquetones
-1 tibloc, (se puede sustituir por cordino).
-1 polea.
-2 cordinos de 6 o 7 mm. y de 50 a 80 ctms.

polea
tibloc

cordino 6mm.
Encordamiento:
A la hora de encordarnos trazamos una zeta con la cuerda en la nieve, dividiéndola en tres partes. Pues bien en las dos curvaturas o divisiones hacemos un nudo, en un nudo irá el primero y último en el otro.

De esta manera la cuerda estará dividida en tres partes de 13,3 metros cada una, la primera se plegará en anillos y se llevará en bandolera por el primero de cordada, la segunda será donde irán los tres de cordada atados y la última al igual que la primera se plegará en anillos para llevarla en bandolera por el último de la cordada.

En este caso los tres de cordada irán en 13,3 metros de cuerda, es decir irán separados por casi 7 metros de distancia, que dependiendo el glaciar y sus grietas serán suficientes. En la mayoría de los casos lo recomendable son 10 metros entre miembros de cordada, con lo cual en nuestro caso nos exigiría llevar una cuerda de 60 metros que para una travesía en autonomía de 8 días es una barbaridad por su peso.


Algunas guías también recomiendan hacer nudos de frenado en la cordada, (cola de vaca, mariposa), pero a la hora de realizar un rescate los nudos estorban más que ayudan.

Recogida en Bandolera:
Para recoger el tramo sobrante de la cordada (en nuestro caso 13,3 metros), se hace un nudo de 8 en el extremo de la cuerda que ira a un mosquetón al anillo ventral, después se irán recogiendo en anillos de esos 13 metros en bandolera, para rematar pasando la cuerda tras los anillos y hacer una gaza cogiendo la cuerda que se dirige a nuestro compañero.
La gaza irá también al mosquetón ventral.


Por último es interesante hacer un nudo de machard con uno de los cordinos y ponerlo a un segundo mosquetón al anillo ventral (este nos servirá para acortar el tiempo de rescate en caso de caída).

nudo de machard
El del medio de la Cordada podrá encordarse con un ocho redirecionado o mejor con un machard o prusik a la cuerda. De esta manera podrá en caso de que haya grietas, acercarse al primero o al segundo según interese a la cordada.

Durante la progresión la cuerda intermedia deberá ir colgante, sin tocar el suelo ni estar tensa. Si la cuerda va arrastrando en caso de caída a la hora de frenar nos dará un tirón bastante brusco cuando la tensión llegue a nosotros y si va muy tensa, nos impedirá progresar cómodos a ritmo.

Una vez la cordada formada comenzamos a ascender por la pista de esquí, simulamos caídas y tirones por sorpresa, una buena manera de adaptarse a una posible caída.


Simulamos pasos de grietas con aseguramientos de piolet-bota y tras realizarlo varias veces, cambiamos las posiciones de la cordada. Llegando a la virgen de las nieves.


Un selfie y tras observar que pegaba bastante el viento de norte, continuamos en cordada hacia la vertiente sur de la Bola del Mundo, donde había algunas palas interesantes hacia la Barranca.


Progresamos en cordada de tres hasta unas palas de inclinación de 25º- 30º, una inclinación ideal para hacer prácticas de rescate.
Nos quitarnos las mochilas y primero nos centramos en realizar bien el polipasto que es  el método que vamos a utilizar para el izado del herido, en este caso las mochilas.

Definición de polipasto: Es una composición de dos o más poleas y una cuerda que alternativamente va pasando por las diversas gargantas de cada una de ellas. Se utiliza para levantar o mover una carga con una gran ventaja mecánica, porque se necesita aplicar una fuerza mucho menor que el peso que hay que mover.

sistema adaptado a escalada
esquema funcional de polipasto
Utilizando un piolet realizamos una reunión improvisada y colgamos las tres mochilas juntas que tiramos ladera abajo hasta tensar la cuerda.
La carga ahora pende de una polea y un tibloc que hemos puesto entre la polea y la carga para que bloquee la cuerda.


Una vez bloqueada la cuerda, cogemos la parte no tensionada y añadimos una segunda polea con un nuevo tibloc a la cuerda tensa unidos ambos con un mosquetón con seguro, de la siguiente manera:


Y ya tendremos formado el polipasto deseado. Ahora tirando del cabo que va al último de cordada observaremos que la fuerza que hay que ejercer para recuperar las mochilas se divide entre 3 gracias al polipasto.



Tras realizar las maniobras y formar el palipasto, practicamos cada uno de los tres posibles caídas a grietas y posterior recuperación, encontrándonos en cualquiera de las tres posiciones de cordada; rescatado, medio u otro extremo.  

video de youtube:

 

Ahora tocaba realizar las prácticas de rescate en movimiento, es decir como si ocurriera realmente la caída, para ello caminamos un poco más hacia un pequeño barranco situado en la misma vertiente y donde una inclinación de 35º, y un borde de nieve nos valdría para simular el borde de una grieta.
Hablamos de llegar hasta allí y que el primero de cordada se tirara hacia abajo como un tobogán y así hicimos.

Contaré los pasos a seguir y que tratamos de realizar enumerándolos:

1. Caída del miembro: de cordada hacia abajo. En este caso el segundo y tercero de cordada se tiran al suelo intentando realizar una detención. La cuerda disipa bastante y el tirón no es muy fuerte por lo que logran para la caída del primero de cordada bastante bien con el piolet.

2. Montaje de reunión: El segundo de cordada confirma al tercero que lo tiene pillado y está asegurado al piolet. El nudo de machard de emergencia es el que bloquea la cuerda.  En ese momento el último de cordada va hacia este segundo, montando con la mayor brevedad una reunión.


En este caso hay que montar una reunión en condiciones, es decir con un piolet enterrado perpendicular a la dirección de la tensión de cuerda, una mochila, una raqueta de nieve o tornillos de hielo si es preciso, nosotros lo hicimos improvisando con el pico de los piolets, cosa que no se debe de hacer.



3. Transferencia de peso: Una vez montada la reunión se mete la primera polea y tibloc y transfiriendo la fuerza de bloqueo del machard al tibloc, pasándolo del segundo de cordada a la reunión. De esta manera la reunión soportará al accidentado y los dos miembros de cordada quedarán libres para terminar el montaje del polipasto.

4. Evaluación del accidentado: El del medio de la cordada mediante su machard descenderá hasta el borde de la grieta, preguntando al accidentado o evaluando la gravedad de la situación y si el herido podrá ayudar o no con sus medios a salir de la grieta.
Durante esta operación hay que tener cuidado ya que es posible que los bordes de la grieta estén debilitados y puedan caerse también.
En este caso lo haremos como si fuera un peso muerto el que izamos.



5. Terminación de polipasto: El último de cordada se dispondrá a finalizar el polipasto, poniendo la segunda de las poleas y el tibloc. En esta operación observamos que hay que tener cuidado ya que la colocación es delicada con guantes, las piezas son pequeñas y es fácil que acaben abajo en la grieta junto al herido.
También habrá que poner una mochila atada o un piolet en el labio de la grieta para que ésta no se clave en la nieve y haga más rozamiento del debido.



6. Izado del accidentado: Según las condiciones, uno o los dos componentes ayudarán en las maniobras de izado. Como para el ascenso del herido habrá que hacer mucha fuerza lo ideal es bien con un machard o mejor con nudos de gaza sucesivos, ir metiéndolos al mosquetón ventral del arnés e ir ascendiendo a cuatro patas por la ladera. Habrá otros casos en los que el herido pueda cooperar y quizás simplemente con la mano se pueda sacar de la grieta al accidentado.


Una vez con el compañero fuera de la grieta, valoraremos nuevamente la situación, esto ya es parte del manual de primeros auxilios, si precisa de atención médica, rescate o podemos continuar sin problema

Como en este caso nos podemos ir caminando a casa, echamos un vistazo lo bonita que está la sierra y tranquilamente comemos una barrita energética, otros sacan lomo.


 Es hora de descender al Puerto de Navacerrada a tomar una cerveza, así que hacia abajo vamos, sin crampones, arnés, casco, ni cuerda.
El calor es elevado debido a la radiación solar sobre la nieve y pronto estaremos en el puerto que ya se ve allí abajo, ciertamente que con poca nieve para las fechas que son. Esperemos que caiga bien y deposite.

Puerto de Navacerrada

fotos: Juan Carlos Fernández y Daniel Pelegrina.
fabulosos croquis: sacados de la página manual de petzl.



domingo, 14 de diciembre de 2014

Vía Ferrata de Sacs

jornada anterior:
http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2014/12/el-fracaso-de-benas.html

Domingo 14. Cambio de planes.

Amanece en la Senarta, el día parece menos frío aún, el cielo está cubierto pero no hace viento, será una jornada agradable. Yo no tengo ni hambre por la mañana, estaré incubando algo y no se trata de un huevo.


Según vimos por la tarde anterior la vía ferrata está bien comunicada y no tiene pérdida. Tomamos el desvío indicado en la carretera y situado a pocos metros de la glorieta del desvió a Cerler y recorremos la pista unos 100 metros hasta llegar a una edificación para el tratado de aguas del Esera, al otro lado del puente hay una central eléctrica. 


Aparcamos el coche antes de cruzar el puente, y ya podemos divisar la senda que se dirige hacia la ferrata. Nos colocamos los arneses, cascos, guantes y demás utensilios y con 2ºC en el termómetro nos dirigimos a pie de ferrata. 

Tras cruzar el puente la senda sale a la izquierda paralela al Río Esera, y bastante bonito, lo rodean grandes matorrales de boj. Tras 5 minutos de camino y antes de llegar a la tercera de las torres eléctricas está el desvío. V.F. y una flecha, no tiene pérdida.


Nos separamos de la senda inicial y ascendemos bruscamente por un corto sendero hasta llegar al pie del inicio de la vía ferrata, donde nos llevamos otra sorpresa.
Hay dos carteles que dicen que la vía ferrata está cerrada, además bien grandes, uno puesto por el ayuntamiento y otro en una especie de buzón en varios idiomas,  bufff!!!  -vaya fin de semana completito-



Le digo a Juanjo de tirar para arriba, pero rápido me para los pies, -y si nos multan, y si hay algo desinstalado, y si nos pasa algo y la fede no responde al ser una irresponsabilidad-.
Jurando en arameo, volvemos al coche, cagándonos en las prohibiciones y en la sociedad en general.

Nos montamos en el coche y volvemos a Benasque, allí topamos con un buen hombre (el cual no voy a decir su nombre, ni su ocupación), y nos comenta que sí, que está cerrada pero que la hace todo el mundo y que está bien toda la instalación, así que no tardamos en coger el coche de nuevo y volver a los pies de la misma.

Son las 11:30 y "sin vender una escoba". Hacemos caso omiso a los carteles y ahora sí nos disponemos a empezar la ferrata.
La componen tres partes bien diferenciadas; una primera con cable y clavijas de una inclinación media y resaltes divertidos, una segunda un tanto monótona de cables y cadenas por placas y una tercera divertida y casi vertical que es la más exigente. Comenzamos.

A primera vista el inicio no tiene muy buena pinta, toda la roca está mojada y las clavijas alejan lo justo para tener que realizar un par de apoyos en la roca mojada, ¡interesante!


Vamos ascendiendo, y la roca rezuma humedad y agua por todos lados, incluso crecen líquenes y musgos por medio de la vía. Ya nos da igual queremos actividad y mover un poco de adrenalina.


Por otro lado es lógico que esté así ya que transcurre el primer tramo por el fondo de un pequeño barranco y al final de la misma hay nieve.
Tras el primer tramo la vía sale un poco a la derecha, ahora por terreno seco, por momentos se pone vertical y asciende por unas presas de resina pegadas con sika, aunque de igual manera hay agarres en la roca bastante buenos.


Para terminar la placa una nueva serie de clavijas con cable, por terreno seco. Vamos bien.



Ganamos los primeros 100 metros de desnivel, hasta esta parte todo bien, ya se intuye un poco la dirección de la via, y se ven arriba los tramos verticales de la pared, hasta donde nos queda aún un poco por llegar


La vía se hace un poco monónota, ahora la dificultad está casi en parar para cambiar los cabos, más que en el ascender, son placas muy tumbadas en donde incluso no es necesario ni la seguridad del cable de acero, casi el único peligro es que no te caiga de arriba alguna piedra.


Sobre una veintena de cambios de cable nos depositan bajo el tramo vertical, este promete ser más interesante, además está cayendo agua de arriba continuamente, el inicio incluso desploma.


Iniciamos el tramo, y hay que tirar de brazos, los cambios de cable son continuos y cada pocos metros para mayor seguridad, además el cable está protegido con una especie de plástico, la verdad que está muy bien equipada por fixe, (ya se encargan de recordártelo en el inicio).


Paramos en los tramos verticales, para hacer algunas fotos, son una veintena de metros entretenidos.


La vía cambia de rumbo y ahora no asciende sino que hace una travesía a derechas, que me recuerda a las Clavijas de Cotatuero, la sensación de vacío va acrecentando.


Cuando parece que la vía ferrata termina, aun queda un pequeño tramo más arriba, además sale el sol por primera vez en el fin de semana. La verdad que lo único que se ha portado este fin de semana ha sido la meteorología.


Superamos la parte final donde hay un pequeño extraplomo que te hace cambiar los cabos en mitad del mismo y llegamos a la salida de la ferrata.


El final del cable da por finalizada la ferrata. Hemos tardado sólo 1 hora y 20 minutos y es que teníamos ganas de fiesta, después de la decepción de la jornada anterior.


No está todo hecho, y ahora tenemos que descender al coche, las marcas están claras; unos círculos rojos y amarillos pero lo que no está claro es el terreno, está lleno de nieve y vamos en zapatillas, las zapatillas del viaje. jejeje.


Nos las ingeniamos para no caer con la escurridiza nieve y es que el camino tiene inclinación, nos agarramos a pinos a matorrales y a todo lo que podemos, las zapatillas ya están caladas al poco tiempo y es que hay depositados unos 20 centímetros de nieve por toda la senda de descenso.


Unos 300 metros de desnivel de descenso que nos llevan al puente junto a la central eléctrica, lugar donde tenemos el coche.
Bueno pues por lo menos damos por finalizado el fin de semana con buena cara. Más contentos marchamos a Benasque donde desayunamos-almorzamos en el Aragüells,, desgusté la trenza de Huesca, con un café con leche y preparé el cuerpo para un largo viaje de vuelta.

sábado, 13 de diciembre de 2014

El fracaso de Benás.

Entre el tiempo meteorológico y los motivos laborales, había pasado más de un mes y medio para coincidir nuevamente con mi compañero más habitual de salidas.

El objetivo era muy ambicioso, pero nos veía capacitados para realizarlo; la idea inicial era el sábado ascender desde Llanos del Hospital hasta el Collado de Coronas pasando por el refugio de Renclusa y montar la tienda en el mismo collado, como alternativa si la nieve estuviera mal podía ser montar la tienda en el Portillón Superior.
Para el segundo día la idea era ascender hasta el Collado Maldito y realizar la cresta del Medio para volver a descender bien al refugio o bien al coche directamente, para volvernos el lunes a Madrid
A priori puede parecer un plan un tanto complicado por las fechas que son pero llevábamo un par de años realizando planning similares en diciembre con vivaqueos en altura y tresmiles a la segunda jornada. También éramos conscientes de que podíamos variar el plan y dirigirnos a otro plan menos técnico como Aneto o Maladeta o menos largo.

La meteorología, esa variante tan compleja últimamente también parece que nos iba a acompañar; una borrasca cruzaba toda la península pero más bien por la parte Oeste y Sur, por lo que parecía que en el Pirineo más Oriental la cosa iba a estar tranquila, como así fue.

Como siempre, salimos el viernes tras comer, a las 16:00 ya estábamos en marcha, un par de paradas, bocadillo para cenar y en Benasque a las 22:00 con 0ºC en el termómetro y cielo despejado. Subimos al Plan de la Senarta a vivaquear bajo techo y pusimos el despertador a las 7 de la mañana.

Sábado 13, múltiples cambios de planes.

A la hora establecida nos levantamos el cielo despejado igualmente y no parecía hacer especial frío, recogimos todo y subimos por la carretera hacia Llanos del Hospital, aparcamos en el primer aparcamiento ya que no pudimos pasar la barrera de control, ni alegando que íbamos a desayunar en el hotel. En el aparcamiento 4 o 5 vehículos militares y otra furgoneta sólo.

Mientras terminábamos de arreglar las mochilas apareció una nueva furgui, ¡ostíás si es Dani Moreno!, coleguilla del club, jeje. Charlamos un rato mientras llegaba algún que otro vehículo más y el Valle de Benasque comenzaba a recibir la luz del sol. -¡vaya sabadete y nos lo queríamos perder!-.


A las 9 de la mañana comenzamos la marcha por la carretera asfaltada del valle, rumbo al Hospital de Benasque. Un kilómetro más allá llegamos a la bifurcación donde comienza la pista de esquí de fondo, pista que tomamos y que está recién pisada y marcada.
El tiempo parece estable sólo hay nubes y un tanto negras por el Suroeste, por la zona del Posets, pero por las Maladetas está despejado.

Paralelos al Esera llegamos al Plan de Están, gran planicie donde la pista de esquí se recrea y varios pequeños ibones permanecen ahora bajo la nieve. La recorremos por la pista situada en la parte derecha y en su parte final y antes de pasar el puente sobre el río, tomamos un atroche utilizado usualmente por los esquiadores de travesía. Este fue nuestro mayor error.


Durante el primer tramo la huella de los esquís nos permitía progresar bien, pero al poco y cuando está se introdujo en el pinar y entre los matorrales de rododendro, la progresión se nos hizo penosa.
Pensamos que se trataba tan sólo de una primera zona, pero no fue así, y cada ciertos metros nos hundíamos hasta la ingle. No había otra solución y nos habíamos metido en la boca del lobo sin saberlo, la única era continuar y aprovechar los cortos tramos en donde no nos hundíamos tanto.

Las nubes se acumularon en la vertiente francesa.


Esperábamos llegar a alguna zona más clara de pinar, donde hubiera helado más y el manto aguantara, pero sólo eran espejismos. Ganar un poco de altura donde estuviera todo más consistente, pero nada cada pocos metros al agujero.
El salir de ahí te supone realizar un gran esfuerzo y el no poder coger un ritmo continuo te acaba minando y quemando.


Por segunda vez en mi vida estaba echando de menos las raquetas de nieve, no suelen ser mi artilugio preferido y casi siempre las suelen recomendar en los refugios para las aproximaciones con nieve, pero al final siempre las acabas porteando mucho más que usando, por no hablar de su incomodidad.


Llevábamos tres horas de marcha y tan sólo en la primera hora habíamos caminado por la pista cómoda, el resto penando con las mochilas de 15 kilos a la espalda.
El refugio de Renclusa tenía que estar cerca, podía ver el tejado entre los pinos, estábamos a su misma altura y escuchaba a Juanjo a lo lejos diciéndome que se bajaba. Le alenté un poco a seguir y realizamos un último esfuerzo para llegar al refugio tras 3 horas y 15 minutos desde el aparcamiento, casi nada, cuando lo normal son 2 horas.

En la puerta del refugio compartimos impresiones con otros grupos y la desilusión era generalizada, había grupos que habían tirado al Pico del Alba y estaban de vuelta, otros al Aneto y habían decidido cambiar de rumbo antes de tan siquiera llegar al Portillón Superior.
Había caído hace escasos 5 días la primera nevada importante de la temporada y ni siquiera había una cama adecuada de nieve, por lo tanto había nieve mala por todos lados.

Nos metimos en el refugio a tomar un "caldito renclusero" y a pensar ¿qué hacer con tal panorama?. No soy de rendirme fácilmente así que decidimos dirigirnos hacia el Pico de Alba y montar la tienda cuanto más alto podamos mejor o hasta que las fuerzas nos fallaran.

Nos calzamos las botas nuevamente, avisamos al guarda de nuestras intenciones y partimos rumbo al Alba.


No tardamos mucho en arrepentirnos de nuestras intenciones, en los primeros 100 metros de recorrido fueron varias las veces que metimos la pata hasta el fondo. Justo al tiempo que descendían por la pala cercana nuestro compañero Dani Moreno y su pareja, que habían ascendido al llano superior de los Ibones de Renclusa y ya iban de descenso tras encontrar la nieve de igual manera que en todo el recorrido anterior.


Por enésima vez, nos replanteamos la situación. Necesitábamos encontrar un plan B lo suficientemente apetecible como para descender al valle y a Benasque. ¿Pero el qué?
-¿Y si hacemos la Vía Ferrata de Sacs mañana?, Buena idea.
Con poco nos conformamos para buscar un motivo para descender. A las 13:30 tomamos la definitiva decisión de terminar con la actividad en nieve y descender rumbo al coche.


Volvimos a pasar junto a la Renclusa, aproveché para comunicarle al guarda nuestra nueva decisión de retirada y fuimos descendiendo esta vez por el Barranco de Renclusa hacia el valle principal, bajos de moral y con la lección aprendida.


Somos tipos positivos, por lo que no tardamos mucho en encontrar otros alicientes y comenzar a trazar otro plan para la tarde en Benasque y la jornada siguiente: -Pues tengo que mirar unas cosas en Barrabés, creo que juega el Rayo esta tarde, conozco un bareto, ¿unas cervecitas?, ¿unas pizza?.-

Realizamos una parada en las mesas de madera de la Besurta con nuestros amigos y comimos algo antes de  emprender el camino de nuevo, ahora por fin por terreno estable y pisado como es la pista de esquí de fondo que termina allí mismo.

Ahora la vuelta ya era otra cosa, a pesar de los 15 kilos de mochila, volvimos charlando para llegar de nuevo al aparcamiento a las 16:30 con el sol más bajo, todo más oscuro pero el Valle del Esera igual de bonito que siempre.


Tras cambiarnos las botas y guardar todo en el coche, arrancamos y marchamos valle abajo. Ya en Benasque la tarde pasa rápido, entre tiendas y cervezas. Después de cenar subimos nuevamente a la Senarta para dormir en el mismo lugar del día anterior y con la idea de realizar la Vía Ferrata de Sacs.

jornada siguiente:
http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2014/12/via-ferrata-de-sacs.html